Romance de Al-Andalus

ALUMNOS DE PMAR1, 2020-2021, ESCUELAS PÍAS, ALUCHE

Vengo aquí para contaros,
la historia de nuestros días,
la historia de nuestra tierra,
la historia de nuestra vida.
Allá por el siglo V,
Roma desaparecía,
llegaron los visigodos,
y aquí se establecerían.
Su capital fue Toledo
y su ley, la monarquía.
Con Recesvinto y con Wamba,
con Chindasvinto o Witiza.

Acabó con D. Rodrigo,
que en Guadalete perdía,
en el 711,
todo lo que tenían.
Durante ochocientos años,
ambos pueblos lucharían,
los árabes por Alá,
los cristianos por María.
Hemos dicho árabes,
por el ritmo y por la rima;
eran todos musulmanes,
los árabes, minoría.

Por más de cuarenta años,
un emir gobernaría;
su poder no era absoluto,
del califa dependía,
y a la Península Ibérica,
Al-Andalus llamarían.
Intentaron expandirse,
mas no lo conseguirían,
pues al llegar a Poitiers,
los francos los detendrían.
Los omeya gobernaban,
dirigían la conquista,

pero fueron derrotados:
dejaron de ser califas.
Desde Damasco a Bagdad,
la capital cambiaría,
y un emir independiente,
a Al-Andalus llegaría.
Se llamaba Abderramán,
y su poder crecería,
pues en apenas dos siglos,
el poder de la familia,
culminó en un califato,
desde el Duero hasta Almería.

El califato de Córdoba,
glorioso se volvería,
y pasaron a la historia,
levantando una mezquita
y enlazando tres culturas:
mora, cristiana y judía.
Al llegar el siglo XI,
el califato termina,
y, ante el avance cristiano,
el poder se dividía
en distintos Reinos Taifas,
como Toledo o Sevilla.

Pero todos estos reinos,
muy lentamente caerían,
y después del siglo XIII,
solo uno quedaría.
Era el reino de Granada,
que la Alhambra construiría.
Mas el reino nazarí,
él también se rendiría
al final del siglo XV;
y así acabó la conquista.
Y con ella este romance,
escrito en Escuelas Pías,
gracias mil por su atención,
y su paciencia infinita.

ESTHER
GIANFRANCO
LUCÍA
SEBASTIÁN
NEREA
JIMENA
MARGARITA
SERGIO
AITOR
JORGE

You've reached the end of the book

Read again

Made with Book Creator