Loading...
CUENTOS DE DISNEYLoading...

Loading...
CESAR AUGUSTO BUITRAGO GARCIA 701

EL PINCEL MÁGICO DE DISNEY

El pincel de Mickey perteneció a un mago y funciona como una varita mágica. Sirvió para crear al propio Mickey y a todos sus amigos, desde Blanca Nieves, hasta Lilo y Stitch. También ha dado vida a grandes y temibles villanos como Málefica, Cruela de vil, Úrsula, Garfio, Shere Khan y muchos otros malandrines. Ha construido lugares fantásticos como el Bosque Encantado, el Castillo de Mal, La tierra de nunca Jamás, El País de las Maravillas... En fin, es único e irrepetible, y su encanto no se manifiesta con cualquiera. Su dueño fue un mago que murió hace varios años, pero su magia quedó impregnada en el pincel, por lo que Mickey lo ha conservado para seguir animando nuevas fantasías que están presentes en tus sueños y en los de muchos niños de todo el mundo.
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Cuando la hechicera castigó al príncipe convirtiéndolo en la bestia, los habitantes del castillo se transformaron en objetos. El ama de llaves,la sra. Potts, y su hijo, Chip, se volvieron, respectivamente, en una tetera y una taza. El reloj que habla Din Don, era el mayordomo y Lumiere, el candelabro, fue el cocinero. Todos ellos tenían buen corazón y deseaban lo mejor para su amo. Por eso, cuando Bella llegó la trataron muy bien y la ayudaron en todo lo que pudieron por que, además sabían que si el príncipe encontraba a alguien que lo quisiera a pesar de su apariencia, el maleficio desaparecería y todos serían la felices. Pero, ¿cuando llegaría ese día? No lo sabían, aunque no perdían la esperanza de que Bella fuera esa persona generosa capaz de valorar al príncipe por sus cualidades y no por su aspecto físico
ESTO NO ES VOLAR ES CAER CON ESTILO
Andy y su mamá se están mudando de casa y Woody y Buzz se quedaron. Ahora ambos tienen que alcanzar el auto para regresar a su dueño. Es una misión casi imposible pues, al correr detrás del camión de mudanzas, ¡los persigue un perro! Mientras Buzz pelea con él, Woody alcanza el camión y saca de la caja de juguetes a, control un coche a control remoto en el que Buzz él intentarán alcanzar a Andy, pero no lo consiguen. Entonces, Woody enciende el coche que Buzz lleva en la espalda y ambos vuelan por los aires.--¡Buzz, esta es la parte en que estallamos! -observa Woody.-No,hoy no -responde Buzz apretando el botón que despliega las alas de su traje especial.-¡Buzz, estás volando! -Esto no es volar, es caer con estilo -afirma Buzz, presuntuoso. -¡Al infinito y más allá!--grita Woody y agrega--: ¡has pasado el camión! -¡No vamos hacia el camión! -exclama Buzz con dgran precisión , atraviesan la ventanilla del auto de la mamá de Andy y caen en la caja de juguetes que se encuentra en el asiento trasero. ¡misión cumplida!

LA RISA ES LO DE HOY

Atrás quedaron los tiempos en los que los Asustadores se encargaban de hacer gritar a los niños para obtener energía eléctrica. Sully y Mike descubrieron que la manera de obtener grandes cantidades de energía y abatir la crisis es hacer reír a los niños. El miedo no solo pasó de moda, pues los pequeños se habían vuelto cada vez menos sensibles a él, sino que ya no proporcionaba buenos resultados. Una risita es mucho más eficiente que decenas de gritos de terror. El encuentro con Boo no solo fue importante por eso, también quedó claro que los niños y los monstruos pueden ser excelentes amigos, divertirse juntos y sentir mucho cariño los unos por los otros. Sully y Mike nunca olvidarán este momento tan importante en sus vidas y en las de miles de niños que ya no sufren por las noches cuando escuchan ruidos raros en el armario.
DÍA DE CAMPO

Pooh, Tiglet y Tigger han improvisado un día de campo. No lo habían planeado así, llevaban unos sándwiches para comer por el camino y un pequeño mantel para sentarse, pero no habían pensado que eso podría convertirse en un día de campo. Pooh extendió el mantel y cada uno saco su sándwich. -Amigos, esto es un día de campo -exclamó Pooh. -Es cierto -respondió Tigger, mientras se disponía a probar su sándwich tamaño familiar. -Tienes razón, Pooh, hasta las hormiguitas vinieron -dijo Piglet -. Lo que pasa es que ahora les ha parecido más fácil llevarme a mí con y sándwich. Oigan, esperen, compartiré mi comida con ustedes, ¡pero bájenme por favor! Las hormigas, felices con la propuesta, lo bajaron de inmediato y se unieron al día de campo compartiendo el sándwich de Piglet.