El oro del Azur

Manuel, el muñeco de nieve y los copos de nieve empezaron a huir. Cuando finalmente lograron perderlo, notaron que su amigo muñeco de nieve no estaba allí. Aún con miedo volvieron en busca de su amigo. Después de unas horas consiguieron encontrarlo perdido en el bosque.

-Cuando estábamos huyendo del lobo logré esconderme en una cueva y perderlo. ¡Pensé que os había atrapado a vosotros!

- Muñeco de nieve, estábamos tan preocupados por ti, ¿qué pasó?

&nbsp;Sucedieron apagones de luz o brillantes rocas cayeron del cielo. Esa cueva era otro mundo que tenía miles y miles de años… tenía miles y miles de detalles desconocidos para Manuel y sus amigos… Manuel entendió que había algo misterioso en este lugar, algo que le cambiaría la vida…

&#160;-    ¿Qué son esas rocas? ¿Por qué están cayendo del cielo? La respuesta debe saber esa criatura azul de cola larga… Pero ¿dónde está?

Manuel y sus amigos estaban un poco asustados pero su curiosidad era más grande que su miedo por eso fueron en búsqueda de esa criatura. Manuel y sus amigos iban por el bosque preguntando a los animales por esa criatura azul de cola larga. Nadie sabía nada…

Pero de repente sintieron una respiración jadeante y cuando miraron hacia atrás se dieron cuenta de que no había nada. Buscaron por todas partes, pero aparentemente no se veía nada de nada. Después de un rato mirando fijamente, se encontraron con unos ojos rojos en medio de los árboles. Sin pensarlo dos veces, Manuel fue a investigar de donde surgían esos ojos rojos y brillantes. Cuanto más se acercaba más los ojos se alejaban.

Manuel decidió seguir a los ojos hasta que los ojos también se detuvieron. En ese momento, se fijó mejor y vio que se trataba de un niño que estaba siendo llevado por un cazador que llevaba al hombro un arma muy peligrosa.&nbsp;&nbsp;

El cazador era muy alto, llevaba ropa negra, tenía barba y llevaba pelo largo y canoso. Era imposible ver sus ojos, porque parecían hundidos en su cara. Su aspecto era asustador. Manuel sintió escalofríos y de repente se le paralizaron las piernas y no conseguía articular ni una palabra.&nbsp;

Stars pattern

A la mañana siguiente, Manuel, el muñeco,y los copos se fueron a explorar el bosque. Al cabo de un rato se dieron cuenta de que había muchos animales raros, pero el que más les llamó la atención era una cosa azul con ojos y una cola.

Lo siguieron hasta una enorme y cálida cueva. Les parecía raro porque era pleno invierno y en la cueva había unas extrañas rocas resplandecientes. No se atrevieron a cogerlas porque allí estaba el fantástico animal azul. Cuando volvieron a casa ya era de madrugada, las estrellas brillaban y dos enormes ojos brillantes les observaban.

Aquella noche sucedieron cosas extrañas pero Manuel, el muñeco, y los copos de nieve no se dieron cuenta.

Después de unos minutos que parecieron una eternidad, respiró hondo y logró gritar muy alto:

De repente, la criatura azul de cola larga aparece detrás de un árbol y él huyó de la criatura hacia dentro de una cueva y se quedó allí hasta que la criatura se fue. 

Cuando salió los amigos estaban llamándolo y cuando se acercó despertó en un hospicio porque era un psicópata y todo era un sueño.

El niño mira al cazador de arriba a abajo y se acuerda. El cazador era una criatura de una historia que su madre le había leído. Esa criatura cazaba niños para cenar. El niño se quedó aterrado. El cazador estaba cada vez más lejos.

El muñeco de nieve y los copos de nieve, a coro, inmediatamente le dijeron que la soltara, y así lo hizo. Lo que escucharon les sorprendió... Se oyó un aullido escalofriante.

Tenían delante de ellos una criatura, con ojos muy brillantes, echando espuma de la boca. Retrocedieron, asustados. Parecía un lobo. Era un lobo. Feroz. Y allí, delante de ellos.

Hace mucho tiempo, en un bosque encantado, vivían copos de nieve, un muñeco de nieve y un niño. En el bosque, no había noche y el cielo siempre estaba amarillo, en todas las estaciones. Los copos de nieve eran de diferentes dimensiones entre sí, había pequeños y grandes.

El muñeco, en cambio, siempre llevaba una larga bufanda roja y un par de guantes negros. El niño se llamaba Manuel y tenía poderes mágicos, de hecho decidía las condiciones climáticas. Vivía solo en un chalé en el medio del bosque. Durante el invierno estaban todos juntos contando historias y&nbsp;jugando.

Los amigos llegaron a un lago donde crecía un enorme roble. Como los amigos estaban muy cansados, decidieron descansar un poco. Todos se acomodaron a pie del roble y de repente ellos oyeron un ruido raro.

Manuel y sus amigos siguieron el sonido y llegaron a un lugar abierto donde estaba el animal mirando a una intensa lluvia mágica de copos de nieve de todas las formas.. Estrellas mágicas caen rápidamente del cielo. Manuel, el muñeco de nieve y los copos aún no sabían qué magia contenían. Bajaban tan rápido que apenas unos minutos después Manuel logró coger una estrellita. La estrella cayó en sus manos, comenzó a brillar y, de súbito, habló:

-	¡Déjame caer al suelo y verás lo que te espera!&#160;

Name

Safari may block some audio or video from playing automatically and ‘read to me’ will skip these. You can configure this in Safari’s preferences.