Poemas creados por el alumnado al estilo de las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.

Al estilo de Bécquer

Una lágrima como gota de lluvia caía.&nbsp; Por su cara descendía dejando un cauce.&nbsp; En mi rostro se contemplaba una sequía y con un perdón el silencio aticé.

Las lágrimas me acompañan, soledad a todas horas; desde que me abandonaste, soledad a mí me ahogas.

El hielo frente al nuevo sol derrite los fríos sueños de la pasada noche; el castillo que construimos permite que la infinita oscuridad yo afronte.

Cuanto más te pienso, más te quiero, cuanto más lejos, más te anhelo, extrañando tus ojos color caramelo, por verte a ti, yo daría el mundo entero.

Y allí vas tú&nbsp; con tu sonrisa traicionera,&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; con ese traje de tul enamorando a cualquiera.

Cada vez que te miro, me haces sentir en el cielo; y cuando no te miro me haces sentir en el infierno.

Si el cielo lloró desconsoladamente, fuiste tú quien provocó sus lágrimas. Si el viento susurró secretos vilmente, fuiste tú quien atormentó a las ánimas.&nbsp;

Qué más querría que estar a tu lado, cuando jamás quisiste estar conmigo. Qué más querría que estar abrazado, cuando decías de solo ser tu amigo.

Si me miras con tus ojos&nbsp; el mundo entero me allana,&nbsp; tu mirada es un manojo&nbsp; de rosas que me abrazan.

Tus ojos son azules como el mar. Tus labios son rojos como la sangre. Quiero que me beses una vez más, porque tú eres la mejor que lo hace.

Como oveja sin manada,&nbsp; como oveja en jauría,&nbsp; ¡angustia sin miedo al golpe! Desespero… ante la muerte.

Junto a ti volvería, junto a tus abrazos de oso. Un mundo te daría por aquellos largos besos.

Si regalas de tu amor a la gran naturaleza, descuídese que su acto algún día le regresa.

Luz, es la que ilumina&nbsp; tu camino. Luz, que guía los pasos de tu alma. Luz, andando vas hasta tu destino. Luz, ¿estarás allí tranquila y en calma?

Encontraba en sus ojos un dolor profundo,&nbsp; encontraba en mis ojos un amor deteriorado, la encontré mirándome bella como ella vino al mundo.

¿Qué es la poesía? Tú me preguntas tras tú abandonarme, como un triste pimiento. ¿Qué es la poesía? Tú poesía fuiste... en su momento.

Aquel día era como cualquier otro, me encontraba yo en mi usual compaña de buscar el dulce y bello cantar de esas aves que entre hojas se ocultaban. Fue aquel día que por tiste ironía, llegaba de los labios de mi amada la noticia del final de mi padre, aquel padre que me dio hasta su alma. No fue otro que aquel día de placer que la triste ironía me arrebata a lo que yo de verdad más quería, a lo que yo de verdad más amaba.

¿Qué es la muerte y qué es la vida? La pregunta sin respuesta. Hoy la vida me mató y la muerte de mí se adueña.

Tú, que apagaste la luz de mi alma, el corazón me dejaste helado. Tú, que me rompiste en mil pedazos, la vida me has quitado.

Marble

Creado por el alumnado de 4º de ESO IES Triana Curso 21-22

El aroma del olvido que me abruma sin reserva. Es mi alma que pide a gritos una señal de promesa.

Te vi por ahí y me quedé asombrado, pensé en ti y en lo que me has dado.

Sus ojos dos rayos de sol, y yo como una planta los capto, como una flor, y mi día mejoró.

Una sonrisa de un niño es la esperanza. Un abrazo de una madre es el amor. Un secreto de un amigo es la confianza. Un regalo de un padre es la alegría.

Mientras más me ilusionaba, más disfrutabas. Mientras más lloraba, más me destrozabas.

Cuando a Roma fui, me acordé de ti. De esa risa que tan loco me tenía, de esos labios color carmesí... para que volvieras... lo que fuera daría.

Por tu vivir, zamorano, por tu reír del Casar,&nbsp; por tu amar… yo no lo sé&nbsp;&nbsp; lo que haría por tu amar.&nbsp;

Abrázame en tu regazo, cariño, que en esta primavera, los pesares del corazón herido, la brisa se los lleva.

Decidí empezar de nuevo, afrontar aquello que me da miedo. ¿realmente me lo merezco? ese dolor punzante en el pecho; ese pensamiento de que nada va a ser igual;&nbsp; ese… ese vacío interior.

El amor es algo único,&nbsp; el amor te hace fuerte y al mismo tiempo muy débil, amar es como la suerte. El amor nos provoca que de vez en cuando perdamos la conciencia olvidando que aquel día nos amamos.

¿Qué esconden estas paredes? Susurros y sueños,&nbsp; deseos atrapados tras la puerta. ¿Qué esconden estas paredes? Tus ojos risueños, que ahora, te esconden a ti.

Tú eres mi dicha y mi alma, mi amor y todo lo mío, pues con alma, amor y vida flores te envío.

De nuestra casa el campo tiene una flor, que ella siempre mimó hasta que un día cortada triste orgullo... que ilusión truncó. Así pues el campo se fue y nuestra casa sola se quedó en busca de otra flor.

Como no quieres que te ame. Como quieres que te olvide. Todo lo que hemos pasado y pretendes que lo tire.

Húmedos ojos ella tenía, y solo una cara de decepción quedó, allí estaba ella con sus manías, maldigo mi ego que la arruinó.

Te miraba y no anhelaba más, el mar de tus ojos me cautivaba. Te miraba y no esperaba menos, menos de una vida a ti entregada. Pero todo terminó aquel diciembre. La lluvia de tus ojos no era sana. Aquel día perdimos lo construido. Hasta nuestras palabras eran balas.

Por una caricia, un reino.&nbsp; Por un halago, una brisa. Por una risa… yo no sé&nbsp; qué te doy por una risa.

¿Qué es poesía? preguntan… La libertad… les respondo. Amor y mentira… arte. La poesía… es todo.

Con palabras me hechizaste, pero con hechos me destrozaste. Muda quedé al ver cómo me engañabas mientras decías que me amabas.

Eras la luz que me ilumina el camino. Eras el fuego que me calentaba el corazón. Creía que estar juntos era nuestro destino. Al final, lo nuestro, resultó no ser tan fino. Tú fuiste quien hizo que yo perdiera la razón; y ni siquiera fuiste capaz de pedirme perdón.

El camino largo que me guio&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; hacia el final del sendero brumoso,&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; llamé a la puerta pero no abrió,&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; el elegante señor tenebroso…

Con ellos todo es competición,&nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; con ellos por la tarde las calles veo.&nbsp; &nbsp; &nbsp; Sin ellos no hay ni humor ni diversión, &nbsp; sin ellos en la vida es un sorteo.&nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;

Cerca del Guadalquivir,&nbsp; un gran amor yo sentí,&nbsp; &nbsp; al ver una florecilla, &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; paseando por allí. &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;

De palabras que no entiendo, ni sé quién soy ni lo digo, que palabras lleva el viento menos una que es “contigo”.

Antes lo éramos todo, ahora no somos nada. Antes siempre disfrutábamos, ahora no hay más hadas.

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