la estupenda mama de roberta

—¡busquen ahora mismo los zapatos y el vestido de malania!—ordeno la mama de roberta—¡metan todo el relleno y cosan lo roto hasta que la dejen como nueva! la mama de roberta le echo a virginia la bolsita de costura que siempre llevaba en el bolsillo, despues le tiro 3 tomates mas.

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roberta compro a la pastelera dos pastas con una cereza en medio una para ella y otra para melania. pero como melania no podia abrir la boca, roberta se comio los dos.

un tomate le revento a virginia justo entre los dos ojos. —¡nada de irse antes de dejar a melania como estaba! —¿quien habla?—pregunto virginia asustada. —¡es mama!—dijo roberta

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y despues volvio a torcer por otro camino que tampoco era...

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pero al llegar a la esquina torcio hacia el lado que no era.

Roberta se paró para ayudar al cartero. —Veo que Melania tiene zapatos nuevos —dijo el cartero. —Mamá se los hizo —dijo Roberta. Los zapatos de Melania eran de seda azul.

no te preocupes melania—dijo roberta—encontraremos el camino para volver a casa. justo entonces oyo la voz de un chico que gritaba: —¡oye, virginia, alguien quiere robarnos la pelota!

el viento hizo volar el mantel por encima de la pared del jardin. la mama de roberta agarro el mantel, pero el viento soplo tan fuerte...

—buenos dias—saludo el policia— veo que melania tiene un vestido nuevo. —mama se lo hizo—dijo roberta. el vestido de melania era blanco con florecitas azules.

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con el dinero que le quedaba compro unas uvas en el puesto de la frutera —¿sabras volver a casa tu sola?—le pregunto la frutera. —si, ya lo creo—contesto roberta

mas tarde recogieron todo y se fueron a casa. habian sobrado bizcochos, asi que roberta se llevo dos, uno para melania y otro para ella, pero como melania no podia abrir la boca, roberta se comio los dos.

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al final cayo sobre el mismisimo arbol bajo en el que roberta se habia protegido de la lluvia. virginia y los dos chicos se iban a marchar corriendo a su casa cuando una fuerte voz resono desde lo alto del arbol: —¡eh, un momento!

los dos chicos se pusieron a secar y a frotar con todas sus fuerzas. mientras tanto, virginia cosia sin parar. volvio a salir el sol y las nubes desaparecieron.

la mama de roberta encontro los ojos de melania y se los cosio mientras roberta empezaba a merendar

—¡que estupensa eres mama!¿como pudiste hacerlo todo tan bien?—dijo roberta. —pues yo creo que ha sido porque te quiero —le dijo su mama

—¡que muñeca tan linda!—dijo la pastelera. —mama me la hizo—dijo roberta. la pastelera le regalo una rosa de azucar.

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y en un momento roberta se vio rodeada —¿que vamos a hacer, virginia?—pregunto el otro chico. —pues si ella quiere jugar con nuestra pelota, nosotros jugaremos con su muñeca—dijo virginia.

pero ellos la tiraron mas arriba y mas lejos. perdio su vestido y se le salio el relleno, —!no¡—suplico roberta, pero no podia hacer nada para detenerles.

los dos chicos se abrazaron temblando. —la culpa ha sido de virginia—gimotearon. la mama de roberta lanzo una sonora carcajada amenazadora: —vayan a buscar el cochecito de melania y limpienlo hasta que reluzca—ordeno

Mamá le dio a Roberta una moneda y un beso, y le dijo: —Compra algo rico para nuestra merienda en el campo. —Sí, mamá —dijo Roberta y empujó el cochecito de Melania calle abajo.

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cuando los chicos se cansaron de jugar, melania no era mas que un harapo. —¡pobre melania pobre melania!— gimio roberta —vamos—dijo virginia—llevame cuesta abajo en el cochecito.

...que arrastro a la mama de roberta junto con la cesta de la merienda y los tomates, todos volaron por encima de los arboles como si pesasen menos que una hoja

el cochecito de melania volvia a estar listo y las ruedas giraban sin un solo chirrido. melania habia quedado arreglada, menos los ojos, que virginia no habia sido capaz de encontrar entre la hierba. en cuanto los dos chicos y virginia se marcharon, la mama de roberta salto al suelo.

en aquel momento, al otro lado de la ciudad, la mama de roberta estaba recogiendo tomates para la merienda en el campo. algo le hizo pensar que roberta la necesitaba. cayo una gota de lluvia. despues empezo a caer un fuerte caparron y se levanto un viento tremendo

...hasta que se encontro sobre una colina solitaria en una parte de la ciudad en la que no habia estado nunca antes.

roberta abrazo a la destrozada melania. oyo como el cochecito caia en la laguna que habia al pie de la colina. —¡mama, mama¡—lloraba roberta—¿donde estas? quiero que vengas...

melania volo por los aires mano en mano, y por los aires volaron tambien sus zapatitos de seda azul. —¡no hagan eso!—grito roberta,

el mantel, con todo lo que llevaba dentro, fue empujado por el viento y paso por encima de la ciudad