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¡Somos cisnes!Loading...
Un relato para prevención y concientización sobre el acoso escolar.Loading...
El cuento de Hans Christian Andersen "El patito feo" en clave pedagógica.Proyecto Transversal - Acoso Escolar: NO a la agresión, SI a la empatía.
Era un verano caluroso en la zona del Bolsón, donde las montañas, el pasto verde y el azul del lago acaparaban el paisaje.
En los alrededores del lago deambulaba una cigüeña con sus rojas patas, parloteando en portugués con su celular, era una influencer conocida entre las demás aves migratorias y hablaba varios idiomas.
En los alrededores del lago deambulaba una cigüeña con sus rojas patas, parloteando en portugués con su celular, era una influencer conocida entre las demás aves migratorias y hablaba varios idiomas.
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En torno a este paisaje - uno de los pocos sin contaminación - se erguía una granja rodeada por un pequeño lago. Y allí entre las hojas, retirada y escondida, había una pata empollando.
Los patitos tenían que salir dentro de muy poco, pero la madre se sentía muy cansada y aburrida de ver una y otra vez los mismos videos en Youtube, pues la tarea incubadora duraba ya demasiado tiempo.
Los patitos tenían que salir dentro de muy poco, pero la madre se sentía muy cansada y aburrida de ver una y otra vez los mismos videos en Youtube, pues la tarea incubadora duraba ya demasiado tiempo.
Para empeorar las cosas, sólo recibía muy contadas visitas, pues sus congéneres preferían escribir a través de las redes sociales o por celular, con la única que podía charlar la mama era con la Cigüeña, quien contaba todos los viajes realizados y hacía unos bailes raros y decía que los iba a subir a TikTok - la mamá pata la miraba con asombro y curiosidad por aprender el idioma materno de la influencer cigüeña: portugués.
Y así, entre streamings y mensajes en las redes sociales, en una tarde calurosa, uno tras otro, los huevos empezaron a crujir suavemente. Toda la cría acababa de venir al mundo y estaba asomando sus cabecitas, mientras su amiga la cigüeña registraba y compartía con sus seguidores cada minuto de este despertar.
-Cuá, cuá -dijo la pata, y al oírla los patitos respondieron a coro con sus más fuertes voces y miraron a su alrededor por entre las hojas verdes (dicen que este coro viralizó y se vendía como ringtone)
La cigüeña, que seguía grabando todo, le comenta lo hermosos que son sus polluellos, pero que el huevo que falta romper se ve raro. La pata respondió...Lo voy a seguir empollando necesita más tiempo que sus hermanos.
-Pues, como prefiera - le respondió la cigüeña y se alejó, ya que la señal allí estaba fallando y necesitaba publicar el nacimiento de aquellos patitos y seguir su camino hacía otros lagos.
