Copia Final los poseidos 

Marble

En las calles de Nueva york, fui testigo de lo que podía significar padecer el síndrome de Tourette de gravedad máxima.

No sólo presencie tics y convulsiones del movimiento, sino tics y convulsiones de la percepción, de toda la personalidad, de todo el ser de aquella victima.

Muchos de los clínicos más antiguos, solían identificar una forma maligna del síndrome de Tourette, que podía desintegrar la personalidad y conducir a una forma extraña, fantasmagórica, pantomímica y con frecuencia imitativa de «psicosis» o frenesí

Al día siguiente de ver a Ray, mi primer paciente con el síndrome de Tourette, se me abrieron los ojos y el entendimiento

Las personas que sufren del síndrome pueden verse precipitados a la incoherencia, al delirio de&nbsp;identidad&nbsp;o la imaginación de percepciones.

El supertourettismo se podría desarrollar de un Síndrome de Tourette mas exacerbado y extravagante. 

"la víctima del supertourettismo se ve obligada a luchar, como no se ve obligado ningún otro, simplemente para sobrevivir... Puede tener que afrontar, desde la más temprana infancia, barreras extraordinarias, Lo milagroso es que en la mayoría de los casos lo consigue... pues la capacidad de supervivencia, la voluntad de sobrevivir, y de sobrevivir como individuo único e inalienable, es, no cabe duda alguna, la más fuerte de nuestro yo: más que cualquier impulso, más que la enfermedad" (O. Sacks, El Hombre Que Confundio a Su Mujer Con Un Sombrero, 1985)

El Hombre Que Confundió a Su Mujer Con Un Sombrero

HECHO POR grupo 4 Martina Ormazábal. Francisca Veloso. Valentina López. Javiera Moyano. Profesora Mabel Urrutia Educación diferencial, segundo año, Universidad de Concepción. Neurociencias.

me llamó la atención una mujer de pelo canoso, de sesenta y tantos años, que parecía ser el centro de un alboroto muy sorprendente

aquel reflejo convulsivo y automático, prácticamente instantáneo, de todos los rostros y todos los cuerpos a su al rededor.

Cuando me acercé más me di cuenta de lo que sucedía. Ella estaba imitando a los transeúntes...

Aquella mujer que, convirtiéndose en todos, perdía su propio yo, se convertía en nadie. Una mujer con mil rostros, máscaras, personajes... 

¿Cómo debía sentirse ella en aquel torbellino de identidades?

La victima del síndrome de Tourette la arrastra el impulso extravagante... un impulso del que es al mismo tiempo creador y victima

Luego de unos segundos... desesperadamente, la anciana se desvió, entró en una calleja que la alejó de la calle principal, Efectuó una regurgitación vasta, en la que vomitó las identidades de las últimas cincuenta personas que se había poseído.

Se ve seducido, asaltado, por impulsos que vienen de dentro y de fuera, impulsos que son orgánicos y convulsivos, pero también personales.

Se desarrollaba en el área de la psiquiatría y la neurología, una de sus obras mas notable es el presente libro, donde hace estudios de casos a personas con enfermedades neurológicas.

Para el mundo estado unidense y de la neurología fue un importante clínico y escritor, por otra parte fue un activista por los derechos de los discapacitados.

Nacido en Londres el año 1933, en su vida adulta a partir de 1965 residió en nueva york donde muchos de sus escritos se ambientan y desarrollan.

Su recuerdo aun queda latente en la literatura clínica, Sacks falleció en el año 2015 debido a una enfermedad cáncer terminal con metástasis múltiple, tanto en el hígado como en el cerebro, sin embargo su ultima intención fue vivir la vida de la forma mas rica, mas profunda y productiva posible.

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