Loading...




A Monstruo Rosa le pasa lo mismo que a ti o a mí.
Cuenta la historia que «antes de nacer ya era diferente a los demás».
Él era rosa y todo a su alrededor era de color blanco: los pájaros, las casas, los árboles… ¡todo! Y todo estaba cubierto por una enorme nube. Pero a él, ser diferente no le borraba la sonrisa de la cara.

Un día, Monstruo Rosa decidió emprender un viaje y buscar otro lugar, pasaron muchos días y muchas noches hasta que llegó a un sitio donde sí salía el sol, llovía y, a veces, se veía el arcoíris. Allí conoció a personajes muy distintos entre ellos: a la rana de tres ojos, a monstruo azul, a pájaro amarillo y a bicho pelota. Cada uno con sus diferencias, pero todos reían y se lo pasaban bien juntos. Era un lugar donde todos eran bienvenidos. Y, por supuesto, allí se quedó.
