Book Creator

Mi Constitución

by Catalina Sepúlveda, Josefa Aravena, Fernando Espinosa, Valentina Molina y Romina Aldunate

Cover

Loading...
Loading...
Romina Aldunate, Josefa Aravena, Fernando Espinosa, Valentina Molina y Catalina Sepúlveda
Loading...
Loading...
Mi Constitución
Índice
Capítulo I: Atrapado .......................... 4 Leer
Capítulo II: Justicia ......................... 13 Leer
Capítulo III: La Lucha ..................... 20 Leer
Capítulo IV: Persistir ....................... 28 Leer
Prólogo
"Puedo fallarle al mundo, pero nunca me permitiría fallarme a mí mismo"
Ahora que Chile debate sobre una nueva Carta Magna, creo que es importante contarles cómo terminé siendo tan partícipe en la política. Ha sido un largo recorrido de descubrimiento y lucha contra una sociedad que muchas veces es nefasta, especialmente con aquellos que consideran diferentes. Esta es la historia de cómo me he constituido yo como persona, y cómo he enfrentado ciertos obstáculos, sobre todo cuando se trata de mi identidad.
Capítulo I
Atrapado
Soy un cabro nacido y criado en el Maule. Mis papás me llamaron Catalina Tello en cuanto nací. Nombre que durante gran parte de mi vida ha sido un problema, al igual que lo fue el entorno en el que viví.
Crecí en una familia disfuncional, donde desde chico tuve una realidad muy dura, algo por lo que ningún niñe merece pasar. Mi mamá era alcohólica y diagnosticada con esquizofrenia, lo que hizo que con el paso de los años se hiciera imposible vivir con ella.
Ahí fue cuando se le informó al Sename lo que estaba pasando. El colegio tenía antecedentes de que no teníamos comida en la casa, ni luz, ni agua; yo siempre llegaba moreteado, ese día llegué con la cara rajada, mi hermana igual. El Sename se apropió un poco de la situación y nos empezó a realizar esa especie de tratamiento que se le hace a las personas para ver qué tan complicada es su situación, y si nos llevaban al recluso que está camino a San Clemente o no.
Desde entonces, empecé a ir todos los días al centro del Sename para ver a un psicólogo y a una asistente social. Dentro de ese proceso conocí a uno de los abogados que trabajaba ahí, uno joven que podía entender más mi situación, por lo que con su ayuda busqué un tutor legal, para así no tener que vivir en San Clemente con les demás niñes.
Fuente: En línea Maule
Mientras yo buscaba un tutor, la institución tramitó los documentos necesarios, pero nunca enviaron a un asistente social para que viera la situación en mi casa. Fue solo cuando mi mamá cayó presa que el Sename realmente quiso tomar cartas en el asunto.
PrevNext