La visión actual del aprendizaje refleja un proceso activo, constructivo y flexible, la diversidad de estilos de aprendizaje y las experiencias del aprendiz, exigen un repensar educativo. 

El arte de Evaluar en Educación

Las listas de control o chequeo son unas listas con las cuales el docente puede como su palabra lo dice chequear los rasgos observados en una evaluación y dar cuenta de sí lo probablemente definido en una rúbrica evaluativa se cumple o no se está cumpliendo. Mapa conceptual es un instrumento interesante para trabajar en clase, se utiliza para definir o resaltar las ideas o conceptos mas relevantes en un el desarrollo de una temática, y a través de las conexiones que los estudiantes hacen se puede observar lo que este ha comprendido sobre una unidad cualquiera y permiten detectar conexiones equivocadas entre conceptos. Fichas de recolección de datos, muy utilizada en investigación tiene una utilidad variada ya que no solo sirve como instrumento de sistematización de datos, sino también, como una guía que orienta la valoración de otros instrumentos en el proceso de evaluación.

Los instrumentos de evaluación educativa son todas esas técnicas que sirven para evaluar el proceso de enseñanza la calidad de los aprendizajes y el desempeño de los estudiantes.

Otras técnicas evaluativas denominadas de observación son: La guía de observación, está es un instrumento que se basa en una lista indicadores que redactan una serie de afirmaciones o preguntas que posteriormente permiten al docente orientar el trabajo de aula de acuerdo a las respuestas observadas en sus estudiantes. El registro anecdótico, es un informe que da cuenta sobre hechos o situaciones en concreto que han sido relevantes en la vida escolar del estudiante para el logro de los objetivos de aprendizaje, dichos comportamientos, actitudes e intereses pueden ser útiles no solo en el proceso de evaluación sino en la planeación futura de ambientes de aprendizaje y planes de acción, por lo que es necesario que el docente observador registre estos hechos significativos del grupo. La escala de actitudes, es una métrica con una lista de enunciados o frases seleccionadas que recogen información sobre la actitud personal del alumno tanto en su aspecto positivo negativo o neutral con referencia a las tareas asignadas en una evaluación, este tipo de instrumento puede valorar que tan a gusto se siente un estudiante con un tema tratado o incluso con el tipo de metodologías aplicadas en clase.

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El principal reto de la evaluación se constituye en construir criterios que nos permitan obtener información válida y confiable sobre el progreso de cada estudiante incluyendo en esta evaluación los particulares estilos de aprendizaje, otorgándole una función social a la evaluación dentro de la práctica educativa.&nbsp;

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En este sentido, revisar la intención de la evaluación, ya que la acreditación del saber y de las formas de ser,&nbsp;expresan frente a la sociedad,&nbsp;la posesión de un capital de conocimiento pero también deben dar fe de una formación cultural y de valores. La evaluación puede apoyar los procesos de aprendizaje dando información sobre los niveles de competencia atribuidos al estudiante y a futuro orientar la función vocacional o profesional de un individuo de acuerdo a los intereses, habilidades y talentos desarrollados y observados a través de diferentes herramientas evaluativas en su vida escolar.&nbsp; Evaluar no es negativo, aunque la escuela, los maestros o los padres no emitieran juicios valorativos sobre los estudiantes, el ser humano por naturaleza intentaría compararse con los demás iguales dentro de su especie. Entonces evaluar no es el problema, lo que debemos revisar es el porqué, como y para que evaluamos. Su propósito, el método&nbsp;y los sujetos que intervienen en el proceso evaluativo.&nbsp;

La evaluación es una actividad con un propósito que recopila información sobre el desarrollo de los estudiantes. Es un medio para una amplia gama de fines educativos y es fundamental para todas las actividades educativas. Es una práctica que involucra a múltiples personas en contextos socioculturales específicos. La evaluación no es una herramienta cuyo valor se juzgue técnicamente, ni una panacea que pueda resolver todos los problemas educativos y sociales. Es una actividad cuyo propósito principal es pedagógico, es decir, ayudar a los maestros a planificar la instrucción y orientar el aprendizaje de los estudiantes.

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Un docente que tiene un perfil de orientador en el salón de clases alimenta la curiosidad natural de los estudiantes utilizando frecuentemente el modelo del ciclo de aprendizaje, esto es que los estudiantes se pregunten y generen hipótesis, el maestro orientador les apoye con los conceptos a tratar en clases y les aporte recursos y herramientas desde donde los alumnos puedan extraer nuevos conocimientos y aplicar los conceptos vistos en clase.

El educador como guía es un creador de civilizaciones. La finalidad de la acción docente es guiar al alumno hacia la responsabilidad, la toma de decisiones y la libertad (Gadamer, 2000).&nbsp;

El docente orientador es un maestro apoyador, que a través del dialogo activo y la comprensión de la diversidad del grupo de clases, concreta y aplica estrategias metodológicas asertivas e inclusivas de forma dinámica y empática en su acción educativa.&nbsp; Desde siempre se ha visto al docente como el portador oficial de conocimientos y su papel fundamental era la transmisión de ese conocimiento al aula. En la actualidad, el profesor no es la única fuente de información puesto que las nuevas tecnologías han puesto en la bandeja de opciones herramientas con información abundante, ilustrativa y amplia, por tanto el maestro debe aprovechar este acumulado de estrategias, herramientas, contenido, para sacar ventaja y crear nuevas formas de instrucción. El docente guía cree lo que dice y hace, es critico y participativo, coherente con sus acciones y enseña con el ejemplo.

Los estilos docentes son conductas relativas a la filosofía de un profesor que se manifiestan en el aula con unos comportamientos concretos. 

● Innovador ● Adaptativo ● Asertivo ● Facilitador ● Aprende de los demás

Concebimos a la evaluación como una herramienta de conocimiento para poder mejorar la práctica docente.&nbsp;De igual forma entendemos la evaluación desde una perspectiva positivista, con un énfasis en la objetividad de la medición. Organizamos la práctica didáctica basados en la teoría de que el aprendizaje solo puede producirse cuando podemos observar o evidenciar los efectos educativos a través de técnicas de la evaluación. Una orientación que predominó en los sesenta y los setenta de la mano de Ralph Tyler quién en 1973 señalaba que: “La evaluación tiene por objeto descubrir hasta qué punto las experiencias de aprendizaje, tales como se las proyectó, producen realmente los resultados apetecidos”.

Es decir la evaluación es la herramienta que me permite evidenciar y medir hasta qué punto los estudiantes alcanza con éxito el logro sobre los objetivos de aprendizaje.

Benjamín Bloom en 1975 sobre esta misma línea definía a la evaluación como: “la reunión sistemática de evidencias a fin de determinar si en realidad se producen ciertos cambios en los alumnos de modo que se pueda establecer también el grado de especialización de cada estudiante”.&nbsp;

Sin embargo hoy día, en la literatura actual, la evaluación sigue siendo entendida en muchas ocasiones de la misma limitada manera, y pocos empiezan a verla como un recurso que proporciona información sobre los procesos educativos, y en ese sentido aplicar este recurso como objeto de valoración que sirva a la toma de decisiones dentro de los sistemas educativos con el propósito mejorar la calidad educativa. La idea misma de evaluación incluye la valoración del grado en el que el alumno ha modificado su conducta, y además&nbsp;valora la adecuación de los resultados obtenidos a los criterios u objetivos deseables. Phillipe Perrenoud en 1990 señalaba que en los marcos del currículo oficial, donde los objetivos, contenidos y aprendizajes sirven como una referencia para determinar el grado de especialización en un conocimiento, se observaba el fracaso escolar como un modo de exclusión dado por los resultados de las evaluaciones. En la práctica docente se mide y se valora el aprendizaje de los estudiantes de forma general y estandarizada, sin convenir estrategias para aquellos estudiantes que encuentran dificultades en sus trayectorias escolares y educativas.&nbsp; Lo que de uno u otro modo, resulta de un desencuentro entre lo que la escuela y sus profesores esperan y exigen y,&nbsp;lo que alumnos son capaces de dar y de demostrar de acuerdo a su ritmo de aprendizaje.

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Evaluar para transformar y sostener el cambio.

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A pesar de los diversos significados que puedan atribuírsele, algo que ha de tenerse claro es que toda evaluación ya sea dirigida a profesores, estudiantes o al sistema educativo siempre tiene como finalidad primera valorarlo para su mejora y perfeccionamiento. La evaluación cumple con varios propósitos en el ámbito educativo, en las escuelas, en la sociedad y en la transformación y reinvención de las generaciones. Su uso claramente refleja un resultado que puede darse de forma negativa o positiva y así lo hemos expresado siempre, pero y si la evaluación no se tratara de encasillar a un sujeto en un si o un no cumple. Si la evaluación tuviese un componente más complejo y holístico, relacionado con el contexto real de los individuos a quienes se evalúa, teniendo en cuenta los factores exógenos que intervienen o pueden llegar a intervenir en el proceso evaluativo, ¿como sería entonces aplicada la evaluación?

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Licenciada en lenguas Modernas, Magister en Neuropsicología y Educación. Mi experiencia como escritora de libros en educación, conferencias, charlas y capacitaciones en ese mismo ámbito me han llevado a apoyar y asesorar diferentes entes de gobierno y empresas privadas así como escuelas y maestros sobre metodologías innovadoras,evaluación, prácticas en disciplina positiva, diseño de currículo y planeación estratégica, así como re-significación de proyectos educativos, orientación en legislación educativa e investigación; CEO de Active Learning Academic Solutions, brindo acompañamiento en procesos de acreditación en alta calidad. La educación es el aire que respiro... Escribir, leer y cuidar de mis hijos es mi pasión! ¡Espero que puedan disfrutar al máximo este libro!

Los salones hoy en día demuestran claramente diferencias sociales, demográficas, culturales, e incluso de lenguaje, debido a esto se ha incrementado la variedad lingüística y diversidad cultural en estos espacios de educación. De esta misma forma nos encontramos ante gran variedad e estilos de aprender, formas de resolver un problema del conocimiento y creativas maneras de desarrollar una idea. Por tanto la evaluación no puede verse tan solo como una herramienta cuyo valor se juzgue técnicamente, ni la respuesta que pueda resolver todos los problemas educativos y sociales. Pero si debe ser vista como una actividad cuyo propósito principal es pedagógico, es decir, ayudar a los maestros a planificar la instrucción y orientar el aprendizaje de los estudiantes. Si los resultados de la evaluación no se utilizan para informar la instrucción y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, son de poca utilidad. Esta desconexión existente entre evaluación e instrucción ocurre en algunos contextos donde las reformas educativas son impulsadas por los resultados de pruebas masivas que se convierten en el fin en sí mismo de las reformas, es decir los cambios se hacen no para mejorar el sistema educativo sino para mejorar el resultado de la prueba.

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El arte de Evaluar con propósito.

La evaluación debe ser utilizada con el propósito de identificar habilidades y potenciarlas y con el mismo sentido caracterizar oportunidades para mejorar el proceso de instrucción y adquisición del conocimiento, obteniendo así un efecto positivo, intencional y claro sobre el progreso del sistema educativo.

Una visión diferente sobre la evaluación.

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Por lo general la&nbsp;evaluación educativa&nbsp;es aquella donde el docente aplica un instrumento para examinar y determinar la competencia de un estudiante frente a una meta de aprendizaje. ➊Según la autora María Antonia Casanova en 1998, la evaluación es considerada de acuerdo al agente evaluador, produciéndose así: Auto-evaluación: Cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones, es una examinación subjetiva que requiere un nivel de objetividad de quien la realiza. Por tanto, el agente de la evaluación y su objeto se identifican. Co-evaluación: Una evaluación conjunta de una actividad o un trabajo determinado realizado entre varios. La reflexión y critica constructiva hacen parte esencial de una buena co-evaluación. Hetero-Evaluación: Se produce cuando una persona realiza sobre otra una evaluación referente a su desempeño, trabajo o actuación. Comúnmente utilizada por los profesores frente a sus alumnos.

➋ Mathabi Chatterji en 2003 clasifica la evaluación según el momento en que se presenta: Inicial: Aquella que se realiza al comienzo del proceso de enseñanza. Progreso: Se realiza durante el proceso de enseñanza- aprendizaje. Final: Se realiza al final del proceso educativo o después de finalizar una actividad especifica del aprendizaje.

➌ Los autores Cortés De las Heras &amp; Añón Roig en 2013 tomando como referencia la clasificación de Chatterji en 2003 clasifican la evaluación según su finalidad: Diagnóstica: Se realiza previamente al desarrollo de un proceso educativo, de forma predictiva tomando como base los conocimientos previos del estudiante. Formativa: Diseñada para realizarse de manera pedagógica, como una parte reguladora que permite ajustar los planes de acción en servicio del aprendizaje de los estudiantes. La evaluación formativa es considerada como indisociable de la evaluación sumativa, aunque este concepto es discutido por varios autores. Sumativa: Se realiza al término de un proceso instruccional o un ciclo educativo con el propósito de verificar el grado en que las intenciones de los objetivos de aprendizaje han sido alcanzadas.

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En el aula los profesores lideran diversas actividades de evaluación, algunas por motivación propia de acuerdo al diseño de sus planes de clases, y también para cumplir con la estructura de las escuelas en cuanto a procesos de medición del progreso y consecución de logros.

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A través de estas actividades los docentes constantemente pueden hacer interpretaciones sobre sus estudiantes y el nivel de logro alcanzado. Esta información es utilizada para poder orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Conociendo esto, el resultado de las evaluaciones cobra una relevante importancia, debido a que la interpretación correcta de sus resultados es un potencializador de las oportunidades de mejora en los planes de acción docente. Esto a su vez ha incrementado el interés en los educadores y los administradores de escuela por diseñar cuidadosamente tipos de evaluaciones que consideren inclusivamente las características particulares de la comunidad escolar.

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Un profesor eficiente en su práctica es aquel que no ve la evaluación tan solo como un complemento de sus responsabilidades docentes, sino como un componente integral de su enseñanza. La evaluación proporciona información necesaria para comprender las cualidades únicas de los estudiantes e identificar aquellas áreas que necesitan mejorar. Utilizar la información de la evaluación para diseñar y mejorar las actividades de instrucción y fortalecer las estrategias de enseñanza y aprendizaje habilita a los docentes a comunicarse asertivamente sobre sus estudiantes y el progreso evidenciado en ellos, con los padres y de igual forma con otros maestros o directores de escuela.

Un maestro que entiende la evaluación como una recopilación de estrategias y productos que permiten medir el progreso de un aprendiz desde la naturaleza única de su estilo de aprendizaje, sus tiempos para aprender y sus habilidades y no como un enfoque único para todos, es un maestro competente&nbsp;que sabe cómo utilizar una variedad de métodos de evaluación que incluyen no solo pruebas de conocimiento, sino también carpetas de trabajo, observaciones del desempeño y propuestas evaluativas innovadoras que abordan la evaluación desde la perspectiva de evaluar para aprender y evaluar como parte del aprendizaje. (Hargreaves, 1997; Black and William, 1998).

Todos Somos Genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá su vida pensando que es un inútil. Albert Einstein.

El rol del docente en la evaluación Parte. 1

La evaluación es uno de los temas de gran relevancia en la actividad educativa porque tiene un enorme potencial para promover y sostener el cambio (Ravela, 2009).

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La Evaluación es un concepto aún en construcción...

de evaluación y lo que esta constituye. Comprender que en evaluación intervienen no solo medidas de conocimiento, sino aspectos socioculturales y pluridisciplinares que van más allá de la propuestas sobre la evaluación tradicional. Necesitamos continuar profundizando y especializando nuestra percepción de la evaluación y los sujetos que se constituyen dentro de la experiencia de evaluación. La evaluación está presente en la vida cotidiana de las aulas e inmersa en la práctica educativa. Por tanto es un tema que debe seguir revisándose con el propósito de mantener una continua actualización para la construcción de procesos educativos de alta calidad y en linea con los cambios y evolución de nuestras generaciones. Una resignificación de un concepto que todavía está en construcción.

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Las aulas de clase hoy en día enfatizan el uso de la evaluación formativa como un factor habilitador de la educación diferenciada y reconocimiento del desempeño de cada estudiante de acuerdo a su ritmo de aprendizaje. De igual forma la evaluación es utilizada para enlazar los intereses y necesidades especificas del grupo dentro del aula de clase centrándose en el esfuerzo y el alcance de los objetivos de aprendizaje, permitiendo a los estudiantes comprender que evaluar para aprender de desarrollar competencias que en el futuro les permitirán construir con éxito sus proyectos personales y profesionales. Los docentes a través de la aplicación de métodos de evaluación adecuados emplean diferentes estrategias para proveer una retroalimentación a los estudiantes asertiva, por ejemplo, con aquellos aprendices que muestren en sus resultados habilidades bajas, el docente trazará planes de acciones que brinden oportunidades de mejora y de especialización sobre las áreas en dificultad

dentro de estos planes de acción se incluirán recursos y herramientas con las que el estudiante se sienta familiarizado y que le permitan expresarse de acuerdo a sus talentos. Para decirlo de otra forma, a través de las fortalezas de cada estudiante podemos apalancar las debilidades. El resultado de una evaluación exitosa debe dar respuesta a preguntas como: ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cómo puedo evidenciar progreso? ¿que acciones debo implementar para cumplir mis objetivos? ¿Puedo como estudiante evaluar objetivamente mi desempeño para identificar aspectos a mejorar? ¿Puede mi experiencia evaluativa ayudar a otros en el proceso de aprendizaje?

Como medir el progreso en las aulas de clases actuales

Para facilitar la valoración de los trabajo por los propios compañeros, es importante que el profesor proporcione a los estudiantes unas instrucciones claras de lo que se tiene que valorar ( rubricas claras). También se puede abrir un foro sobre evaluación por pares del trabajo en cuestión para que los estudiantes puedan aportar sus comentarios, contribuyendo así a que la retroalimentación sea más enriquecedora.

Otras Herramientas de Evaluación son: Los exámenes en todas las formas en las que se presenta, este instrumento realmente lo que pretende es que el estudiante tenga la capacidad de completar una serie de actividades propuestas por el docente que están relacionadas con los conceptos o temas que se están trabajando, con esto el docente va a poder medir claramente el grado de ejecución, el grado de aplicación, el grado de conocimiento y dominio que tiene el estudiante frente al tema o los conceptos a tratar.

El cuaderno de clase del alumno es un instrumento de recogida de información muy útil para la&nbsp;evaluación continua, pues refleja el trabajo diario que realiza el alumno. Monográfías, documentos escritos que se utilizan para profundizar en algún conocimiento específico, favorecer la adquisición de determinados procedimientos y desarrollar actitudes relacionadas con el rigor, la estructura y la presentación con normas de redacción, tanto en el resultado, como del proceso de elaboración del mismo. Resolución de problemas a través de unos pasos definidos, no solo sirve para verificar que el alumno ha comprendido y razonado la situación problemática y su solución, sino también para que a través de la justificación de los pasos seguidos el estudiante trabaja no solo el ¿que? del problema del conocimiento sino el ¿como?, es decir esta herramienta es un instrumento que valora el proceso en el aprendizaje. Las escalas de valoración que&nbsp;contienen una listado de características a evaluar y que a través del instrumento se podrá conocer el grado de especialización con referencia a unos niveles preestablecidos de una serie de valoraciones progresivas (ej. nunca a siempre; de 1 a 5; pocas veces a frecuentemente; etc.)

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función de la evaluación, tornándose ésta en el propósito final de aprender, evaluar es un instrumento que se utiliza y debe utilizarse para evidenciar el proceso particular de mi estudiante frente a una serie de estándares académicos que referencian el grado o nivel de conocimiento en un currículo. Edith Litwin (1998) sostiene que en las prácticas de enseñanza, la actitud evaluadora invierte el interés de conocer por el interés por aprobar en la medida que se estudia para aprobar y no para aprender. Sucede habitualmente en los sistemas educativos que el docente cuando enseña un tema que&nbsp;considera relevante resalte su importancia al manifestar que será evaluado, lo que sucede es que con esto e incluso de manera automática y no intencional lo que logra es que el estudiante empiece a estructurar en su cerebro que unos temas son más importantes otros, y así en lo sucesivo en las instituciones académicas se refleje que unas asignaturas son más relevantes que otras. No existe un factor integrador verdadero en la formación, se habla de formación integral, pero este concepto carece de validez una vez inmersos en el sistema, debido a que existen marcadamente temas hegemónicos, asignaturas hegemónicas, y evaluaciones más importantes que otras.

Entonces el fin de evaluar no se sitúa en precisar las competencias o conocimientos adquiridos e identificar el ritmo en el que se adquirieron o los tropiezos o dificultades que se le presentaron al estudiante, sino una carrera por memorizar restrictivamente lo que es evaluado y relegar lo que no será evaluado porque no será importante. El éxito de evaluar consiste en darle un lugar adecuado a la evaluación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, primero caracterizándola como un instrumento y no como un fin, y utilizando sus resultados para generar cambios y modificaciones necesarias en referencia a la calidad de la propuesta educativa. Adicional, presentar la evaluación no solo como parte de un proceso de medición, acreditación o certificación, sino como un proceso consciente que refleje además de los aprendizajes adquiridos por los estudiantes, las dificultades, los métodos y las didácticas que interfieren o pueden intervenir el éxito del proyecto educativo.&nbsp;

Esto en términos de evaluación se traduce, desde luego, en resultados que son valorados como satisfactorias o&nbsp;no satisfactorias de acuerdo con las referencias preestablecidas de las instituciones educativas y los sistemas educativos de los gobiernos.&nbsp;Sin embargo la evaluación no puede ser percibida en términos de igualdad sino de equidad. El aprendizaje está unido a un largo proceso de gestación, generación, desarrollo, aplicación y demostración, por lo que a lo largo de la vida académica, mientras el desarrollo del conocimiento se torna más complejo, también intervienen factores externos e internos que desencadenan y estimulan procesos acelerados o desacelerados de adquisición del conocimiento, por lo que estos factores múltiples, combinados y acumulativos tienden a influenciar de manera directa o indirecta&nbsp;el éxito o el fracaso escolar.&nbsp; En este sentido se puede afirmar según Phillipe Perrenoud que los buenos o malos resultados de la evaluación son categorías elaboradas por los mismos sistemas educativos, que traducen el concepto de la evaluación observada como un fenómeno que por

un lado selecciona restrictivamente el objeto a evaluar y por otra parte aporta la emisión de un juicio en la que incluso intervienen dimensiones del sujeto u objeto evaluado que no entran en la valoración pero que la condicionan. Un ejemplo de esto lo podemos observar cuando en una clase de educación física el maestro coloca una prueba de velocidad donde aquel que tiene una complexión física más óptima rendirá de acuerdo a las expectativas planteadas por el profesor y el que no pues no podrá evidenciar el resultado esperado, esto en un hecho en el que inciden factores como la estatura, el peso, la condición física, incluso condiciones externas como el no haberse alimentado apropiadamente antes de la prueba, no haber dormido bien, o algún problema personal o familiar que afecte circunstancialmente al estudiante. Ahora bien, visto desde punto de vista del examinador pueden incidir factores como el estado anímico del maestro, la relación que este ha establecido con sus alumnos, su experiencia y el propósito de la evaluación, incluso factores interpersonales que pueden interferir en la apreciación del resultado de la prueba.

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La carpeta de trabajos representativos, que Salinas (2002) define como "una colección organizada de evidencias utilizadas por profesor y alumno para observar el avance del aprendizaje en cuanto a conocimientos, habilidades y actitudes en una asignatura específica, cuya construcción y organización es responsabilidad del alumnado". Así, el estudiante selecciona aquellas realizaciones que considera relevantes y puede dar explicación sobre los criterios para definir su presencia en la carpeta. El docente observa las evidencias y progreso del estudiante en cada una de las muestras de la carpeta y puede orientar al estudiante a partir de lo observado para modificar o perfeccionar el aprendizaje. En la actualidad se habla del Portafolio como una herramienta innovadora que se asemeja a la carpeta de trabajos representativos. Autores como Barragán, Klenowscki y, Cano en 2005, así como Pozo y García en 2006 definen el portafolio como una recopilación de evidencias, que son consideradas de interés por los significados construidos con ellas, donde el docente puede establecer y medir como el proceso de enseñanza ha impactado en el estudiante y su proceso de aprendizaje ha logrado desarrollar competencias y habilidades en el estudiante más allá de la adquisición de un concepto, pues con el portafolio el estudiante entrega una muestra de su desempeño, curiosidad, capacidad de investigación, redacción, opinión,

experimentación, resolución de problemas, evolución de su proceso de aprendizaje y su carácter reflexivo y creativo. Habilidades bastante importantes en el desarrollo integral del ser humano. Klenowscki (2005) nos habla de la existencia de diferentes tipos de portafolios usados para distintos propósitos: aprendizaje, enseñanza, evaluación, promoción y desarrollo profesional. Considera que "un portafolio puede cumplir todos los propósitos evaluativos", promueve una perspectiva diferente sobre el aprendizaje y los estilos de aprendizaje, así como una muestra de la auto-gestión del estudiante&nbsp;y es un buen instrumento para certificar o validar el logro en la adquisición del conocimiento, el proceso, y la demostración de los saberes. Sin duda la evaluación seguirá siendo una de esas dimensiones complejas y desafiantes de la experiencia educativa. A lo largo del tiempo con la experiencia y la capacitación de los docentes seguiremos observando seguramente una tendencia cada vez más reflexiva sobre los desarrollos y las prácticas evaluativas. Debemos insistir y poder incursionar más allá del concepto

Te invito a hacerte las siguientes preguntas y responder de manera real sobre la intención de la evaluación en tu salón de clases: 1. ¿ Cual es el contexto sobre el que desarrollas la evaluación? 2. ¿ A quién evalúas? - Publico objetivo de la evaluación. 3. ¿ Como esta integrado el componente cultural de la escuela y tu comunidad? 4. ¿ Tienes claros los objetivos específicos y generales de tu evaluación? 5. ¿ En la práctica docente estableces estrategias que posteriormente sirven a los estudiantes para resolver una evaluación? 6. ¿ Para los estudiantes es claro el objetivo o propósito de la evaluación? 7. ¿ La evaluación que utilizas se encuentra alineada con los estándares curriculares y logra el propósito de medir el progreso a través de diferentes herramientas y métodos?

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8. ¿ Utilizas rubricas de evaluación? 9. ¿ Conocen tus estudiantes las rubricas de evaluación y las usan para perfeccionar la entrega de su producto evaluativo? 10. ¿ De que forma transmites los resultados de la evaluación a estudiantes y padres de familia?

¿Sumativa o Formativa? Lo importante es generar planes de acción frente a lo que un estudiante puede o no hacer e impulsar su aprendizaje futuro.

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Y en este sentido también como docentes preguntarnos: ¿Qué tipo de evaluaciones son apropiadas para evaluar a nuestros aprendices? Sí utilizamos evaluaciones estandarizadas, ¿Qué tipo de proficiencia estamos evaluando? y, en ese sentido ¿Qué tipo de información estamos esperando recibir de este tipo de evaluaciones? Es necesario tener en cuenta que la evaluación debe ser caracterizada de acuerdo a su propósito y al nivel de estandarización. Esto es si sirve mas a un propósito formativo o sumativo, si su intención es conocer la forma en la que un estudiante puede dar respuesta aun problema del conocimiento o si en cambio solo buscamos comparar sus habilidades con referencias pre-establecidas. Si la evaluación aportara información para trazar planes de acción o solo busca generar una identificación de las competencias de un aprendiz.

La evaluación debe promover la capacidad de los estudiantes de autoevaluarse, las experiencias positivas con la evaluación permiten a un individuo ser más reflexivo con su entorno, con sus capacidades y con las posibilidades de trazar un proyecto de vida acorde con los recursos y habilidades que ha logrado recopilar durante su vida.

Las metodologías innovadoras sobre educación tienen en su mayoría una similitud, todas exponen la importante necesidad de que el estudiante sea visto como el centro de la instrucción y el docente adquiera un rol de orientador dentro de la misma. En este sentido orientador, el docente debe verse así mismo como un guía, que impulsará el desarrollo de las habilidades y progreso de sus estudiantes a través del diseño de clases que pueda aprovechar las diferencias en los estilos de aprendizaje de los estudiantes como un potencial que aporta diversos talentos al grupo de clase enriqueciendo el proceso de enseñanza y aprendizaje.

El rol del Docente en la Instrucción.

Para crear un entorno que invite a los estudiantes a investigar, a aprender, a construir su aprendizaje, el maestro no debe limitarse solo a ser un transmisor del conocimiento, mas bien verse como un mediador entre el alumno y el ambiente de aprendizaje. Dejando de ser el protagonista del aprendizaje para pasar a ser el guía o acompañante del alumno.

De acuerdo con Brooks y Brooks (1999), un maestro orientador es aquel que: Estimula a sus estudiantes a tener la iniciativa en clases, proponer conceptos, diseñar ideas, liderar actividades, plantearse problemas del conocimiento y resolver reflexiva y críticamente aquellas cuestiones propias de estos problemas. Un maestro orientador es aquel que se apoya en la diversidad de recursos disponibles y presenta a sus alumnos diferentes formas de adquirir el conocimiento. Es un maestro que posibilita que el aprendizaje sea significativo. Es flexible en el diseño de la clase, permitiendo que los intereses y las respuestas de los alumnos determinen las estrategias de enseñanza, utiliza un discurso inclusivo y una terminología cognitiva, promueve constantemente el dialogo y el trabajo colaborativo, estimula a los alumnos a estructurar y reconceptualizar ideas y conceptos a preguntarse sobre todo a su alrededor y a indagar posibles respuestas a sus inquietudes, así como a respetar y escuchar activamente las opiniones de los demás compañeros. El maestro orientador es un docente que involucra a los estudiantes en experiencias del conocimiento que incluso pueden ser contrarias a las hipótesis iniciales de sus estudiantes con el firme propósito de que puedan convertirse en seres críticos y analíticos aprendiendo en ese camino a prender del error y reformular sus perspectivas de ser necesario.

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Entonces hablar de valoración en evaluación implica distinguir criterios de referencia, no sólo sobre el proceso mismo de evaluación (ej. Rúbricas) sino sobre quien realiza el juicio (ej. Idoneidad, experiencia, competencia).&nbsp;Por otro lado, no podemos dejar de considerar que lo que denominamos resultados en educación son realmente elaboraciones subjetivas creadas por grupos de personas en donde intervienen valoraciones sociales y modelos a seguir exigidos en las instituciones. &nbsp;A este respecto señala Gimeno Sacristán“Reconocer que el objeto que se evalúa y el proceso de valoración son construidos y que, por tanto, ambos son afectados por procesos psicológicos, componentes axiológicos, marcos institucionales y sociales, por lo que es importante para fomentar a partir de ahí una actitud&nbsp;auto crítica, transformando la autoridad de las evaluaciones para deshacer la idea de fracaso e iniciar un camino para evaluar tan solo con la intención de encontrar oportunidades de mejora en la calidad académica y las relaciones pedagógicas entre docente, alumno, institución, gobierno.”&nbsp; El arte y propósito de evaluar debe ir más allá de ser el estímulo más importante del proceso de aprendizaje, es decir el administrador de escuela o el profesor no pueden implementar sus prácticas educativas en

El instrumento que nos ofrece posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes así como también es la herramienta de medición de la consecución de los objetivos de aprendizaje. Es claro que, la evaluación es una actividad continua inherente al proceso educativo, ya que como instrumento de seguimiento, ofrece un juicio de valoración que a los docentes y administradores educativos nos permite analizar, adaptar y planear a futuro aquellos procedimientos o metodologías educativas que serán las más adecuadas para mejorar o perfeccionar los procesos académicos. Evaluamos no solo para conocer el nivel de desarrollo de nuestros aprendices, evaluamos como una herramienta para orientar nuestra práctica docente, para adaptar nuestro proyecto educativo, para implementar cambios positivos en los sistemas educativos de los gobiernos, en función de mejorar la calidad educativa. Por tanto, los criterios de evaluación que seleccionamos deben estar alineados claramente a las metas de aprendizaje, deben tener una referencia de tipo conceptual, pero también de tipo procedimental, que el estudiante esté capacitado para no solo explicar el porqué de las cosas sino entender el cómo de las cosas, y en ese camino el para que, por lo que en la actualidad se hace vital que los criterios de evaluación contengan una referencia actitudinal.

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“Abordar el problema de la evaluación supone necesariamente tocar todos los problemas fundamentales de la pedagogía. Cuanto más se penetra en el dominio de la evaluación, tanto más conciencia se adquiere del carácter enciclopédico de nuestra ignorancia y más ponemos en cuestión nuestras incertidumbres. Cada interrogante planteada lleva a otras. Cada árbol se enlaza con otro y el bosque aparece como inmenso” (Cardinet, 1986)

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Me siento agradecida con mis colegas quienes contribuyeron a la creación de este libro, a mi familia por ser mi soporte siempre y a mis hijos especialmente por mantenerse siendo el motor de mis sueños y proyectos.

04 Aprendices en la Actualidad 06 Agradecimientos 08 El rol del docente en la instrucción 12 El rol del docente en la evaluación 15 Evaluar para mejorar 16 Reflexionar para Evaluar 18 Tipos de Evaluación 22 ¿Como evaluar con éxito? 28 La Evaluación es 34 El arte y Propósito de Evaluar 40 Herramientas de Evaluación 50 Referencias Bibliograficas 52 Sobre el Autor

Las herramientas de evaluación proporcionan al estudiante recursos para la aplicación práctica de los contenidos y facilitan la comprensión de los procedimientos y conceptos específicos de la materia.&nbsp;

Las evaluaciones deben estar alineadas al contenido didáctico y las actividades en la asignatura para que la información proporcionada se relacione directamente con los objetivos de aprendizaje y se refleje claramente que se han cumplido los estándares curriculares. Durante las actividades de preparación para la evaluación podemos incluir foros como herramientas que acompañan la evaluación para que los estudiantes puedan resolver inquietudes, compartir experiencias y formular estrategias de estudio y de manejo del tiempo. La herramienta por excelencia utilizada como instrumento de evaluación es el Cuestionario. El cuestionario proporciona un sistema muy útil para evaluar a estudiantes. Se usa para para comprobar el nivel de comprensión del contenido de clases, también se puede emplear como evaluación de final de periodo académico o curso.

Los tipos de preguntas y respuestas varían en características, por ejemplo, las preguntas pueden tener un valor determinado, o pueden tener un valor mayor o menor de acuerdo a sus características; el docente puede introducir una explicación en cada opción de respuesta (en el caso de la evaluación online). De igual forma se pueden introducir imágenes, enlaces, código y adjuntar ficheros en las preguntas, e implementar una sola forma correcta de resolver la pregunta o variadas formas (evaluación diferenciada), en el caso de cuestionarios digitales online el alumno puede enviar un cuestionario tantas veces como desee o puede estar limitado a solo una oportunidad, y sin embargo cada numero de intentos puede estar configurado para no otorgar el máximo de la calificación , en caso de intentos múltiples. De igual forma se puede puntuar o no el uso de las mayúsculas y los signos de puntuación; establecer un tiempo especifico para resolver el cuestionario o incluso la posibilidad de guardar para continuar más adelante. Evaluación por pares Es una manera de integrar lo aprendido con la capacidad para valorar el esfuerzo de los demás (incluido el maestro), lo que supondría una tarea solo del docente, se transforma en una excelente oportunidad de conocer diversas formas en que se puede resolver una actividad de clases.

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