Mi identidad

Mi Identidad

Por Juan Moreno

Era un día brillante y temprano en Montgomery. Zooki y su familia se habían mudado recientemente de lejos. ¡Era el primer día de escuela de Zooki y estaba muy nervioso! No sabía qué esperar en la escuela de miedo.

Zooki no había dormido toda la noche. Los nervios le estaban llegando, pero estaba seguro de que su nueva escuela estaría bien. Zooki fue a la cocina donde su mamá preparó el desayuno y le dio su fiambrera. "Buenos días, mi precioso, ¿estás emocionado por tu primer día de escuela?" preguntó mamá. Zooki dio una pequeña movido de hombros y comenzó a sudar. "Estoy muy nervioso. Espero que todo vaya bien." Su madre se inclinó para darle un abrazo, "estoy segura de que estarás bien." ella respondió calmada.

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Zooki escuchó el autobús fuera y no quería llegar tarde a su primer día de escuela. Zooki le dio un abrazo a su mamá y caminó fuera al autobús. En el autobús podía oír a los otros pequeños monstruos hablando. Zooki se sentía seguro de que su primer día iba a ser un gran día.

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Cuando el autobús llegó a la escuela, todo lo que Zooki podía oír eran las muchas voces de los niños. Todo parecía estar bien, pero una cosa era segura; todos sonaban diferentes de él. Zooki tenía una sensación de que la escuela sería un poco más difícil de lo que esperaba. Todo lo que podía hacer era llegar a su clase y ver cómo iba a salir el día.

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Escuela

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Cuando la clase había comenzado, Zooki podía sentir que los otros pequeños monstruos lo estaban mirando. No sabía por qué, pero le hizo sentir muy distante. "Hola, clase! Me gustaría presentar a un nuevo estudiante. ¿Te gustaría presentarte Zooki?" la maestra preguntó con una sonrisa. Zooki inmediatamente se sintió muy nervioso.

Zooki podía escuchar la pronunciación de sus palabras casi como si las palabras se extendiesen. Podían entenderla, pero la manera en que ella hablaba era muy diferente. Zooki se levantó lentamente, "Hola, mi nombre es Zooki. Tengo 9 años y mi color favorito es rosa." dejó salir nerviosamente. Inmediatamente Zooki podía oír a los otros pequeños monstruos riendo. Zooki se sintió avergonzado y se sentó de nuevo.

HA HA HEE HEE

Más tarde, durante todo el día, Zooki se sintió muy nervioso. Parecía que todos los pequeños monstruos se estaban riendo de él. No fue hasta el descanso del almuerzo, cuando uno de los otros pequeños monstruos lo estaban burlando.

"¡Mira, Th-oy Th-ook-ee!", comentó uno de los estudiantes burlándose de Zooki.

Cuando Zooki vio eso, se sintió muy triste. Sabía que se sentía fuera de lugar, pero no sabía que era por la manera en que hablaba. Zooki se quedó muy serio el resto del día. Trató de hablar lo menos posible.

Cuando Zooki llegó a casa de la escuela, rápidamente se apresuró a sus padres. Él les dio a cada uno un abrazo. "Tuve un día terrible en la escuela!" gritó. Mamá y papá envolvieron los brazos alrededor de él. "¿Qué pasa Zooki?" su padre dijo con preocupación. "Sabes que puedes decirnos cualquier cosa cariño." su mamá agregó.