Ana y el agua

La casa de Ana era muy grande y bonita. También tenía árboles y plantas con muchas flores bien bonitas. Ana entró a la casa y se dirigió hacia la cocina.

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Por Josie García

Cuando Ana abrió el refrigerador habían varias cosas para tomar, entre ellas habían gaseosas y agua. Pero Ana no sabía lo que quería, solo sabía que tenía mucha sed.

Después de terminar de jugar en el parque, Ana se fue caminando para su casa. Por el camino, Ana tenía que pasar donde había un árbol muy grande y con hojas bien verdes.

El agua se puso feliz de que Ana la hubiera escogido a ella. "Por fin tengo una amiga y te prometo que yo cuidare de ti" le dijo el agua. Desde entonces Ana y el agua son mejores amigas y el agua siempre cumple su promesa.

El agua le contestó a Ana "los beneficios que te ofresco son los siguientes:" Yo te ayudo con la digestión. Te ayudo a que tu piel esté sana. Ayudo con el dolor de cabeza y migraña. Ayudo con la fatiga. Además soy natural y no tengo azúcar. También ayudo a mejorar el sistema inmunológico.

Sobre la autora Josie vive en Pueblo, Colorado y es una estudiante de Colorado State University - Pueblo. Josie dedica su tiempo a cuidar de sus hijos y a sus estudios de contabilidad y español. La idea de este libro viene de su interés en enseñar a los niños el por qué el agua es mejor que las gaseosas por los grandes beneficios que nos da.

Ana decidió tomar la gaseosa porque a ella le encantan mucho las cosas dulces. La gaseosa estaba feliz porque la escogió a ella. Sin embargo, la gaseosa no le quitó la sed. Al contrario, le dio más sed.

Era un día bien lindo. El cielo estaba azul y el sol brillaba mucho. Ana tenía 10 años y estaba jugando en el parque.

En la cocina había un refrigerador muy grande y Ana pensó "Tengo mucha sed" y dijo "vamos a ver qué encontramos para tomar."

El agua le dice a Ana, "La gaseosa es mala para tu salud porque aumenta el riesgo de muerte prematura, provoca sobrepeso, produce caries en tus dientes, afecta el sistema nervioso, daña la digestión, produce deshidratación y aumenta los riesgos de diabetes. Por estas razones, la gaseosa es mala para tu salud.

Ana, le contestó al agua, "está bien te voy a tomar porque todo lo que me ofreces ayuda a que yo esté bien saludable. Gracias por decirme todo lo que me ofreces porque yo no sabía los beneficios buenos que tu me das. Pero ahora me puedes explicar por qué la gaseosa es mala para mi salud?

Por qué la gaseosa es mala para mi salud?

Ana regresó a la cocina y abrió el refrigerador. Esta vez tomó al agua y le preguntó. "Antes de que te escoja quiero que me digas por qué me dijiste que tú me ofreces más beneficios que la gaseosa?"

El agua se quedó muy triste y llorando porque Ana no la quiso y prefirió a la gaseosa en su lugar.

Ana se preguntó "cuál tomaré? La gaseosa o el agua." La gaseosa le dijo, "tómame a mí porque soy bien rica y soy bien dulce. Yo te quito la sed." El agua le contestó, "yo estoy más rica y soy muy saludable. Yo te quito la sed y te ofrezco más beneficios que la gaseosa."

Ahora me doy cuenta lo malo que es la gaseosa para mi salud.  Mejor la tiro y lleno el refrigerador con más aguas. De hoy en adelante el agua es mi mejor amiga.

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