Descubriendo la Plenitud en la Superación Personal

Resiliencia: Descubriendo la Plenitud en la Superación Personal

¿Cómo vivo mi vida en plenitud y a partir de que acciones experimento el valor de lo humano?

Desde pequeña estaba en busca de respuestas sobre cómo vivir vida en plenitud y experimentar el verdadero valor de lo humano. Me sentía perdida y confundida, buscando un propósito más profundo que le diera sentido a mi existencia.

Un día hable con mi mama, que era la persona mas amorosa y compasiva que conocia, por que queria descubir como podria ser como ella, queria ser una persona honrada, amoroso, bondadosa, justa, entre muchas otras cualidades que a media de mi vida fui descubriendo que me harian tener la relacion que yo queria con Dios, mi familia y todas las persona que me rodearian

Despues de la charla con mi madre decidi tomar acción y comence a experimentar el valor de lo humano a través de pequeños actos de bondad y servicio a los demas.

Comence a visitar a personas mayores en un hogar de ancianos, escuche sus historias y les brinde compañía, asi descubri la belleza en las sonrisas y las palabras de agradecimiento de aquellos que, a menudo, se sentían olvidados.

Cuando cumpli 15 años me uni a un programa de voluntariado que brindaba apoyo a los niños de mi comunidad, pase tiempo ayudandolos a hacer sus tareas, jugue con ellos, ayude en una recolecta para sus utilices escolar y sus utilies de aseo basicos.

Con esas acciones pude experimentar el amor y la gratitud genuina que fluia entre ellos conmigo, senti como el valor de lo humano se manifestaba en cada gesto de bondad compartida.

A lo largo de mi vida he descubierto que vivir en plenitud significaba estar presente en cada momento, valorando la conexión humana y cultivando la empatía. Aprendí a ser consciente de las necesidades de los demás y a responder con amor y compasión.

Cada día me reto a salir de mi zona de confort y ofrezco mi tiempo y mi talento para marcar una diferencia en la vida de los demás, porque comprendí desde pequeña gracias a las enseñanzas de mis padres que a través de pequeños actos de generosidad y servicio, podía transformar no solo mi vida, sino también la de aquellos que me rodean.

Me di cuenta que vivir en plenitud significaba vivir en armonía conmigo misma y con los demás. Todos los dias me esfuerzo por establecer límites saludables y por cuidar de mi bienestar fisico y emocional.

Empece a practicar la gratitud diaria, encontrando alegría en las pequeñas cosas y apreciando la belleza que me rodea, me di cuenta que cada es una oportunidad para aprender, crecer y marcar la diferencia en la vida de alguien más.