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Doña Escritura en el país de la lecturaAlexandra Nataly Lara
Angela Patricia Martinez
Angela Ximena Guapucal
Isabel Patricia Rosero
Yenny Paola Rosero
Magaly Buitrago Lozano


Había una vez una escuela cuyo nombre era “rugilandia”, allí asistian
amiguitos de varias especies, estaban los peces, los gatos, los perros y muchoooooos animalitos más, que se convirtieron en la familia más unida, pues se apoyaban unos a otros sin importar de donde venían.
amiguitos de varias especies, estaban los peces, los gatos, los perros y muchoooooos animalitos más, que se convirtieron en la familia más unida, pues se apoyaban unos a otros sin importar de donde venían.

De repente llegó la profesora, la señorita Lectura, era dulce y carismática, y estaba lista para enseñarles a rugir, pero se dio cuenta que había muchas especies en su salón, por lo que decidió cantar una canción con el corazón y así transmitir lo que al final quería que aprendieran en su salón.



Mientras todos cantaban, rugían y bailaban, en un rincón de aquel salón de clases observaban a una pequeña conejita, “Ramona”, quien muy triste y acongojada no insinuaba ni una sola palabra puesto que le daba mucho miedo hablar y expresarse en compañía.
– Ven Ramona, no te quedes sola, nosotros también
queremos ser tus amigos.
queremos ser tus amigos.




Al percatarse de que la situación no mejora decide hacer más preguntas a los otros compañeros de salón, en lo que nota que Mariposa llamada vuelo libre, Ruby y Matías se encuentran con la misma dificultad de comunicación que Ramona.

Preocupada por la situación la profesora hablar con los padres de sus alumnos para conocer las causas y luego se reúne con los niños y de la manera mas atenta y carismática junto con su alumno más atento Simón le pide que comente como perdió su miedo, a lo que, poco a poco sus demás compañeros comentan sus temores.





La profesora decidió aprovechar el espacio y el tiempo para hacer una actividad creativa que a los niños le gusta mucho y sirve como ejercicio para mejorar la pronunciación de frases y palabras.
¿A quién le gusta soplar
dientes de león?
Y todos respondieron a un
solo grito…
¡¡¡ Aaaaaaammmiiii!!!!
Después de soplar y jugar
con todos los dientes de león que había en el patio, dijo Simón a su maestra y compañeros quiero hacer lo que la
maestra me ha enseñado. Entonces todos comenzaron a gritar.
-¡¡Rugeee…Ruuugeee….Ruuugeee!!!
Y entonces Simón respiro muy profundo…sus pelos se pararon de punta y abrió la boca lo más grande que pudo.
¡¡oooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj!!
Grito tan fuuuerte, tan fuerte, que se movieron los árboles, las hojas caían y las frutas grandes empezaron a caer golpeando a los niños que estaban en el lugar, y para que ellos no les duela mucho, Matías tomo la valiente decisión de proteger con su enorme cabeza a sus amigos de clase abrazando y cuidando a todos y fue así como la tierra se abrió y salieron muchas zanahorias que podían saborear las tiernas conejas. Y lo que era más increíble es que cuando el viento soplo y soplo la bella Mariposa voló tan alto que se podía mirar entre el cielo azul sus majestuosas alas amarillas que reflejaban el sol radiante e iluminado de ese día.
dientes de león?
Y todos respondieron a un
solo grito…
¡¡¡ Aaaaaaammmiiii!!!!
Después de soplar y jugar
con todos los dientes de león que había en el patio, dijo Simón a su maestra y compañeros quiero hacer lo que la
maestra me ha enseñado. Entonces todos comenzaron a gritar.
-¡¡Rugeee…Ruuugeee….Ruuugeee!!!
Y entonces Simón respiro muy profundo…sus pelos se pararon de punta y abrió la boca lo más grande que pudo.
¡¡oooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj!!
Grito tan fuuuerte, tan fuerte, que se movieron los árboles, las hojas caían y las frutas grandes empezaron a caer golpeando a los niños que estaban en el lugar, y para que ellos no les duela mucho, Matías tomo la valiente decisión de proteger con su enorme cabeza a sus amigos de clase abrazando y cuidando a todos y fue así como la tierra se abrió y salieron muchas zanahorias que podían saborear las tiernas conejas. Y lo que era más increíble es que cuando el viento soplo y soplo la bella Mariposa voló tan alto que se podía mirar entre el cielo azul sus majestuosas alas amarillas que reflejaban el sol radiante e iluminado de ese día.