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Aitana tenía 17 años y el pelo moreno. Era bajita, amable y un poco tímida e insegura. Su madre trabajaba casi todo el día, así que coincidían muy pocas veces. Estudiaba bachillerato, quería ser profesora junto a su mejor amiga, Andrea, que también quería ser profesora. Andrea tenía 16 años, era rubia y bajita con unos ojos verdes preciosos y una personalidad bastante enérgica.

Iván, un chico rubio, alto y atractivo, era el novio de Aitana. Los padres de Iván eran ricos y no querían a su hijo, en otras palabras, odiaban convivir con él. Lo dejaban solo en una casa durante meses, mientras allí lo mantenían.

Un día, en concreto, un viernes, uno de los primeros días de bachillerato de Aitana y Andrea, Iván no paraba de mandarle mensajes a Aitana:

- Tú, hoy tienes que limpiar mi casa, es tu obligación como mujer y punto.
- Responde.
- Tú, te he dicho que respondas.
- Si no me respondes... ¡Te vas a enterar!

Aitana tenía el teléfono silenciado porque estaba en clases, así que no tenía posibilidad alguna de ver los mensajes. Posteriormente, cuando salieron Aitana y Andrea de clases, hablaban sobre cómo les iba en clases y sobre qué asignaturas se les daba bien y qué asignaturas se les daba mal.
Andrea caminaba junto a Aitana para acompañar a su mejor amiga a casa. Cuando ya estaban llegando se encontraron a Iván, el novio de Aitana:
-¿¡Por qué no me respondes a los mensajes!?
-Estaba en clases, no podía usar el teléfono.Además lo tenía silenciado y en la caja del profesor, ¿cómo querías que viera los mensajes?

A Aitana siempre se le olvidaba quitar el silencio del teléfono,de modo que, a pesar de haber ido con Andrea hacia su casa, no se dio cuenta de que Iván le había mandado unos mensajes.

-¡ERES UNA DESAGRADECIDA!-gritó Iván. -Gracias a mí no eres más inútil y, ¿así me lo pagas? ,¡te vas a enterar!

Iván le propinó un puñetazo a Aitana y la dejó inconsciente en el suelo. Se fue corriendo entre risas. Andrea se paralizó del miedo, ya que no sabía cómo reaccionar, ella era consciente de lo tóxico y machista que era Iván y ella siempre apoyaba a Aitana y la ayudaba en todo lo que pudiese, pero este nunca le había pegado a su novia y menos frente a su mejor amiga.

Pero eso no impidió que Andrea socorriera a su amiga. Se las apañó para coger a Aitana y llevarla hasta la puerta de casa y después sacó las llaves de la mochila de Aitana y abrió la puerta.
Laura, la madre de Aitana, no estaba, como de costumbre, debido a que estaba trabajando.
Andrea acostó a Aitana en el sofá y mientras trataba de reanimar a Aitana, esta despertó levantándose de golpe. Automáticamente, Andrea salió disparada a la cocina para servirle un vaso de agua a Aitana para ayudarla a recuperarse del golpe.
Tenía un moratón en la cara un poco más abajo del ojo y su amiga le puso hielo para que no le doliese mucho.
Cuando Aitana se recuperó un poco empezó a hablar con Andrea:

-Aitana déjale ya, sabes cómo te trata y hoy se ha pasado un montón. Piensa en el año que te ha dado, que os habéis separado y os habéis reconciliado un montón de veces. Él no cambia nunca y lo sabes.- dijo Andrea con un tono enérgico.

-Lo sé lo sé, pero, aunque lo dejase, ese pirado sabe dónde estudio, sabe dónde vivo, quién sabe lo que es capaz de hacerme - dijo Aitana con los ojos cristalizados.

-Esta noche me quedo en tu casa, no pienso dejarte sola. -dijo Andrea abrazándola.

-Gracias por todo Andrea, gracias-dijo Aitana llorando.

Al día siguiente, Iván le mandó un mensaje a Aitana que decía:
-Oye, siento todo lo de ayer, te prometo que cambiaré.
Aitana lo dejó en visto. Después de aquel golpe ya no quería saber nada de él.

-No me dejes en visto.
-Respóndeme, he llamado a tu madre y me ha dicho que te deje o me denuncia.
-¿¡Qué le has contado!?

Andrea vio los mensajes que le enseñó Aitana y se quedó boquiabierta, pero una gran idea se le ocurrió. Hizo un plan maestro para por fin ayudar a su amiga a que se librara de ese bicho malo.
Aitana tenía un trastero en casa y solo se podía abrir y cerrar con una llave.

Aitana empezó a mandar mensajes a Iván como si ella realmente quisiera verlo. Este estaba muy extrañado, pero acabó convencido de que Aitana lo perdonaría. Lo que él no sabía era que las dos chicas tenían un plan para librarse del chico.

Iván llegó a la casa de su novia y ella hizo como quería hablar con él. Lo llevó al trastero, cosa que a él le pareció sospechosa, pero le hizo caso a su novia.

Mientras tanto, Andrea estaba escondida entre los muebles del trastero y con la llave en sus manos. Una vez que Iván ya estaba dentro del trastero, Aitana se quedó fuera de este y gritó:

-¡Ahora!
Andrea salió disparada de entre los muebles del trastero y se dirigió a la puerta de este hasta cerrarla con llave, dejando cerrado el trastero.
Iván empezó a gritar y a suplicarle a Aitana que lo perdonase, él ya sabía lo que se avecinaba. Aitana llamó a la policía y cuando llegó, se llevaron detenido al chico.
Al tiempo, Iván acabó en la cárcel por maltrato machista. Ella por fin se sintió libre y Andrea, por supuesto, se alegró muchísimo por ella.

Al final, Iván no volvió a molestar, ya que su condena era muy larga y las dos chicas cumplieron su sueño de ser profesoras.
Actualmente, ambas son profes de Primaria del mismo colegio llamado "Campanas moradas", Andrea es la tutora de 2.°B y Aitana es profesora de 2.°A. Ambas son muy felices con sus trabajos.

Y así fue cómo Aitana, con la ayuda de Andrea, se libró de esa relación tan machista y tóxica.

Fin.

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