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En la capital de Atlanta, el detective Cary Grant, se dirigía al certamen de belleza National Tiny Miss Beauty el cual patrocinaba debido a su gran fama por los grandes casos que resolvió durante su carrera profesional. Allí se encontró con Patsy Ramsey, una compañera del colegio de la infancia. Ramsey le contó a Grant que tenía una hija de la cual estaba muy orgullosa ya que siguió la tradición de la familia, los certámenes de belleza. Grant no dudó en felicitarla y justo antes de seguir con sus halagos llegó JonBenet, una niña de 6 años, de cabello rubio con rizos y una linda sonrisa. Al terminar el certamen, Grant se iba a dirigir a su oficina hasta que Patsy Ramsey lo invitó a la fiesta que iba a realizar por la victoria de su hija. El por ser respetuoso aceptó la invitación y con su carro se dirigió a la casa de la familia Ramsey, una casa de 3 pisos, muy moderna para la época y con mucha gente alrededor. 

Cary Grant no era de ir a fiestas, el era más de investigaciones a solas y conspiraciones de sus casos. Patsy notó su incomodidad y lo presentó a su todos sus invitados y familia. Grant se sorprendió de su familia, no sabia que tenia otros hijos Burke Ramsey, John Andrew Ramsey, Elizabeth Pasch Ramsey, Melinda Ramsey todos ellos mayores que Jonbenet la pequeña de los certámenes de belleza. Patsy lo dejó con sus invitados y le dijo que iba a ir a buscar a su hija Jonbenet. Fue cuando después de un rato se escuchó un grito por parte de Patsy. Cary no dudó en subir y ver qué era lo que estaba pasando. Al llegar a la cocina, encontró a Patsy Ramsey toda desconsolada con una carta en su mano. Él tomó la carta y leyó que era de rescate de dos páginas y media en la que le exigían 118.000 dólares para la entrega de su hija Jonbenet a salvo. Mientras que Cary Grant estaba analizando la carta, John y Patsy Ramsey llamaron a la policía, desobedeciendo las específicas instrucciones que los captores habían señalado: no debían contactar ni a las autoridades ni a ningún familiar o amigo.

La nota también sugería que la recolección del dinero sería monitoreada por los criminales y que JonBenét estaría de vuelta en casa tan pronto le dieran la cantidad solicitada. Patsy y John le suplicaron a Cary Grant para que ayude a encontrar pistas de quienes podrían ser los captores y que les sugiera que hacer a las específicas normas que les indicaron. 

En ese mismo momento, Grant aceptó ayudarlos para el rescate de su hija. Lo primero que hizo fue pedir le a John Ramsey que registrara a fondo la casa, en busca de «algo inusual». El padre de la niña comenzó una búsqueda detallada junto con Fleet White, un amigo de la familia. Cary Grant comenzó a hacer una inspección por toda la casa, donde encontró dos pistas como que una de las puertas fue encontrada abierta de par en par. En una de las habitaciones, una ventana fue encontrada abierta, con el vidrio roto, cosa que le indico a Patsy pero ella le indico que John su esposo lo rompió meses atrás. Pasaron ocho horas después de percatarse de la desaparición y fue cuando John Ramsey

encontró en el sótano el cuerpo de su hija cubierto por una sábana blanca. La pequeña JonBenet tenía una ligadura blanca y sintética atada alrededor de su cuello, y otra pieza flojamente anudada a su muñeca derecha, sobre la manga de su camiseta. Cary Grant se percató que tenía un dibujo hecho con tinta roja en la palma de su mano izquierda, además de un anillo en la mano derecha. 

Al llegar la policía empezaron a hacer interrogatorios a todos con la participación de Cary Grant. Las autoridades no estuvieron satisfechos con las respuestas que llegaron con los interrogatorios por lo que más se dirigieron a las pistas en el lugar del crimen. Al pasar cuatro horas, Cary por su cuenta se acordó que la suma que pedían los captores era la misma cantidad que debía John Ramsey a una cuenta. Al ver esa pista, Grant se puso a investigar más a fondo de la familia y noto varios puntos que antes no pensaba y trato de negarlos.