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Michelle Sofía Riera Flores 

El mundo nos mira y su mirada puede destruirnos si se lo permitimos. Ella lo sabía e intentaba pasar desapercibida de su cruel mirar. Intentaba ser fuerte y feliz. Pero su gran tamaño complicaba las cosas. A muy corta edad tuvo que combatir con desórdenes alimenticios causados por su depresión. Aunque había logrado hacer grandes avances en su autoestima, su cuerpo nunca pudo volver a lo que llamamos “normal”.


- ¡Es enorme!
Se escuchaba susurrar en los pasillos cuando caminaba. Ella pudo haber sido esa persona que soñaba, pero los seres humanos, a veces no somos tan humanos. Parecía que ella vino al mundo para enfrentar a los monstruos que viven aquí. ¿Por qué? porque así lo quiso Dios escuché decir a alguien en su funeral.
Pero sabía que ningún Dios tenía la culpa de lo que otros hicieron.
Se escuchaba susurrar en los pasillos cuando caminaba. Ella pudo haber sido esa persona que soñaba, pero los seres humanos, a veces no somos tan humanos. Parecía que ella vino al mundo para enfrentar a los monstruos que viven aquí. ¿Por qué? porque así lo quiso Dios escuché decir a alguien en su funeral.
Pero sabía que ningún Dios tenía la culpa de lo que otros hicieron.
Ella luchaba día a día con la burla de sus compañeros de colegio. Intentó destacarse en lo académico, quería que vieran que no era simplemente una masa de carne, sino que era una persona inteligente y creativa. Pero los compañeros no lo vieron así. Llegaron a tener envidia y no paraban los comentarios como:
- ¡Esa gorda qué se ha creído!
- ¡No puede ser que una gorda nos diga cómo hacer las cosas!
- Es inteligente, pero esta gorda.
- ¡Esa gorda qué se ha creído!
- ¡No puede ser que una gorda nos diga cómo hacer las cosas!
- Es inteligente, pero esta gorda.

No entendía porque provocaba tanto odio y a pesar de la ayuda psicológica que recibía, cada día pensaba que nada tenía sentido.
Dejo de ir a terapia, sus notas empezaron a bajar. Los compañeros se burlaban y ahora ya no solo era la gorda, sino la gorda tonta. Ella sentía que no había forma de complacer a nadie.
Dejo de ir a terapia, sus notas empezaron a bajar. Los compañeros se burlaban y ahora ya no solo era la gorda, sino la gorda tonta. Ella sentía que no había forma de complacer a nadie.

Deseaba tener un amigo para contarle que no fue su decisión ser así de desagradable. Quería contarle que fue violada por un tío cuando era niña y que el miedo y el dolor hicieron que su refugio fuera comer hasta atragantarse. Quería contarle que sufrió más cuando todos supieron la verdad y le echaban la culpa por no haber dicho nada. Quería contarle cuánto le costó dejar su refugio y hacer dieta y que por más que se esforzara no podía hacer más para ser como ellos. Que en el fondo solo quería ser normal, siempre quiso ser normal y feliz, pero parecía que eso no fue nunca para ella.
Dejó un video contando su historia y pidiendo perdón.
Dejó un video contando su historia y pidiendo perdón.
