GLAS en Espagnol

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CONTENIDO

1 INTRODUCCIÓN

2 EL ADULTO COMO CENTRO DEL PROCESO DE VALIDACIÓN
2.1 La población adulta poco cualificada en Europa
2.2 Retos de los adultos poco cualificados
2.3 Cómo los orientadores ponen a los adultos en el centro del proceso de validación
2.4 Pasos prácticos; preparación como orientador para el procedimiento de validación

3 IDENTIFICACIÓN
3.1 Fase de identificación
3.2 Roles y responsabilidades del orientador
3.3 Métodos de calidad
3.4 Facilitar el debate cara a cara y en línea
3.5 Selección de herramientas y métodos en función del grupo objetivo

4 DOCUMENTACIÓN
4.1 Funciones y responsabilidades del asesor
4.2 Recogida de pruebas
4.3 Herramientas a utilizar
4.4 Portafolio GLAS

5 EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS CLAVE DE LOS ADULTOS POCO CUALIFICADOS
5.1 Proceso de evaluación
5.2 Por qué, qué, cómo y quién debe evaluar
5.3 Formas, métodos y tipos de evaluación
5.4 Componentes y fases de la evaluación

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5.5 Cómo elegir el formato y el método adecuado para la evaluación
5.6 Evaluación de las competencias clave
5.7 Herramientas de evaluación recomendadas
5.8 Principios fundamentales para la evaluación de las competencias de los adultos poco cualificados con escasa o nula educación formal

6 CERTIFICACIÓN
6.1 Microcredenciales para la validación
6.2 Última fase del proceso de validación de competencias en el proyecto GLAS
6.3 Funciones y responsabilidades del orientador

7 PROPORCIONAR INFORMACIÓN
7.1 Informe escrito con sugerencias para los próximos pasos
7.2 El objetivo del feedback
7.3 Estándares de conocimiento y habilidades como base para el procedimiento de validación
7.4 ¿Y qué pasa con los estándares de conocimiento cuando hablamos de las competencias clave?
7.5 Estructura del informe

8 REFERENCIAS

1 INTRODUCCIÓN

El desarrollo de este documento tiene como objetivo contribuir con un proyecto Erasmus+ llamado GLAS (Orientación para adultos poco cualificados hacia la evaluación y validación de competencias). Reúne a socios de Eslovenia, España, Bélgica y Escocia.

El objetivo de este proyecto es desarrollar una metodología de evaluación y validación de las competencias digitales, numéricas y lingüísticas para los profesionales de la educación de adultos y los servicios de orientación. Esta metodología cuenta con directrices de aplicación que proporcionarán medidas concretas y criterios comunes para la evaluación y validación de
las competencias básicas.

Incluye a los adultos poco cualificados en el proceso de selección, evaluación, y en el proceso de validación de sus competencias básicas. A continuación, recibirán un registro de las habilidades individuales, la cual incluirá la opinión del consejero sobre el nivel de habilidades alcanzo en coherencia con el MEC, y recomendaciones para programas de educación y formación posteriores (por ejemplo, áreas fuertes, áreas débiles, recomendaciones para el futuro).

Este documento se compone de información relacionada con el proceso de validación de competencias. Será utilizado como manual de referencia y herramienta para los profesionales de la orientación de personas adultas poco cualificadas. Su objetivo es desarrollar metodologías de innovación directrices de aplicación y formar a los profesionales de los servicios de educación y orientación de adultos para que utilicen dichas metodologías.

El proyecto GLAS tiene como objetivo crear un manual de documentos dividido en seis unidades que incluyen una introducción, el método y ejemplos de herramientas que se pueden utilizar. Las unidades son las siguientes:

1. El adulto en el centro del proceso de validación
2. La fase de identificación
3. La fase de documentación
4. Evaluación de las competencias clave de los adultos poco cualificados
5. Fase de certificación
6. Calidad del informe

Desarrollamos la Plataforma Digital Europea interactiva. Se trata de una colección de herramientas que pueden ser de interés para los orientadores. El conjunto de herramientas es un intercambio de buenas prácticas nacionales e internacionales de los socios del proyecto. La plataforma está disponible para todos los profesionales en el ámbito de la educación de adultos y la orientación profesional para ayudarles a identificar, probar y evaluar las competencias básicas de los adultos poco cualificados. También permite a los usuarios cargar nuevas herramientas que hayan demostrado ser útiles en su práctica, lo que garantiza que la base de datos esté en constante crecimiento y actualizada.

Además de las herramientas para identificar y evaluar las competencias básicas de los adultos en lectura, escritura, aritmética y competencias digitales de los adultos, también hay una sección especial que recoge herramientas para identificar y evaluar las competencias lingüísticas de los adultos. Estas herramientas están dirigidas principalmente a adultos cuya lengua materna es diferente de la lengua del entorno del país en el que viven y trabajan. La falta de conocimientos lingüísticos puede ser un obstáculo importante para que los extranjeros se integren en la sociedad y encuentren empleo, y la evaluación puede animarlos a aprender el idioma y ayudarles a planificar su carrera profesional.

Para facilitar su uso, las herramientas individuales de la plataforma están agrupadas en cuatro secciones separadas.

• Habilidades digitales
• Lenguaje
• Alfabetización
• Matemáticas

Un valor añadido será la creación de un foro en la web, en el que los consejeros tendrán la oportunidad de intercambiar punto de vista, debatir cuestiones y proporcionar apoyo para utilizar las herramientas de la base de datos.

2 EL ADULTO COMO CENTRO DEL PROCESO DE VALIDACIÓN

Para que el proceso de validación sea lo más eficaz y favorable posible, es fundamental situar en el centro de las necesidades, los objetivos y las motivaciones de los propios adultos. Este capítulo, ofrece en primer lugar una visión general descriptiva de las características de la población adulta poco cualificada de Europa, incluyendo algunas de las dificultades y barreras a las que probablemente se hayan enfrentado en su trayectoria de aprendizaje. A continuación, el capítulo destaca algunas de las estrategias en las que los orientadores se pueden basar durante el proceso de validación y a la hora de situar a los adultos en el centro.

2.1 La población adulta poco cualificada en Europa

El proyecto GLAS pretende desarrollar metodologías para la validación de las competencias de los adultos en tres áreas principales: competencias lingüísticas, matemáticas y digitales. Las competencias en estas áreas pueden adquirirse en entornos formales, no formales e informales, y el proyecto GLAS se centra en la validación de las competencias básicas adquiridas en entornos no formales e informales. Antes de discutir con más detalle el papel del orientador, se debe tener una visión general de los tipos de adultos en Europa que son más propensas a beneficiarse de este tipo de validación.

Según la encuesta de la OCDE sobre las competencias de los adultos, que evalúa los niveles de competencia de los adultos en materia de alfabetización, cálculo y resolución de problemas en entornos ricos en tecnología, el 16% de los adultos de los 20 Estados miembros de la UE tienen un

rendimiento bajo tanto en alfabetización como en cálculo, mientras que el 28% tiene un rendimiento bajo en al menos una de estas áreas. Esta última cifra oscila entre un mínimo de 15,5% en Finlandia y un máximo del 38% en Italia (Comisión Europea, 2021). Además, en 2019 se descubrió que el 31% de los adultos en los países de la UE encuestados tenían habilidades digitales bajas o nulas, mientras que otro 10% no había utilizado Internet en los tres meses anteriores a la encuesta.

Esto sugiere una población de decenas de millones de europeos que tienen una baja cualificación en al menos una de las tres áreas de alfabetización, aritmética y habilidades digitales. Sin embargo, es importante señalar que estar poco cualificado en este sentido no excluye que los adultos estén altamente cualificados en otras áreas. Por ejemplo, un adulto de origen inmigrante reciente puede tener escasas competencias digitales y, al mismo tiempo, poseer un alto grado de competencia en varios idiomas o viceversa.

También hay que hacer una distinción significativa entre bajas habilidades y baja cualificación. Los adultos pueden adquirir competencias relacionadas con la alfabetización, la aritmética y las competencias digitales como resultado de sus experiencias vitales o de otras formas de
aprendizaje menos formales, aunque carezcan de reconocimiento formal en estos ámbitos. Por lo tanto, es posible estar altamente cualificado y a la vez poco cualificado en uno o más ámbitos, lo que demuestra la necesidad de que existan procesos de validación accesibles y centrados en los adultos para estas competencias no adquiridas formalmente.

Aunque la población adulta poco cualificada de Europa abarca un grupo de personas muy amplio y diverso, hay ciertas características que se aplican más a los adultos poco cualificados que a otros. Un breve resumen de algunas de estas características puede ser útil para ayudar a los orientadores a garantizar que los procesos de validación respondan y sean adecuados a las necesidades de los adultos en cuestión.

En primer lugar, las personas con competencias básicas menos desarrolladas tiendan a ser mayores que la media de la población. La OCDE (2019) constata que “la relación entre la edad y el dominio tiende a seguir una curva en forma de U invertida”, en la que el dominio de la
lectoescritura y la aritmética alcanza su punto máximo en el grupo de edad de 25 a 34 años y luego disminuye con el aumento de la edad. Esto se debe, en parte, a que las competencias disminuyen con la edad y, en parte, a que las generaciones más jóvenes suelen tener más formación que las mayores. De hecho, los adultos poco cualificados de cualquier edad tienen muchas menos probabilidades de haber recibido algún tipo de educación terciaria que los adultos con un alto nivel de competencia.

Entre los adultos de más edad, los que tienen una baja cualificación tienen también algo más de probabilidades de ser mujeres que hombres (aunque las diferencias de género entre los adultos más jóvenes a este respecto son mucho menores). La OCDE atribuye este hecho a que
el nivel educativo de las mujeres ha crecido con el tiempo, así como a que los hombres mayores tienen más probabilidades que las mujeres mayores de realizar trabajos que les ofrezcan la posibilidad de mantener sus competencias.

Para saber más, aquí puede encontrar un ejemplo de seminario web para un
estudiante escocés.

Los adultos con baja cualificación también tienen más probabilidades que los demás de haber nacido en un país extranjero, y, en particular, de ser inmigrantes recientes, probablemente porque los conocimientos lingüísticos de los inmigrantes mejoran cuanto más tiempo pasan en un país (OCDE,2016).

Por último, se ha demostrado que el entorno familiar influye poderosamente en los resultados de los adultos en materia de competencias, ya que los adultos poco cualificados tienen muchas menos probabilidades que los demás de tener al menos un progenitor con
estudios superiores.

2.2 Retos de los adultos poco cualificados

Los adultos poco cualificados son más propensos a enfrentarse a algunos retos más específicos, especialmente en lo que respecta a su motivación y capacidad para participar en un aprendizaje sistematizado, lo que demuestra aún más la importancia de contar con procesos de validación eficaces para el aprendizaje no formal e informal.

En primer lugar, los adultos poco cualificados tienen menos probabilidades que otros adultos de haber obtenido cualificaciones formales y, además, pueden haber tenido malas experiencias relacionadas con el fracaso en una educación formal. Por tanto, se sienten desmotivados a la hora de volver a este tipo de entornos para aprender. La duda es una barrera a la que se enfrentan algunos adultos poco cualificados en contextos educativos. De hecho, los datos de la OCDE (2019) muestran que una gran mayoría de las actividades de aprendizaje en las que participan los adultos poco cualificados es el aprendizaje no formal, como la formación en el trabajo o los talleres.

En segundo lugar, la investigación ha demostrado que los adultos poco cualificados se enfrentan a un mayor riesgo de desempleo o inactividad económica (CEDEFOP,2020), mientras que muchos otros entran y salen del desempleo o trabajan en empleos mal pagados y de bajo nivel (OCDE,2019). Esto puede poner a estos adultos en una “trampa de baja cualificación” en la que tienen poco acceso a las oportunidades de aprendizaje y desarrollo a través de su empleo.

En relación con esto, los adultos poco cualificados se encuentran con diversos obstáculos económicos a la hora de participar en diferentes formas de aprendizaje de adultos, en parte como resultado de los problemas de empleo que acabamos de destacar. Por ejemplo, el
informe Eurydice 2021 descubrió que los costes financieros eran una de las principales barreras citadas por los adultos que querían participar en más educación formación, siendo especialmente probable que los costes fueran citados como un impedimento para los adultos menos cualificados.