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La Isla de Fortuna

by Johnson Mihaly

Pages 2 and 3 of 21

La Isla de Fortuna
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En una isla de animales muy lejos de aquí, había dos caballos. Los caballos se llamaban Chelo y Filo. Chelo era grande y fuerte y tenía el pelo más negro que la noche.
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CHELO
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FILO
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Él era buen luchador. Filo era fuerte también, pero menos fuerte que Chelo. Filo tenía el pelo castaño y él era el mejor orador de la isla. 
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Él era buen luchador. Filo era fuerte también, pero menos fuerte que Chelo. Filo tenía el pelo castaño y él era el mejor orador de la isla. 
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Él tenía perros fieros para mantener control de la población. A los otros animales de la isla no les gustaba la vida bajo el imperio de Bato.
La isla en que vivían los caballos tenía un problema grande: el rey, Bato. Bato era un cerdo codicioso que siempre estaba de mal humor.
Él tenía perros fieros para mantener control de la población. A los otros animales de la isla no les gustaba la vida bajo el imperio de Bato.
“Hermanos, hermanas” decía él, “tenemos hoy la oportunidad de asegurar un futuro mejor para nosotros y nuestros niños.” Todos las orejas en el bosque giraron a las palabras de Filo.
Filo y Chelo decidieron usar sus talentos para solicitar la ayuda de los otros animales y luchar contra los esfuerzos de Bato. Filo empezó a decir discursos para suscitar las emociones de los otros animales.
“¡No hay que sufrir en miedo, hay que ganar una vida mejor para todos!” gritaba él. Eso causó mucha excitación entre los animales.
“Hermanos, hermanas” decía él, “tenemos hoy la oportunidad de asegurar un futuro mejor para nosotros y nuestros niños.” Todos las orejas en el bosque giraron a las palabras de Filo.
“¡No hay que sufrir en miedo, hay que ganar una vida mejor para todos!” gritaba él. Eso causó mucha excitación entre los animales.
Chelo vio el entusiasmo y con el resto de los animales de bosque y campo, empezó a correr al castillo de Bato. Los animales se encontraron con los perros fieros al principio de su ataque.
¡ vamos !
Chelo, quien era muy fuerte e intimidante, ahuyentó a los perros sin necesitar atacar a nadie. Cuando Bato vio ese espectáculo, se huyó de la isla rápidamente.
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