2ºB. De cantares y leyendas

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Un proyecto del curso 2&#186; B IES Dionisio Alcal&#225; Galiano

Nombre: Elvira Curso: 2ºB

Hace mucho tiempo, en el año 1347, en la Edad Media, ocurrió algo verdaderamente horrible. Antes de que llegase este año, hubo un tiempo de esplendor. La gente empezó a moverse de los pueblos a los burgos y hubo un gran incremento de la población.

Pero sobre el 1348 todo empeoró, las personas comenzaron a pelearse y apareció una horrible enfermedad, "La peste". La gente moría sin poder resistirse a ella.

Ni los campesinos, ni los nobles, ni siquiera la burguesía o el rey podían superar a la terrible enfermedad. La gente no salía de sus casas y a veces hacían procesiones para que Dios les ayudara. Nadie entendía quien había creado la enfermedad. Algunos lo asociaban con los planetas y otros con Dios... En un burgo, que estaba siendo atacado por "La peste", había una chica que estaba dispuesta a encontrar la explicación de todo lo que estaba ocurriendo. Por lo que fue a ver a todos los médicos de la ciudad, pero ninguno tenía respuesta para sus preguntas.

La chica se llamaba Aldara. Al ver que nadie entendía lo ocurrido, volvió a casa. Su morada era pequeña y humilde. Las paredes eran de piedra, y como era artesana, una parte de su casa era el taller donde trabajaba. En la parte trasera de la casa había un pequeño patio. Aldara era Alfarera y trabajaba haciendo objetos de barro, al igual que los vecinos de su calle. Su calle era un gremio de alfareros. Pero había un problema, "La peste" no solo había llevado la muerte a su ciudad, sino que también estaba perjudicando a los negocios y a Aldara no le estaba yendo bien.

-&nbsp;&nbsp;¿Sabes qué Owen? Tengo un amigo llamado Jasper, que el otro día me habló de un término un tanto interesante, un término llamado magia.

-&nbsp;&nbsp;&nbsp;Jasper me dijo que, cerca del castillo del Rey Fred hay un cementerio privado, que el rey tiene sellado, y ahí yace la tumba de Merlín, el famoso Merlín - Gilbert se paró, y siguió con un tono interesante - cuenta la leyenda, que dos metros bajo tierra, a la derecha de su tumba, está el libro de sabiduría y hechicería más poderoso del mundo – Leyendas en mi opinión – dijo Gilbert

La curiosidad de Owen despertó aun más cuando Gilbert le dijo que esa podría ser una manera de escapar de ese mundo de prisioneros, con magia. Gilbert continúo diciendo:

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-&nbsp;¿Y dónde vive tu amigo Jasper?- preguntó Owen -&nbsp;Vive allí, en aquella choza de la derecha, sino está dile a su madre que eres mi amigo, te llevará junto a él – le respondió Gilbert En ese momento Owen corrió y corrió hasta llegar a casa de Jasper, y por suerte, él estaba allí. Él y Owen estuvieron hablando un rato, le contó todo lo que Gilbert le había contado, y después Jasper le contó todo lo que sabía sobre la magia.

Cuanto más tiempo pasaba, Owen iba aprendiendo más sobre la magia, él y Jasper lo pasaban bien juntos. Pero un día Leyla, la madre de Owen notó que él y Jasper pasaban demasiado tiempo juntos, y que a Owen casi no se le veía el pelo por el campo. Así que Leyla fue a buscar a Owen y como no, estaba con Jasper, así que dijo:

-&nbsp;¡Owen! ¿Dónde estabas? Me dijiste que estabas ayudando a tu padre, y te encuentro aquí jugando con tu amigo, y tampoco encuentro a tu padre, así que despídete de tu amigo, venimos aquí a trabajar, no a mentirme ni a jugar, porque gracias al trabajo tú estás vivo. Owen se despidió para siempre de Jasper, o al menos eso pensaba su madre. Al llegar a la choza Owen, su madre, y Louis (su hermano), estaban solos, por alguna razón su padre no estaba y siguió sin aparecer durante 3 días seguidos. Owen no soportaba no poder estar con Jasper, así que esa misma noche decidió escapar y hacer algo disparatado, coger el libro. Eran las 2 de la madrugada y Owen ya estaba listo, cogió una espada que su padre le regaló de pequeño y una botella con agua. Jasper llevaba consigo un escudo y agua. Ambos en la entrada, consiguieron pasar por un hueco. Allí no fue muy difícil burlar a los guardias, ellos tenían 14 años y había guardias allí dentro no mucho más grandes que ellos.

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Les costó mucho llegar al cementerio del Rey Fred. Él era un hombre bondadoso, y a la vez tacaño,&nbsp;muy sobreprotector con su castillo, no le gustaba nada los que husmeaban en sus cosas. Su castillo era grande, tenía muchas vidrieras coloridas y luminosas. Al lado del castillo, junto al cementerio, había una pequeña catedral cuya planta tenían forma de cruz latina, y los techos de los pasillos estaban llenos de bóvedas de crucería.

Dentro del castillo tuvieron que esconderse, hacerse pasar por guardias, por criados, etc. Pero al final todo valió la pena, en una hora llegaron al lugar donde estaba el cementerio. Ese cementerio era bastante siniestro, estaba vallado, cerrado con candados, y con mucha seguridad. Así que Owen le dijo a Jasper: - Jasper, solo uno puede pasar, sino ambos podríamos quedar atrapados si hubiera alguna trampa, si yo me quedara atrapado busca una cuerda, átala, lánzame un extremo y vete. Owen escaló la valla, le costó un rato esquivar los pinchos, y subirla ya que podría medir 4 metros de largo. Al llegar al otro lado Jasper le lanzó la pala, y mientras tanto, fue tapando la entrada con piedras por si los guardias aparecían, que les costara más entrar.

-&nbsp;¡Habrá que darse prisa!- dijo Owen En ese momento delante de ellos pasaron unos guardias, que apenas se fijaron en ellos, pero, ¿Quién era el hombre al que llevaban apresado? Era el padre de Owen -&nbsp;¡Dios Owen, date prisa!- bajó el volumen- esos guardias llevan a tu padre, a saber que ha hecho, o a saber que le van a hacer, date prisa Owen cavó como si le fuera la vida en ello y Jasper, al verlo tan desesperado, escaló la valla, y con su escudo ayudó a Owen a cavar. Cavaron, y cavaron, cuando llevaban un rato se dieron cuenta de que el libro no estaba, ya llevaban dos metros, habían cavado dos metros, pero el libro no estaba allí, no había nada. -&nbsp;&nbsp;Se acabó, el libro no está y mi padre, está apunto, no sé ni siquiera que será de él, y estoy muy preocupado, hay que seguir cavando Jasper hasta encontrar el libro- gritó Owen -&nbsp;Owen llevamos casi una hora cavando, aunque encontráramos el libro tu padre ya estará...

En un feudo había un campesino llamado Connor, el campesino tenía un señor llamado Charles, que era un tirano controlador y mal agradecido.&nbsp; Connor harto de su señor se escapó del feudo para ir a un burgo y para tener una vida digna, al entrar por las calles del burgo Connor encuentró montones de cadáveres con bubas por todo en cuerpo, sorprendido se preguntó por aquel suceso. Unos médico que estaban por la zona se acercaron a Connor, este entre asustado y sorprendido preguntó que porqué iban vestidos así, con túnicas largas y con máscaras con un pico. Los médicos dijeron que había una peste que era mortal y que por lo tanto podría estar infectado por lo que procederían a llevarlo a un sótano para que no contagiara a nadie más.

Inmediatamente él se pone bien y siente que se le ha quitado la enfermedad.&nbsp; Connor al enterarse que era el antídoto se corta un poco la mano y le da de beber de su sangre a los campesinos que estaban enfermos. En el momento de recuperar a todos los campesinos se levantaron y derribaron la puerta saliendo así del sótano a dar de beber de su sangre a todos los burgueses de buen corazón.

Connor&nbsp;sueguia haciendo su deber, de repente la voz le susurró. - Charles está enfermo, si lo curas las puertas de dios estarán abiertas para ti y para toda tu familia.&nbsp; Connor sorprendido aceptó y fue de regreso al feudo y curó a Charles

Nombre: Fernando Pérez Ruiz Curso: 2º B

Al noreste de Francia vivía una familia artesana, en esta familia había una niña llamada Juana.

Era una joven campesina francesa, analfabeta, aunque muy valiente y luchadora, su optimismo la convertía en una gran guerrera. Tenía pelo abundante casi rubio, unas mejillas muy carnosas que daban ganas de pellizcarlas. Su piel era muy clara y sus ojos azules destacaban, era corpulenta.

La familia de Juana era una familia campesina de agricultores, eran pobres pero no necesitados. Juana no sabía ni leer ni escribir, pero ayudaba a coser a su madre. Ellos vivían en una casa muy humilde en la ciudad de villa Domrémy. Su familia era cristiana, pero Juana tenía condiciones de exaltaciones religiosas e histéricas.

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Un triste final para una mujer tan luchadora y perseverante como fue Juana desde pequeña.

Nombre: Abel Morales Barranco Curso: 2ºB

Érase una vez en el 1348 en la montaña de un pueblo llamado Cabra, una familia humilde de una hija y dos hijos llamados Caroline, Max, y Toni que vivían en una casa un poco alejada de la sociedad, ese día sus padres fueron a buscar algo de ropa y un trabajo para mantener a sus hijos...

Los niños incluido a la niña la mayor se quedaron en casa. Ella se hizo cargo de sus hermanos menores, mientras que los padres llegaron a ver pacientes con la Peste negra ya que entre otras cosas hacían las labores de curanderos. En una de estas visitas el padre llego a contagiarse...

A los pocos días empezó a notar los tenebrosos síntomas : Tos con sangre en la expectoración, Falta de aliento, Náuseas, vómitos, Fiebre alta, Dolor de cabeza, Debilidad, Dolor en el pecho y Falta de aliento. Ante la desesperación acudieron a varios médicos llegando a utilizar la extracción de sangre por sanguijuelas y a la sangría para así eliminar el virus.. No funcionó pero consiguieron contactar con un hechicero que prometió curar al padre... Le dio una poción cuyo remedio era curar la peste negra, y así fue pero tuvo un efecto secundario... Perdió el sentido del habla aproximadamente 1 día. Investigaron los elementos de la poción, y gracias a ello consiguieron dar con los elementos y poder parar a la peste negra.

Érase una vez un noble que vivía en un castillo. Aquel castillo tenía todo lo que podéis imaginar, el ala principal del castillo era la habitación de Iseut, la cual era grandísima y tenía unas vidrieras preciosas.

El exterior del castillo era impresionante y estaba lleno de arcos apuntados y columnas. El quería ser un gran caballero e ir la guerra con su padre, al cual le encantaba la idea y estaba orgulloso de él pero su madre no tanto dado que pensaba que se le podrían dar bien otras cosas.

A Iseut o también conocido como “El Niño Guerrero” le gustaba tanto ser guerrero que le pidió a su padre que le enseñara a formarse en el arte de la espada, Su padre aceptó la idea y le dijo que el trabajo no iba a ser fácil.

También se lo preguntó a su madre quien aceptó pero con una condición: la condición era que ayudase a los no privilegiados, el aceptó y le prometió que lo iba a hacer. Semanas después empezó su entrenamiento era más duro de lo que esperaba, pero pensó en todo lo que podría llegar a ser. Con el paso del tiempo cada vez era mas fuerte y poderoso hasta ser de los caballeros más famosos del momento.

Un día cualquiera empezó una época oscura, la gente se moría, una enfermedad rara empezó "la peste negra" una enfermedad terminal por el momento, además una guerra se aproximaba. Pero Iseut estaba dispuesto a defender su tierra sobre todo y así fue, luchó hasta la muerte como prometió a su queridísima madre. Luchó contra ejércitos y personas malísimas hasta derrotarlas, pero un día Iseut murió de la peste. Eran tiempos difíciles y tras la muerte de Iseut y el final de la peste se le recordó como uno de los caballeros mas fuertes y valientes de la historia.

Érase una vez en la Edad Media un valeroso noble que vivía en un gran castillo con vidrieras góticas e inmensos jardines y terrenos. Una vez paseando entre sus vasallos vió una joven muchacha que estaba en su casa, a este noble le gustó la muchacha, entonces por tal de tenerla mas cerca se la llevó a su castillo para que fuera su sirvienta. Ella se negó pero como él tenía poder sobre ella se la llevó.

EL NOBLE Y SU CRIADA

Ella los primeros días estaba muy triste porque no veía ni a su familia ni a nadie. Solo al noble y a otros sirvientes. Poco a poco, iba pasando el tiempo y la joven se empezaba a acomodar y a pasárselo bien. Un día el noble se enteró de que sus vasallos se estaban empezando a morir repentinamente y de cualquier edad.

El noble fue a dar un paseo por su feudo y sus vasallos le comunicaron que tenía que ver algo y lo llevaron a ver los enfermos de la peste negra. El noble horrorizado se fue a su castillo. Pasaron los días y el noble se fue olvidando de los muertos porque tenía que prepararse para la guerra que se disputaría con su mayor enemigo. El día de la batalla el noble preparó a su ejército y se puso a la cabeza. Cuando llegó el otro ejército usó una táctica muy rara, le tiraban cadáveres, ellos no sabían que eran cadáveres de peste negra y siguieron. Al final ganaron y se fueron a sus casas.

Ese mismo día, empezó a sentirse mal hasta que murió por la peste y todo el castillo se contagió y murió excepto la joven porque ella al ver lo que estaba pasando cogió agua y comida y se encerró en su habitación. Cuando pasaron dos semanas ya habían muerto y llevado los cuerpos, ella salió de su habitación y al ver que estaba sola llamó a su familia y ese fue su nuevo hogar y fue una de las pocas personas que no se contagiaron.

Érase una conocida leyenda...

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Lucía Prados 2ºB

Cuenta una conocida leyenda de amor cortés entre un caballero y una dama de diferentes Burgos.

La dama estaba trabajando en sus asuntos domésticos, cuando de repente llegó su padre y le dijo que ya había encontrado un gran caballero para ser su marido .La dama muy agobiada siguió trabajando.

Al día siguiente el padre paró al caballero y le presentó a su hija para que le pidiera matrimonio.

Al poco tiempo, la dama estaba en el castillo, hasta que llegó su padre y la llevó a un extraño lugar en el que habían pasado muchas historias, allí le esperaba el caballero para pedirle matrimonio. 

Ya pasó bastante tiempo desde el día que se casaron, ellos se fueron a vivir juntos y se compraron un gran palacio, el palacio era amplio y alto con mucha iluminación, tenía en la entrada arcos apuntados, en el centro una bóveda de crucería, en cada habitación habían distintas vidrieras de colores.

A los años tuvieron un hijo llamado Carlos, creció, se preparó para ser un gran Papa y en el futuro fue Papa en distintos Burgos.

Nombre: Victor Manuel Rubira Curso: 2ºB

na vez existió un joven y valeroso duque llamado Miguel el cual tenía los menesteres normales de un noble, entrenar, ir a justas o batallas entre otros miembros de la corte, o incluso practicar cetrería o caza. También realizaba festines y fiestas entre otros miembros de la nobleza.&nbsp;

Un día, su madre, la Duquesa de Santillana, contrató a una joven doncella la cual serviría en el palacio de los duques. Ella pertenecía al gremio de carpinteros, pero por su condición sexual no podía continuar con la tradición de su familia y sus padres decidieron mandarla a servir al palacio de los duques de Santillana

La chica, llamada Margarita, era joven, amable, cariñosa, sensata y astuta, a pesar de esto era muy inocente y le guardaba mucho aprecio a las personas. Ella era morena de ojos castaños y tenía una estatura que no era propia de los chicos y chicas de su edad.

Su primer día de faena en palacio lo pasó en la cocina como pasaría el resto de la semana.&nbsp;Margarita hacía las cosas normales de una sirvienta en palacio, fregar, barrer, pulir la cubertería o incluso distribuir la leña a las chimeneas, lo cual era una tarea de mozos por el peso que tenía.

Una tarde, mientras que se empleaba en sus tareas dio con el duque Miguel, ellos dos tropezaron y la jarra y las cucharas de plata que llevaba sobre su reluciente bandeja cayeron al suelo. La chica asustada por la reacción que el príncipe pudiera tener, puesto que las habladurías que se escuchaban por las calles del burgo no eran precisamente afables, se agachó y comenzó a recoger lo que había caído al suelo. - Tranquila, no te asustes no soy como mi madre. Dijo el duque sosegado y con una sonrisa en su rostro. -Discúlpeme, fue un despiste por mi parte. Dijo Margarita inquieta y con una faz nerviosa -Te ayudaré a recogerlo.

El duque Miguel se agachó a ayudar a Margarita y cuando todas las cosas estaban colocadas de nuevo en la bandeja los dos prosiguieron su camino. Aquel fue el primer encontronazo entre el duque y Margarita. Aquella noche el duque cometió el terrible horror de contarle a su madre el amor a primera vista que sintió por la doncella. Así, la duquesa colérica de ira le dijo a su hijo que no podría estar juntos, ella era una don nadie, le dijo. Él al oír esto se enfadó y la duquesa cambió a Margarita a la cocina por culpa del duque.

Aún así el duque bajó a la cocina a hablar con Margarita. Ella le confesó que sentía lo mismo por él, pero esta fue más cabal, ella le contestó, que su relación no tenía sentido, porque se encontraban en clases sociales distintas. La duquesa al enterarse de esto entró en cólera y mandó a un mensajero a llamar a una vieja del lugar, la cual era famosa por sus perfumes y ungüentos, por todos conocida en la ciudad y fácil de encontrar dentro de los bajos fondos del burgo. Cuando la anciana llegó a palacio habló con la noble durante un largo rato. La señora le dio un pequeño frasco de perfume que debería entregar a Margarita.

Mientras tanto a palacio estaba llegando una petición del rey para que el duque asistiera a filas puesto que España estaba entrando en guerra con Portugal. En aquella carta se decía:&nbsp;

De parte del rey Felipe IV se solicita la presencia del Duque de Santillana en filas, equipado de su arma y armadura a la frontera con Portugal. Allí se le esperará. Firmado el rey Felipe IV&nbsp;

El duque al leer esto fue directo a despedirse de su madre y de Margarita, prometiéndole que cuando volviese la querría y la amaría a pesar del resto de pensamientos de la corte o de trabas que su madre les pusiese. Después de esto montó a su caballo y marchó. Una tarde que Margarita estaba limpiando la habitación de la duquesa, vio pasar por la calle a través de la ventana a un señor el cual vestía con unos ropajes muy extraños, no se le veía ni un poco de piel, el también llevaba una máscara que hacía que se confundiese su rostro con el de cuervo. Y de repente se escuchó una voz de fondo: -¡Margarita ven! Dijo la duquesa Margarita corriendo fue a ver que le ocurría a la duquesa. -Dígame señora. Contestó Margarita -Quiero que pruebes este perfume, no quiero salir a la calle oliendo a moribundo.

La duquesa le roció la fragancia a Margarita por el cuello haciendo con esto que la chica quedara maldecida por siempre. Para despistar a Margarita y hacer que su plan triunfara le dijo a La chica que fuese a comprar más al mercado.

Por el camino al mercado Margarita se encontró con varias vecinas con las cuales estuvo hablando un largo rato. Cuando por fin llegó al mercado, un pregonero se subió a unos escalones y empezó a contar lo que ponía en un pergamino que llevaba encima:

¡La peste ha llegado al burgo, el gremio de zapatería está completamente infectado, se solicita que no se transiten las calles de dicho gremio ni sus alrededores!

Al oír esto todos los burgueses corrieron a sus hogares. Margarita marchó a palacio a contarle lo ocurrido en el mercado, la duquesa al oírla entró en pánico y ordenó que todos los sirvientes, mozos y cocheros marchasen a sus hogares y que no volviesen.

Margarita marchó a casa, al llegar se encontró con su padre el cual estaba tapiando la puerta con tablas de madera&nbsp;

- ¡Que haces papa! Dijo Margarita impresionada - Todo esto es por seguridad. Dijo su padre atemorizado&nbsp;

Un día fue a comprar porque en su casa se estaban quedando sin recursos. De camino al mercado se encontró con una vecina la cual estaba enferma y no tenía fuerzas ni para andar, entonces Margarita decidió ayudarla a realizar las faenas. Cuando llegó al mercado compró lo necesario para su familia y para la señora, algunas verduras y algunas especias traídas de la india. A la hora de volver empezó a sentir algunos mareos, su madre le dijo que tenía algo de fiebre. Al siguiente día Margarita no tenía fuerzas ni para levantarse de la cama, tenía mucha fiebre y algunas bubas repartidas por todo el cuerpo, aquellos síntomas le dolían tanto que llegó hasta a suplicar su muerte. Inevitablemente Margarita murió entre los terribles sufrimientos que le provocó la peste.

Durante unas semanas el burgo se fue infectando, y el duque llegó a palacio.

El duque comenzó a buscar a Margarita y se enteró de la terrible peste que asolaba el burgo y los feudos de alrededor y de la terrible noticia de la muerte de su amada. Miguel, entristecido por su muerte, se encerró en su alcoba y allí encontró unos pétalos de una flor prohibida en el burgo, y que solo una persona las sabría usar. El duque conociendo a su madre fue a preguntarle que para que había necesitado a una bruja, la duquesa intentó cambiar de tema, pero no le funcionó debido a lo insistente que era su hijo pero la duquesa no pudo evitar confesarle a su hijo que usó un perfume para darle una maldición a su amada. El duque colérico decidió llamar a la guardia y al comisario para que se llevasen a la duquesa por el uso de brujería.

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Nombre: Daniela Curso: 2ºB

Corría el 1347 en una Europa en la que la muerte negra empezaba a extenderse con lentitud, un carruaje corría a toda prisa, en él iba el noble más&nbsp;valiente conocido en aquel burgo llamado Espéculo, venía de haber comprado bisutería para su esposa Beatriz de Luque. Se solía llevar bien con todo el mundo, era fiel a Dios y amaba de corazón a su amada, Filipo el bravo,&nbsp;por todo el mundo hasta ahora conocido.

Unos meses después la pobreza estaba ya en aquella ciudad, la que un día&nbsp;brilló como el sol, ahora estaba en la miseria, calles sucias con aguas llenas de ciertas sustancias, que por tener buenos modales no comentaré y cada vez más y más llenas de esas horribles plagas que extendían aquellas bubas infernales y por si fuese poco el cambio climático azotaba con fuerza a los que todavía trabajaban de ello dejando sin comer al pueblo.

La hambruna comenzó a ser el principal problema por lo que el ejército se veía obligado a saquear otras tierras en aquella Europa antigua. &nbsp;Si en otros lugares la técnica de lucha era tirar de forma desesperada a los cuerpos&nbsp;infectados propulsados por catapultas, para Filipo esa era una forma vulgar y pagana de luchar, él se caracterizaba por luchar con la fuerza de&nbsp;su propia mano y espada y pese&nbsp;a las dificultades siempre se levantaba.&nbsp; Pero,&nbsp;tal vez por el destino o la mano del diablo fue inmovilizado por algo superior&nbsp;a él lo que le dio una oportunidad al enemigo para atacar, su ejército estaba o muy débil o luchando con&nbsp;los demás guerreros.

Desangrado, mareado y creyendo que jamás volvería a la vida rezó por última vez a Dios y como por arte de magia, una fuerza e ira incontenible hizo que enfundando su espada&nbsp;y con lágrimas en los ojos por la tristeza de no volver a ver a su mujer y sus hijos desatara un ataque dando muerte a más de quinientos soldados tanto del bando contrario como del suyo matando tanto a campesinos como a niños inocentes.

Cuando la furia se fue, se dio cuenta de lo que había hecho. Era demasiado tarde y por obra de Dios, se desmayó. Abrió los ojos&nbsp;tambaleándose y&nbsp;encontró a una bella mujer. Él bien sabía que no podía cometer el pecado de la lujuria, ella era muy hermosa, sin duda alguna, tenía unos ojos hipnotizantes, color verde oscuro. Le dio una infusión de hierbas, y comenzó a cantar un extraño cántico, probablemente en hebreo, era una de esas brujas, una de esas pecadoras judías que mataron&nbsp;a Jesucristo en la tierra santa que los cristianos conquistaron.

Ella fue una de las que lo mató, ¡una de Judas!, pero su canto y su belleza le empezaron a hipnotizar. La mujer comenzó a hablar, no parecía que quisiera hacerle nada malo. Y como no tenía otra cosa que hacer, durmió durante días y noches. Cuando despertó la mujer le insistió para que tomase aquel brebaje que le había preparado, una vez convencido, lo tomó temiendo que fuese veneno y que le hiciese algún mal, al tomarlo, su mente se desvaneció, sin saber cómo, cuando despertó, se encontró a aquella mujer desnuda junto a él también desnudo en la cama, prueba de que habían consumado.

¡Pero Dios mío! ¿Qué he hecho?¿Cómo he podido pecar de esta forma? La mujer tras escuchar sus gritos despertó: - ¿Así que despertaste?, ¡Caiste en mi trampa! - Ahora tendrás un hijo con la mujer del diablo, mataste a los míos, a los de mi sangre, por ello ahora peca, peca y muere ¡muere, muere con dolor como lo hicieron mis niños, siente el dolor de una madre! El hombre la abofeteó tras haberle hecho engañar a su amada. - ¿Cómo voy a mirar a los ojos a mi amada? - exclamó avergonzado. - ¡He dicho que te mueras! ¡Muérete como lo hicieron mis hijos! ¡Muérete! O yo misma iré a matar a tu esposa, a tu hijo, a tu pueblo entero. Acabaré con esa sociedad perfecta que habéis creado, llena de estupideces que no sirven de nada, ¡acabaré con el reino de Dios!

Fuera de si, la mujer buscó su puñal, cuando lo agarró, intentó clavárselo repetidas veces pero el hombre ya recuperado corrió con todas sus fuerzas hacia su caballo y se fue corriendo. La mujer desafiante dijo:

¡Dentro de un tiempo, 3 o 1000 años, no importa cuanto, volveré, sino soy yo, serán los que vengan, irán a por ti y por todos los que amas, sufrirás tanto como yo por tu culpa!. Una vez dicha la maldición, la mujer se sentó y lloró desconsolada. El volvió a su pueblo y no contó nada de lo que había sucedido, ni a Beatriz ni a su hijo Carlos.

Tampoco que él fue quien mató a aquellos niños perdidos en el bosque, total, ya que importaba, se trataba solo de los hijos de una bruja. Más tarde, la peste negra, se llevó a todo su pueblo, quedaron solo los nobles y el rey, los más fieles al rey y una muy pequeña parte del clérigo. ¡Dios nos ha abandonado, lapidad casas, rezad por que llegue Dios y labrad vuestro propio campo, labrad vuestro propio camino porque igualmente vamos a morir, moriremos todos! exclamó el rey. Los nobles iban muriendo, cada vez más, en circunstancias extrañas, no solo por la peste, también decapitados, con las cuerdas vocales arrancadas, de múltiples maneras y en extrañas situaciones, tampoco podían inspeccionar el cuerpo, simplemente, quemarlo.

Los médicos estaban perdidos, no sabían qué hacer, el clero les había abandonado. Algunos se habían ido a otras ciudades porque ya no veían salida y los demás habían muerto. Dios ha muerto, así decía un mural que pintó Carlos, su hijo, él tenía el sueño de ser artista. Finalmente fueron muriendo los nobles. Su hijo y su esposa y el rey aún vivían y querían irse a otra ciudad, al día siguiente, no les corría prisa.

Gracias a esa pluma la niña se hizo invencible. Francisco, que así es como se llamaba el cura, le dijo a rey que su hija había sido bendecida por Dios. Elena creció fuerte, sana y con muchas energías. cuando debía de aprender a comportarse como una dama, ella se negó. Apolo se acordó de lo que dijo la bruja y entonces decidió que le enseñaría el arte de la guerra y la estrategia. Cuando Elena tenía trece años, participó en su primera guerra, el poder de Elena era tal que el reino rival no pudo conseguir una baja del ejército de Apolo. Después de esa victoria el reino se hizo muy poderoso, ya que con una sola guerrera podían con todo el ejército.

Pasaron varios meses y el rey como todas las mañanas decidió ir a rezar, pasó por el pueblo, visitando varios gremios, hasta llegar a la iglesia, cuando llegó encontró un pasillo donde estaba escrita la creación del mundo hecho por Dios en forma de vidrieras según relataba la biblia. Cuando terminó de rezar fue derecho a un feudo, para pedirle al noble que lo mandaba una gran parte de las cosechas porque el reino estaba empezando a sufrir una crisis por la guerra qué se había librado en el norte del país, aunque la ganaron, necesitaron mucho dinero para conseguirlo.

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- La reina Isabel - El final de la peste - Owen y el libro secreto - El duque Miguel - Connor - Juana de Arco - La cura de la peste negra - Iseut - El noble y su criada - La dama de Burgos - Robert the Devil - El demonio de Abjasia - La maldición de Filipo - La guerrera legendaria - Los caballeros templarios

Pero Aldara no pensaba rendirse, y cuando vio al mago aproximándose cogió un bote de cristal con un líquido morado que había a su lado y lo lanzó hacia el mago. El frasco no golpeó al mago, porque este se apartó, provocando una gran explosión. Aldara cerró los ojos y se hizo el silencio. Cuando los volvió a abrir vio al mago en el suelo, sin vida, y cogió el tarro del suelo.

El rey decidió volver a su castillo y cuando pasaba por el pueblo había una concentración de gente alrededor de la iglesia. El rey fue a ver que pasaba y vio que su mujer había dado a luz. El rey entró en la iglesia y allí encontró a su esposa y a su hija Elena. Apolo notó que la niña tenía algo en la mano. El cura le explicó que cuando nació su hija, una paloma entró y le dio una de sus plumas

La maldición de Filipo

Pero en ese momento algo increíble y maravilloso pasó, debajo de la tierra salió una especie de luz, una luz que contenía una voz, una voz a la que le acompañaba un libro, pero no un libro cualquiera sino el libro de Merlín. -&nbsp;Hola Owen acabas de demostrar que eres digno de usar mi libro, se que tu padre está en peligro, pero aún puedes salvarle, tienes tiempo, solo úsalo bien - dijo la voz Owen cogió el libro y corrió, pero antes le dije a Jasper: -&nbsp;Jasper, sal de aquí, ve a buscar a mi hermano Louis y a mi madre, diles que hagan las maletas, y cuéntales todo lo que ha pasado.

Nombre: Laura María Curso: 2ºB

En el pueblo de Abjasia, en Georgia, nació la leyenda de "el demonio de Abjasia" según esta leyenda, Abjasia era un feudo muy tranquilo debido a que el noble que lo gobernaba había muerto no hace mas de dos años. Este feudo tenía un castillo, como todos los demás pero estaba deshabitado, este castillo era inmensamente grande, mucho mas de lo normal, aunque nadie sabe porqué ahí estaba, tenía una gran muralla de piedra a su alrededor y seguidamente el foso del castillo. Este estaba en lo alto de una montaña con vistas a todo el feudo, según la leyenda allí lo único que habitaba era el fantasma del noble junto a su hija y su mujer, según lo han descrito algunas personas era alto, naranja y tenía cuernos y bigote

Un día uno de los habitantes del feudo decidió entrar para intentar desmentir esta leyenda, ese mismo día por la tarde se armó con una simple espada de madera y entró. Desde el momento que piso el castillo, se sentía vigilado y con una sensación extraña y desagradable, pero cuanto mas se acercaba al pasillo que unía las dos torres mas altas, más terror sentía. Lo peor eran las voces que oía de fondo que provenían de todos y de ningún sitio, eran voces dulces, como de una niña pequeña y de una mujer joven, estas eran la hija y la mujer del noble desconocidas por el feudo  hasta la fecha.

Cuando el general informo de lo ocurrido el Papa le dijo: - Muy bien general esas brujas se lo merecían. ¿Cuántos hombres habéis reclutado?. - 1000 hombres hemos conseguido y ya tienen sus espadas y sus túnicas.- Dijo el general. - Perfecto.- dijo el Papa - Os enviare a Jerusalén y la liberareis.- Lo haremos mi señor.- Y los barcos partieron a Jerusalén y cuando llegaron empezó el ataque.

A los templarios les costó entrar pero lo consiguieron, murieron muchos templarios, pero aún así lo hicieron. Cuando entraron, los musulmanes los estaban esperando en la entrada, los musulmanes conseguían resistir pero los templarios antes de ir pidieron refuerzos. Cuando los refuerzos llegaron fueron imparables, los musulmanes restantes se refugiaron en los barracones para sobrevivir pero los templarios no tardaron en entrar y matarlos pero solo dejaron uno vivo para que contara lo ocurrido.

Aldara se armó de valor y llamó a la puerta. La puerta se abrió tras los golpes de llamada, pero, para su sorpresa, Aldara no vio a nadie dentro. Cuando su vista se adaptó a la siniestra oscuridad que reinaba en el interior, se dio cuenta de que no estaba sola y alguien tapado la invitó a entrar. - Hola. ¿Quién es usted?- preguntó Aldara. - Veo que el hechizo ha funcionado.- pensó la persona en voz alta. -¿El qué...?- preguntó Aldara, dándose cuenta de que la voz del hombre era la misma que la había llamado cuando estaba en casa. - Te he llamado porque sé que tienes preguntas a las que puedo responder.- explicó el encapuchado.

Un día, Guillermo, junto a sus guardias, fueron a Camelot cabalgando. El joven quería conocer más las calles del que iba a ser su reino. Pasó por todos los gremios: el de carpintería, el de orfebrería...hasta que pasó por el de zapatería.

En el cuarto puesto se paró, se bajó de su caballo y andó hacia una muchacha. Le cogió su mano, la miró a los ojos y le dijo: -¿Cómo os llamais? -Isabel, alteza- le contestó la muchacha vergonzosa. -Venid conmigo

El rey llamado Apolo, desesperado, habló con la bruja, esperando que esta le dijera el género de su futuro descendiente, a cambio de ser libre. Ella accedió y le dijo que volviera al día siguiente. Cuando el rey fue a hablar con la bruja, solamente encontró una espada, con el nombre de Elena grabado en la hoja. El monarca estaba sorprendido,

Elena era el nombre que le iba a poner a su hija en caso de que fuera niña. También encontró un trozo de madera en el que ponía la fecha de nacimiento, defunción y el lugar. El soberano leyó el sitio de su muerte y no comprendía nada, su hija iba a morir en el campo de batalla comandando el ejército junto a su padre.

- ¿Qué os pasa hijo? - Padre, yo quiero casarme con Isabel - Hijo lo primero es la corona y después los deseos - No me importa, voy a ser rey, así que yo decidiré. - Esta bien, hijo. Guillermo, al saber que su padre lo aprobaba, corrió hacia el burgo a buscar a Isabel. - ¡Isabel, Isabel! -gritó por todos lados.-¡Isabel! Isabel se encontraba en la pradera donde se veían todos los días. - ¡Isabel, por fin os encontré! - Dime, ¿qué deseáis? - Casarme con vos, y ser los futuros reyes de este reino. - ¡Por supuesto!

Aquella noche, Beatriz, se&nbsp;encontró a su hijo encima de ella acuchillándola, una y otra vez. Su hijo de apenas unos 11 años acuchillando a la que le dio su pecho, la vida y la fé en Dios. Luego se acuchilló él mismo. Fillipo lloró desconsoladamente, hasta que se dio cuenta que era su hijo el que, habiendo aprendido a cocinar con su madre, le habían puesto un veneno en la comida y en la bebida que estaba empezando a hacerle efecto, sintiéndose muy mal. Traicionado por su propio hijo y su propia mujer, se acordó de Lillith, aquella maldita bruja, aquella mujer con la que estuvo una noche. Fue la causa de todos sus males. En sus últimos momentos con vida, pensó en qué hubiese pasado si hubiese muerto en aquella guerra y hubiera perdido su fé, si Dios no lo hubiese defraudado, pero ya era tarde, porque todos sus pecados le habían pasado factura. Cerró los ojos con lágrimas, la respiración se le cortó, las bubas desaparecieron. Su muerte en ese momento estaba marcada desde una edad temprana, desde que nació.

Una mañana los consejeros de la corte decidieron leer el testamento del rey, ya que el que debía heredar la corona debía ser Beltrán, primo de Guillermo, con el que se llevaba muy mal pero en el testamento del rey ponía que sería Isabel, pero los Beltranejos y más personas de la corte de Flandes, de donde era Beltrán decían que debía ser él, ya que Isabel era una mujer. Todos los de la corte de Camelot decían que debía ser Isabel, entonces estallaron guerras por la sucesión de la corona de Guillermo. Después de muchas guerras y peleas Isabel y Beltran se vieron las caras. Beltran iba dispuesto a quitarle la vida a Isabel, sacó su espada pero Isabel lo esquivó provocando que Beltrán se diera un fuerte golpe en la cabeza con un arco que había en el gran salón, en ese preciso instante, Beltran perdió la vida. Isabel corrió a una sala donde se encontraba la corona de Guillermo, volvió a Beltran, le dió un espadazo en el pecho con la espada, que se llenó de sangre, y subió a la torre más alta de la muralla,con la espada en la mano y la corona en la cabeza gritó: -Yo soy Isabel y este es mi reino. Desde ese momento todo el reino le guardó fidelidad hasta el final de sus días.

Su familia había elegido a un muchacho con quien casarla, pero el matrimonio no es lo que esta joven tenía en mente. -¡Te tendrás que casar con Felipe! -¡No me casaré! Con tan solo trece años la joven asegura haber visto visiones, y además guardaba como un tesoro una espada hecha a mano por su abuelo, que según él tenía poderes que solo ella podría controlar. Estas visiones y su espada le obligaron llevar a cabo una misión: ayudar a Francia a recuperar el trono. - Quiero alistarme en sus tropas.- dijo Juana. - Impensable que una mujer sea de mi ejército, le contestó el rey Carlos VII.

En un lado del frasco vio una etiqueta, en la que ponía: "Poción anti enfermedades". - Un momento, ¿acabo de eliminar la peste y a su creador?- se dijo Aldara para sí, mientras salía a la calle para comprobar si era cierto. Todo el mundo había salido de sus casas. Y los que hacía unos minutos estaban enfermos, ya no lo estaban. Todo había acabado al fin, y gracias a ella. Y así, la peste negra dejó de matar gente, gracias a una valiente heroína.

Varios días después, Aldara estaba encerrada en casa cuando escuchó un susurro, a pesar de que no había nadie a su alrededor. La voz se escuchaba cada vez más suave, como si se alejara. - Sígueme. Aldara siguió el sonido, por las calles había escrementos de personas y desechos y había un olor insoportable. El susurro la llevó hasta una casa antigua, de años atrás. Sobre la parte superior de la puerta se levantaba un arco de medio punto, que sobresalía de aquellas paredes de piedra.

El ejército francés se empezó a debilitar y Carlos VII tuvo que aceptar que Juana de Arco, dirigiera al ejército bajo sus órdenes divinas. - Aceptaré tu propuesta y te alistaras a mi ejército, le dijo el rey. - No le defraudaré, mis visiones y mi espada saben que lograremos la victoria. Esto conllevó a la victoria de Francia en Orleans y poco a poco Francia fue recuperando sus territorios.

Juana fue capturada por el ejército inglés y fue acusada por brujería. Después fue encarcelada y más tarde los ingleses la quemaron en la hoguera. Muchos franceses dicen que Juana tuvo mala suerte, porque en combate se le rompió su espada y esto le causó mala suerte.

Si a vuesa merced le confiere he aquí una serie de cantares, cuentos y leyendas, que no menos ciertas que aquellas crónicas que por juglares y clérigos fueron narradas en tiempos medievales, cuentan aquello que hace tiempo aconteció, que no se que de la peste, de caballeros y damiselas, que de castillos y brujas y heróicas gestas dignas de ser recordadas. Pase y lea, lea y vea, que no por mas precio oiga y deleite sus oídos con aquellos que en época moderna han querido contar aquestos sucesos que, seguro algún tiempo atrás, a alguien quitó el sueño...

Nombre: Antonio Poyato Maqueda Curso: 2ºB

Allá por los tiempos de la edad media, existía un rey con mucho poder, el cual esperaba un hijo. Quedaba poco para que su esposa diera a luz, pero él no podía esperar más, así que decidió hablar con una bruja que tenía prisionera en el calabozo de su castillo. Esta mujer había llegado aquí por usar magia y predecir el futuro, además de no creer en Dios y como castigo se condenó a la hoguera.

Guillermo mandó que todo el mundo que se encontrara en el castillo rezara, pero él salió a defender a su reino del virus. Por las sucias calles del burgo se veían cadáveres y ratas por todas partes, Guillermo mandó que todo el mundo se quedara en casa, pero de tanto proteger a los demás, se olvidó de protegerse a sí mismo, así que enfermó de peste, estuvo muy enfermo muchos días hasta que...murió. Todo el reino muy triste, rezó por su alma.

Al parecer Catalina se empezó a poner enferma y más enferma, hasta que los médicos afirmaron que sí, que tenía la peste. Isabel no podía más, no podía perder también a su hija. Por mucho que mandara a rezar a todo el reino y que su hija tomara tantas infusiones, no mejoró y falleció. Isabel no podía parar de llorar, cada día que pasaba los echaba más de menos.

- ¿Y cómo podemos eliminarla? - Creo que tienes que vencer al que la creó. - ¿Y dónde se encuentra? - No lo sé, solo tú conoces la respuesta. Y entonces, el encapuchado desapareció del lugar dejando a la chica sola en la oscuridad. Mientras Aldara asimilaba todo lo ocurrido, volvió a casa y decidió acostarse para pensar con más claridad al día siguiente. Cuando amaneció el próximo día, Aldara entreabrió los ojos y tan pronto como lo hizo se sorprendió. La noche anterior se había acostado en su cama, y esa mañana se encontraba en la casa del extraño que había visitado el día anterior.

Al día siguiente cuando todos dormían, Guillermo cogió su caballo y se dirigió a la casa de Isabel. Y así todas las noches, en silencio, hasta que un día Guillermo le dijo a Isabel lo mucho que la quería y le propuso que fuera a vivir con él a su castillo, ella aceptó, aunque solo fuera hasta que llegara su prometida. Cada noche que pasaban juntos era más emocionante, solían subir a la torre y mirar todo el feudo, cuando anochecía, observaban las estrellas. Todo iba genial hasta que llegó el día en el que Guillermo debía conocer a su futura esposa.

- ¿De verdad? ¿Sabes cómo se ha formado la peste? ¿Y cómo eliminarla? - Más o menos.- dijo él.- Entra y hablaremos de todo. Aldara entró en la casa. Era oscura y fría, y apenas si tenía muebles. El hombre la invitó a sentarse en un sillón gastado y recto.

Sabiendo eso todo el ejército fue hacia allá y cuando llegaron se encontraron con 100 brujas que controlaban los elementos. Todos los soldados atacaron: con espadas, mazas, flechas, antorchas... al final consiguieron vencerlas pero murieron muchos hombres, el agua se llenó de cuerpos, de almas, de aquellos hombres con las caras irreconocibles. 

Después de enterrarlos fueron a más burgos para reclutar a más hombres pero no consiguieron nada, aún así fueron al gremio textil para comprar túnicas para sus nuevos hombres, se pusieron sus túnicas y cuando se las pusieron ya eran considerados caballeros templarios. Un burgués les dijo que había un demonio en la cueva de la montaña y los soldados fueron, no hubo ninguna baja, fue pan comido matar al demonio. Tras eso se dirigieron ha Roma para informar de lo ocurrido al Papa.

Era el año 1219, la iglesia se volvió muy poderosa, tanto que incluso tuvo un ejército que se hizo llamar los caballeros templarios. Estos se encargaban de luchar contra los enemigos de la iglesia, de liberar tierra Santa y combatir contra enemigos del infierno.

Un día los templarios fueron a España para reclutar más soldados, consiguiendo reclutar hasta 1000 hombres, en su mayoría, trabajadores, vendedores que se salían de sus gremios porque no les iba bien. Un buen día, cuando marchaban hacia la batalla, un carpintero le dijo a un soldado que había un aquelarre de brujas en el delta del Ebro y que las brujas eran muy poderosas.

Nombre: Lucía Moreno Aguilar Curso: 2ºb

Había una vez, hace muchos años, un joven príncipe, que era el heredero de la corona de Camelot. Su nombre era Guillermo. Él vivía en un feudo cercano a Camelot junto a sus vasallos, en un castillo precioso, tenía un gran salón para banquetes lleno de vidrieras de colores, muchos arcos y grandes alcobas. Aún teniendo todo eso, Guillermo no era feliz, pues, dentro de cinco meses contraería matrimonio con una doncella hija del rey de Francia.

Él se negaba a casarse con quién él no deseaba. Ese pensamiento lo tenía siempre preocupado. Cuando estaba así subía a la torre más alta de la muralla y observaba los mansos que tenía su feudo.

Por fin llegó a ese pasillo con el techo al descubierto que por tanto tiempo llevaba buscando. Cuando estaba a mitad de este pasillo empezó a oir una voz ronca y grave, miraba a su alrededor y no había nadie, hasta que miró al frente fijamente y vio una silueta negra y alta que no era de animal ni de humano, era mas bien un demonio. Este joven cayó al suelo muerto de terror ya que no creía en estas cosas, lo único que se le ocurrió fue coger un bolígrafo que llevaba encima y escribir lo que le estaba ocurriendo, seguidamente lo tiró al suelo al lado del castillo para que alguien lo recogiera y vieran que la leyenda era real. Los vasallos que habitaban el feudo recogieron el papel y desde ese día la leyenda de Abjasia es real.

Robert repudió a su madre y su negociación satánica y se comprometió a deshacer toda la maldad de su pasado con ayuda de sus madre y del Papa de Roma. Luego realizó muchos actos de bondad y coraje, pero rechazó las recompensas y los honores de sus acciones.

Murió viejo y solo, pero como en Leyendas medievales. Al morir Robert como ya no le quedaba familia donaron el dinero que quedaba de él a la iglesia y pusieron un pequeño recuerdo de él por su bondad al corregir lo que hizo mal.

Owen buscó por todas las salas del castillo, y en una de ellas, estaba su padre a punto de ser ejecutado, y en ese momento Owen dijo: - ¡Parad! Me llamo Owen, y ese hombre al que vais a ejecutar es mi padre, he entrado en este castillo para salvarle, pero traigo refuerzos. Owen sacó el libro y lo alzó en señal de victoria La gente miró a Owen y se rieron de él, solo un niño podía poner sus esperanzas en un libro

-&nbsp;Este libro acaba de ser desenterrado, pero no es un libro cualquiera, es el libro de hechizos de Merlín, y como no soltéis a mi padre todos podríais salir malheridos. Claro que la gente no escuchó a Owen, así que tuvo que usar el libro, Owen buscó algún conjuro que pudiera aturdir a todo el que quisiera. Y guardia por guardia, fue aturdiéndolos hasta llegar a su padre. Cuando llegó hasta su padre huyeron fuera del castillo.

Al día siguiente Owen y su familia ya se encontraban en la ciudad, pero no estaban solos, allí encontraron a su hermana Isabella, que volvió a vivir con ellos. También Owen iba mucho a visitar a su amigo Jasper. Su padre se volvió carpintero, su comercio estaba en un gremio, con sus compañeros los otros carpinteros, que eran muy amables. La ciudad se convirtió en el sitio favorito de Owen, todo el mundo era amable, había panaderos, artesanos, etc. Y aunque tuvo que trabajar mucho en el campo, ahora sentía que su vida era mejor, que su vida había cambiado.

- Hijo mío te presento a Nathalie - dijo le reina de Camelot. Nathalie era una doncella hermosa, morena, de ojos verdes pero a Guillermo no le gustaba, él solo casaría con la que él quisiera. - Encantado alteza, pero lo siento madre solo casaré con una mujer y esa será Isabel. Los reyes y Nathalie quedaron sorprendidos. -¿Y quién es esa doncella? - Pues no es hija de ningún rey, ni duque, es hija de un zapatero, pero es a la única mujer que he amado y amaré. - ¡Guardias! Traed a esa muchacha ante nosotros.

Los guardias siguiendo las órdenes llevaron a la aprendiz frente los reyes. El banquete y la fiesta se cancelaron. Guillermo subió a la muralla, Isabel volvió a su casa.

La joven le hizo caso. Era rubia con el pelo rizado, los ojos azules y tenía 18 años. Su padre era maestro de zapatería y el hombre deseaba que su hija también lo fuera. Como no pertenecía a los nobles, no tenía porque estar casada con su edad. Guillermo la subió a su caballo y le dijo a un guardia que la protegiera. Se fueron a una pradera que había cerca de un pantano. -¿Cuántos años téneis? -Dieciocho,alteza -Llamadme Guillermo -De acuerdo, vos también llamadme Isabel. Los guardias avisaron a Guillermo de que era la hora de ir al castillo del rey de Camelot. Guillermo e Isabel subieron al caballo, el joven dejó a la aprendiz con su padre. -Mañana nos vemos a las diez en el mismo sitio - le susurró Guillermo a Isabel.

Cuando Elena cumplió dieciocho años, se convirtió en una guerrera muy fuerte y hermosa, pero en su cumpleaños pasó algo terrible. Un reino rival consiguió la flecha del infierno, que consiguieron comprándosela a la bruja que Apolo tenía encerrada, a la que dispararon a la cabeza. Elena murió de ese disparo, el reino por culpa de la confianza perdió, un día después una paloma se posó en le cuerpo inerte de Elena. La paloma le sacó la flecha y de repente se despertó, cuando miro a su alrededor no sabía donde estaba. El suelo parecía una nube y el cielo era completamente azul, a lo lejos se veía un reflejo, cuando se acercó se encontró una espada con su nombre grabado. Cuando cogió la espada, se recuperó de sus heridas y recobró sus fuerzas, decidió vengarse y así lo hizo los asesino uno a uno.

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El joven y su amada volvieron al castillo, esperando deseosos el día de su boda. Hasta que ese día llegó y dieron el "si quiero". A los pocos días, Isabel y Guillermo subieron al trono, pues, el padre de Guillermo así lo deseaba. Se ganaron el respeto de todo el burgo y fueron muy queridos desde el primer momento.

Un día, mientras paseaban por las calles de su reino, Isabel se desmayó. Guillermo preocupado, corrió en busca de un médico. Él dijo que iban a ser padres. Los dos muy felices esperaban el nacimiento de ese bebé, ya que si era niño, heredaría la corona después de Guillermo; pero no, fue una preciosa niña a la que llamaron Catalina, por la madre de la reina. Los tres fueron muy felices, hasta que un vasallo les comunicó que la peste había llegado a Camelot.

Una vez dejado a Connor&nbsp;en el sótano, se le empieza a aparecer una luz en medio de la oscuridad y escucha una voz que le dice: - eres el elegido, nunca enfermarás y tú eres el antídoto de este virus. Connor seguía sorprendido, no entendía nada.

Entonces&nbsp;una persona que estaba por allí que estaba muy enferma se acercó a Connor y le dijo que necesitaba ayuda, sujetándose con el último atisbo de vida que le quedaba hincó sus uñas en el brazo de Connor, este para alejarlo le golpeó como pudo y salpicando la sangre de su brazo a la boca del enfermo.

Rocío Prados 2ºB

Un caballero llamado Robert the Devil. La historia básica cuenta que Robert era un caballero de la guerra que regresaba de una de las Cruzadas.

Habiendo cometido muchos actos de violencia y maldad, Robert reflexionó sobre sus acciones y trató de entender por qué los hizo. Buscó respuestas en su madre y al Papa de Roma. Ella le confesó que se había comprometido con el demonio en un momento de debilidad antes de que él naciera y luego quedó misteriosamente embarazada.

- Porque pienso acabar contigo cuanto antes. Llevaba varios días observándote. Yo creé esa horrible enfermedad que acabará con el mundo entero y no voy a dejar que nadie arruine mis planes. Hace unos días que descubrí tus intenciones, por lo que te voy a eliminar de mi camino.

- Eso será si me atrapas primero.- dijo Aldara lanzándose sobre él. El extraño hombre le lanzó un rayo antes de que esta pudiera tocarlo, y al golpearla la lanzó hacia atrás, provocando que cayera al suelo. - Soy un mago. Y no te vas a salir con la tuya.- y al decir esto comenzó a flotar.

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Cuando se levantó descubrió a un hombre de espaldas con una capa larga y con un puchero negro al lado, que le preguntó como se encontraba. - ¿Quién eres tú?- se levantó bruscamente. - ¿No te acuerdas de mí? - ¡Eres el hombre de ayer!- exclamó sorprendida Aldara mientras el extraño se giraba.

El hombre tenía una larga barba blanca que caía sobre su barriga. Sus ojos eran negros como el carbón y mostraban maldad. Llevaba ropas rotas y viejas de color marrón. Y lo que daba peor impresión de su aspecto era su sonrisa. - ¿Por qué me has secuestrado?

Había una vez un chico llamado Owen, él era un campesino simple y bondadoso. Owen vivía en el campo con casi toda su familia, excepto su hermana Isabella, Owen y su familia desconocían su paradero, sus padres pensaban que había huido a la ciudad, pero se negaban a ir tras ella, ya que no vivían mal, su señor no les maltrataba, y tenían de comer.

&nbsp;Pero el no opinaba igual que su familia, él quería dejar de trabajar, salir de allí, pero no podía ir a la ciudad, porque sus padres lo encontrarían. Owen tenía un amigo llamado Gilbert, él era un chico alto, amable y simpático. Él y Owen eran amigos desde los 5 años. Un día estaban en el campo y Gilbert le dijo:

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