El reflejo de Limo

Cuento digital interactivo para niños y niñas con ganas de imaginar.
Finalista del Premio Itaú de Cuento Digital 2020.

Por si las moscas, algunas palabras están listas para viajar al diccionario

¡con tan sólo pulsarlas!

¿te animas a imaginar su significado? ¿Qué otras harías viajar? ¿Se te ocurren sinónimos?

Una cigüeña nunca pierde el rastro de su pañuelo. Sy había dejado caer el suyo convencida de que Limo sabría qué hacer. La intuición no falló y se reencontraron en el Ypacaraí. El regreso fue largo, pero Limo tenía cantidades de aventuras para compartir.

Sy, por su parte, le contó lo que había llegado a sus oídos: para preguntar por él, los sapos habían tenido el coraje de acercarse a las cigüeñas. Entonces, Limo comprendió.

Volaron toda la noche. Envuelto en <a href="https://es.thefreedictionary.com/lino">lino</a> y caricias del viento, Limo durmió. Cuando se hubo alzado el sol, Sy desvió ligeramente el rumbo para pasar sobre el lago Ypacaraí. Deseaba que su pasajerito lo conociera. Él, ansioso, se asomó por un huequito de polilla. Entonces lo vio: distante y movedizo, pero claro, su propio reflejo. Y al rato, pico apuntando hacia la gran ciudad, comenzaron a descender.

.. los espectáculos de la "Compañía <a href="https://www.iguarani.com/?palabra=panamb%C3%AD">Panambí</a>" estaban invitados sapos, ranas, algunos bichitos... y por supuesto, la bandada de cigüeñas de <a href="https://www.iguarani.com/?palabra=sy">Sy.</a> Y los sapos lo comprendieron.&nbsp;

Arrojaba su lengua no para <a href="https://es.thefreedictionary.com/engullir">engullirlas</a>, sino para abrazarlas. Las atesoraba en el estómago y las sentía bailar en su interior.

Luego del baile, dejaba ir a algunas. A otras pocas las comía. El resto iba a parar a una pilita que reservaba para una bandada de cigüeñas amigas. Ellas, a cambio de aquel manjar, habían prometido no comérselo a él.

Paper texture

Tras bambalinas, Limo capturaba bichos, pelusas, chinchetas y todo obstáculo a las piruetas de Fuga. ... Con esfuerzo y práctica, fue aprendiendo de las exigencias del público <a href="https://es.thefreedictionary.com/roedor">roedor</a> y las amenazas del mundo humano. De sus ancas, la ratita estaba saltando a la fama.

Casualmente, aquella misma noche Sy emprendería un viaje de negocios a la ciudad. La cigüeña no sabía ni cuándo regresaría, pero Limo la convenció de llevarlo con ella. Enceguecido de emoción y sin un plan sólido frente a semejante aventura, se dirigió a los brincos a dar aviso a sus mayores...

... a primavera estaba en su <a href="https://es.thefreedictionary.com/albor">albor</a> y la vida silvestre renacía a cada lado del río Paraguay. Limo, un sapito de los pantanos, saltaba maravillado ante tanta flor.

Era una mañana cargada de trabajo para los sapos, encargados del mantenimiento del pantano. Lengüetazo a lengüetazo, reciclaban las nubes de mosquitas que llegaban con la estación.

Terminó por interrumpirlo su padre, con un grave llamado de atención. Lo necesitaban para capturar mariposas.

Limo adoraba las mariposas. Su familia le había enseñado que eran esenciales para el equilibrio del <a href="https://es.thefreedictionary.com/h%c3%a1bitat">hábitat</a>. Y que, en caso de sobreabundar, se volvían deliciosos bocadillos y una valiosa fuente de trabajo.

Fue un escándalo. Lo cuestionaron croando <a href="https://es.thefreedictionary.com/estruendo">estruendosamente</a> hasta pasado el atardecer. Su padre lo despidió con la dureza de un refrán del pantano.

Pero Limo ya había dado rienda suelta a su imaginación y solo escuchaba el silbido del viento. Salta-que-te-salta fue al encuentro de Sy.

De pronto, desde arriba y a lo lejos, escuchó una voz que conocía tanto como a su luna.

Las ratas chillaron <a href="https://es.thefreedictionary.com/despavorido">despavoridas</a> al ver a la cigüeña. Limo, a los saltos, intentó explicarles que era su amiga Sy, que había regresado por él y que no les haría daño. Pero el <a href="https://es.thefreedictionary.com/alboroto">alboroto</a> era demasiado.

Para mi familia de sangre y de corazón; para los pueblos guaraníes de origen y autopercepción; para niños y niñas de edad e imaginación.

Así pasaron las semanas y con ellas la emoción de los primeros días... Ya no le sorprendía toparse con su reflejo. Se sentía tan lejos de sus pares <a href="https://es.thefreedictionary.com/anfibio">anfibios</a> como de los mundos <a href="https://es.thefreedictionary.com/contiguo">contiguos</a> que transparentaban los vidrios. Mundos <a href="https://es.thefreedictionary.com/ajeno">ajenos</a> y cargados de peligro, donde cualquier espectáculo podía resultar en una tragedia, ¡como una rata sin cola!

Escrito, ilustrado y editado por María Emilia Tavella

Diseño sonoro con la colaboración de Facundo Passini

Mientras su familia trabajaba, Limo jugaba.

Chapoteando de aquí para allá y con los ojitos clavados en los charcos, perseguía su reflejo. Pero no conseguía verse. La espesura del agua y los <a href="https://es.thefreedictionary.com/sedimento">sedimentos</a> entorpecían la imagen.&nbsp;

Para peor, sus saltos captaron la atención de otras aves que pasaban y nada sabían de su amistad con Sy. Las cuatro señoras, vestidas de ciudad, giraron el pico directo al manjar saltarín. Antes de que Sy pudiera detenerlas, se dirigieron hacia él cual lluvia de flechas.

Limo ojeó a su alrededor buscando la pata de la ratita. Pero, como de costumbre, se había fugado. La colonia ya estaba resguardada en sus <a href="https://es.thefreedictionary.com/recoveco">recovecos</a>. Era cuestión de vida o muerte.

Por puro reflejo, atrapó con la lengua el pañuelo que Sy había dejado caer en el <a href="https://es.thefreedictionary.com/ajetreo">ajetreo</a>. Se envolvió, rodó hasta un vértice de la terraza y dio un salto al abismo.&nbsp;

Recuerdos de Ypacaraí - Maya Belsitzman y Matan Ephrat

Recuerdos de Ypacaraí - Maya Belsitzman & Matan Ephrat

Consiguió salir a la superficie. Solo tenía algunos rasguños y, a pesar de todo, sintió alivio. Con un cansancio tan profundo como aquellas aguas subterráneas, se dejó llevar por la corriente. Flotando, pasaron los minutos.

Finalmente volvió a pisar su pantano. No lo recibieron con vinos, ni quesos, ni huesos, pero sí saltaron a abrazarlo. Traía tantas anécdotas como refranes tenía el saperío, que en adelante, se reunió todas las noches para escuchar al sapito comediante. Comediante, no asistente, ¡claro! Como no había ni un solo sapo actor en todo el Pantanal, Limo fundó pronto una gran compañía teatral.

Cuando te encuentres con este símbolo: ¡pulsalo para escuchar a los personajes!

El sapito fue hospedado en la colonia y contratado por Fuga como su asistente técnico.

Vivir en la ciudad era pura aventura. Un día, por ejemplo, tuvo la ocurrencia de inutilizar las trampas ratoneras con su velocísima lengua. Toda la colonia lo aplaudió ¡y se dieron una panzada de queso!

Su tarea diaria le resultó, sin embargo, un tanto familiar...

Pero él había adoptado tales enseñanzas solo en parte…

Un poco a sabiendas y otro poco con instintiva pasión, Limo desobedecía el instructivo de captura de mariposas. No las detectaba con <a href="https://es.thefreedictionary.com/escr%c3%bapulo">escrúpulo</a>, ni las clasificaba con rigor: las contemplaba revolotear libres, con admiración.

Las pajarracas aterrizaron directo al banquete. Pero Sy, la líder, se detuvo a saludar al sapito. Intuyó que algo le ocurría y le picó la cabeza hasta hacerle soltar la lengua.

Con desahogo, Limo le contó que deseaba conocer el mundo, como las mariposas y las cigüeñas.

Limo se hundió en largas burbujas. Dando ancadas como en el peor berrinche de niño, luchaba por vencer el ahogo. El cielo le ofrecía la punta de su media luna, pero era <a href="https://es.thefreedictionary.com/inasible">inasible</a>. Tras varios intentos, logró <a href="https://es.thefreedictionary.com/aferrar">aferrarse</a> a una botella plástica y así se quedó: a flote, agotado y solo en la enormidad, hasta que Sy lo encontró.&nbsp;

De repente, una vocecita chistó desde un rincón. Era una rata y parecía entrar en confianza a medida que se acercaba a Limo.

Su nombre era Fuga, una audaz comedianta reconocida por dar el espectáculo en las oficinas del edificio. Hacía acrobacias en pleno territorio humano, entre papeles, cables, e incluso zapatos de tacón.

Limo debió disculparse por llegar sin invitación ¡y acompañado de una <a href="https://es.thefreedictionary.com/predador">predadora</a>! Pero gracias al humor de la actriz, entablaron pronto una buena relación.

Ola tras ola, la corriente adquirió <a href="https://es.thefreedictionary.com/turbulencia">turbulencia</a>.

Desagües de casas y edificios, palitos, bolsas, botellas, sapo: fueron todos a parar al lago. Al Ypacaraí. Y ese sí que es profundo.&nbsp;

Estrellas, luna, terraza, cigüeñas, edificios, luces, autos, humanos: Limo lo vio todo en unos segundos eternos de caída libre, y luego

cayó a una alcantarilla a cielo abierto, ¡y al agua directo!

La cigüeña aterrizó en la terraza de un rascacielos. Liberó al sapito del pañuelo, se despidió y tomó vuelo hacia el Sur. Limo se quedó mirándolo todo a su alrededor. La ciudad reposaba <a href="https://es.thefreedictionary.com/inconmensurable">inconmensurable</a> a sus <a href="https://es.thefreedictionary.com/anca">ancas</a>. Hacia los lados, se <a href="https://es.thefreedictionary.com/erguir">erguían</a> más y más edificios vidriados. Podía verse reflejado no una, sino múltiples veces.

Una noche, al término de un espectáculo, festejaban en la terraza cuando se le ocurrió que los suyos estarían viendo la misma luna. ¡Pero qué pálida se veía en la ciudad! Luces de todos colores se prendían y apagaban en el sinfín de edificios. Pero las estrellas, ¿dónde estaban?

En su pantano las noches brillaban de riquísimas luciérnagas y constelaciones vívidas, recordaba. Sin embargo, allí jamás lo recibirían con tanta fiesta como en la colonia. Eso ya se lo había advertido su padre...

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