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Mi libro

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Tomás Ayala Vanegas

MI PERSONA FAVORITA

Santiago, es mi hermano mayor tiene 18 años, su descripción física es: él es alto, corpulento, tiene pelo ondulado y de color negro, él se peina muy bien a mí me gusta porque no se ve todo despelucado, su cara es circular, su nariz es pequeña sus ojos son redondos de color café tan expresivos como una luz radiante, con unas largas pestañas como todos en casa. Santiago es tan divertido como payaso de circo, es mi persona favorita, lo admiro mucho porque es capaz de solucionar los problemas tranquilamente, yo sé que haría casi cualquier cosa por salvar a sus seres queridos, siempre confía mucho en otras personas, él se burla mucho de las personas pero sin ofenderlas, es un poco desjuiciado en el colegio académicamente pero lo quieren mucho por su forma de ser tan espontaneo y tranquilo, es muy atento y generoso con todas las personas que lo rodean, la comida favorita de mi hermano es la hamburguesa y la mazorcada, su video juego favorito es el Fornite, le gusta ver YouTube, jugar futbol y practica este deporte desde los 7 años por eso es muy buen jugador, quiere mucho a sus animales, le gusta ver películas de acción. Tenemos una muy buena relación de hermanos me quiere mucho y yo lo quiero hasta el cielo y más allá.

MI LUGAR FAVORITO

Mi lugar favorito es el Rio Badillo que está en Valledupar en el departamento del Cesar en Colombia en el año nuevo del 2020 fuimos a este río con mi familia y unos amigos de mis papás.
Este lugar me pareció tan agradable por la tranquilidad que me inspiraba en ese momento como si estuviera en el espacio; había un lugar muy amplio en el río, poco hondo donde podíamos jugar con la arena, el agua era transparente tan clara que alcanzamos a ver los peces brillantes igual que el oro, tan fría como un tempano de hielo, su vegetación eran demasiadas plantas de diferentes tamaños y especies propias de clima caliente, y allí se ven muchas rocas de diferentes tamaños pequeñas, medianas, grandes y rocas gigantes lo que me impresiono de las piedras fue su color blanco amarillento.
Desde las rocas más altas las personas se lanzaban al agua para nadar aunque en otras partes no eran muy profundas y de ahí no nos podíamos saltar. Una roca era tan alta como la luna y desde allí me lance al agua varias veces, la sensación que sentía en cada salto era sentirme libre de todo sin tener nada de qué preocuparme; como yo se dar la vuelta en el aire lo intente una vez pero como no se caer con los pies abajo caí de estómago y me saco el aire.
Ese día me divertí mucho, ese lugar me hace sentir que es un lugar en donde los animales, los humanos, las plantas y todo lo que existe en este mundo pueden vivir en paz y armonía, me satisface mucho estar en el agua pero es más agradable tener naturaleza alrededor que tecnología.

EL ORIGEN DEL ARCOIRIS

El origen del arcoíris comienza hace miles de años en las montañas donde nace el Río Mitiguen donde vivían los dioses; nadie podía subir allí porque eran muy altas sus montañas, tanto que atravesaban las nubes; pero si desde lejos se podían admirar por su gran belleza y majestuosidad.
Uno de esos dioses era el dios de la felicidad llamado Persiran y era el menos poderoso por eso los otros dioses no lo aceptaban era muy hiperactivo, tenía ropa de todos los colores porque eso lo hacía sentir vivo, fuerte y poderoso con sus decisiones, además le encantaba jugar con los animales, humanos u otros dioses.
Un día el dios Persiran conoció a una humana; ella era muy hermosa, era suave, alta, blanca muy pasiva, tierna, de pocas palabras, muy nerviosa y un poco seria. Él se enamoró de ella locamente sin pensar nunca en alguna consecuencia ya que ella era humana y él un dios; pero le pareció tan linda que empezó a suspirar y le salían pensamientos como: tú eres tan linda como una flor en su máximo esplendor.
Siempre la miro desde la montaña ya que no podía bajar porque ningún dios podía tener una relación amorosa con un humano, estaba cansado de mirarla desde la montaña, así que decidió bajar vestido de otra forma con pantalones azules camiseta blanca, zapatos azules, para así parecer un humano del común.
Cuando le fue a hablar le dio mucha pena, miedo, angustia; pero se armó de valor como todo un dios; aunque se sonrojo pero se atrevió a decirle: hola me llamo Miguel, ¿tu como te llamas? mi bella dama, ella respondió: Mi nombre es Sara y echo una pequeña risa y así empezaron una larga conversación y se fueron acercando poco a poco.
Por mucho tiempo el dios Persiran bajo de las montañas para continuar la amistad con la humana. Aunque con muchas mentiras, escondiéndose siempre cuando bajaba.

Cuando estaba a un mes de nacer el niño, el dios Persiran le dijo la verdad a Sara que él era el dios de la felicidad y que su verdadero nombre era Persiran, aunque a la humana no le gusto mucho esa revelación; pero como Sara era tan tranquila no se enojo por su mentira, pero le hizo prometer al papá de su hijo que nunca más volvería a mentir ni siquiera a los otros dioses. Y una vez naciera el niño se iba a ir Persiran para siempre a las montañas por que la diosa de los partos que se llama Jumanar, es la más fea y la más chismosa de todas las diosas, y se enteraría de su relación con Sara y le contaría a los dioses y tendría que ir a una corte, si era culpable tendría que pagar la peor consecuencia que sería morir pero si era inocente debía quedarse en la montaña para siempre.

Y como dijo: Pasó, al nacer el niño tuvo que ir a la corte y después de una larga charla lo declararon culpable ya que tenían pruebas.
Se tuvo que despedir de su amada y su hijo con un cálido abrazo pero antes le pusieron de nombre Simenes (mitad hombre, mitad dios)
Fue donde los dioses para que lo mataran esa muerte se iba a demorar mucho porque matar a un dios no es fácil.
Durante su muerte Persiran medito y al final llego a la conclusión de que los más poderosos siempre son los más egoístas, a pensar eso les dio un regalo a los humanos y además para que nunca su hijo y bella amada lo olvidaran les regalo con sus últimas fuerzas les dio un arcoíris.
Cuando los humanos por primera vez vieron el arcoíris este llevaba un mensaje que decía: “Ustedes pueden llegar a ser mejores de corazón que los más fuertes; por esa razón no se dejen llenar de odios y resentimientos como los poderosos que al final terminan siendo rencorosos, tristes y olvidados”.
Los humanos empezaron a confiar en sí mismos y cada vez que aparecía un arcoíris se sentían felices.
Sara y Simenes pudieron ser felices al saber que cada vez que salía un arcoíris era Persiran quien los acompañaba.

FIN