Libro nuevo

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Le dijo: ¡ beee beee! ( imitando a una oveja) Si vienes por aquí te daré muchísimo trigo. Las ovejas se iban a ir. Pero, la oveja las paro y les dijo que era una trampa. Aunque unas ovejas no le iban a creer, meditaron y se dieron cuenta que la oveja les había salvado la vida. Y al final le hicieron caso La oveja le dijo a la pantera: no me sobornes porque no me darás, sino que me ibas a comer. Y la pantera se quedo con el estómago vació. Y nadie más corrió peligro de ser comido.

Los primeros días de Semana Santa estuve solo con mi papá, hasta que volvió mi mamá a disfrutar la semana, El lunes santo mi papa me levanto a las 4:30 am, pero terminamos estando perezosos y&nbsp;casi no hicimos nada. El martes santo nos levantamos más tarde. Y ese día papá cocino (como siempre muy rico) comimos pescado y más. El miércoles llegó mamá y lo disfrute me trajo mi resortera&nbsp;para darle a la perra negra ladrona, que odiamos. Le trajo botas al gato que tiene cosas en las patas. Como llegó el mercado compramos un bagre completico, frutas y verduras.

Así los habitantes de aquel territorio empezaron a independizarse, pero fue hasta años después que se proclamaron libres y soberanos. A partir de ese momento los nativos empezaron a aprender a gobernarse por ellos mismos.&nbsp; Unos querían un gobierno central, otros que cada parte del territorio se gobernara autónomamente y otros querían que los forasteros volvieran a gobernar.&nbsp;Cada grupo se denominó centralistas, federalistas o realistas respectivamente.&nbsp;Finalmente ganaron los centralistas.&nbsp;&nbsp;Desde entonces, aunque no ha sido fácil, aquellos habitantes siguen intentando construir un territorio igualitario y equitativo para todos sus habitantes.

Un día una oveja estaba pastando en una gran pradera y a lo lejos una pantera esta mirando fijamente a todo el rebaño, las miraba con tanta ansiedad de comérselas que la oveja se dio cuenta. Ella les aviso a todas, solo que unas pocas no le creyeron y decían que ella era una vil mentirosa, entonces las ovejas que le hicieron caso alcanzaron a esconderse antes que la pantera se zampara todo de un bocado, cuando paso el peligro la oveja se dejo ver por un momento, entonces la pantera la llamo.

Entonces los habitantes idearon un plan para deshacerse de los forasteros y poder vivir con libertad en su tierra. Un pequeño problema era que algunos querían emanciparse otros querían quedarse con sus antiguos gobernantes. Entonces los que deseaban su libertad, idearon un grandioso plan: le pidieron a una persona que apoyaba a los gobernantes, quien tenía un florero, que se los prestara para otro adornar una charla que tenía otro señor. Tal como ellos lo esperaban, el dueño del florero se negó y armaron un disparate.&nbsp;Los habitantes del territorio apoyaron a los que querían libertad y los forasteros se marcharon. Cuando por fin se sentían libres los habitantes del territorio, se preguntaron cómo se iban a gobernar. En medio de las peleas de los nativos del territorio, el rey de los forasteros aprovechó para atacarlos, pues en medio de estas revueltas se encontraban indefensos. Aunque muchas personas de los nativos resistieron con todas sus fuerzas durante un tiempo volvieron a estar al mando de los forasteros.

Años después, un hombre de otro territorio cercano, a quien llamaban El General, quien vivía situaciones similares a los nativos empezó a combatir nuevamente a los forasteros.&nbsp;Esto animó a muchos nativos para unirse a ese nuevo líder.&nbsp;Cuando el nuevo líder llegó, se puso manos a la obra y recorrieron con los nativos vastos territorios luchando arduamente, muchas veces vencían y otras veces perdían, pero siempre avanzaban. Todos tenían fe en El General. Cada vez que él y sus tropas pasaban por un pueblito les daban comida, ropa y armas porque aquellos habitantes también anhelaban y esperaban su libertad. Un día a los rebeldes se les ocurrió la idea ganadora de atacar en un puente muy importante para esa región, se fueron de noche para que los forasteros no los descubrieran y se establecieron en el puente, cuando amaneció, empezó la batalla, los nativos ganaron superaron a los forasteros y le dieron fin al régimen.

Por suerte ese día era el turno de las nubes por lo que el dios Sol, durmió más de lo normal y no se dio cuenta de lo sucedido.

Cuando llegaron a sus casas, las gatas no los reconocieron, así que no los dejaron entrar, hasta que los gatos le explicaron lo sucedido. Ellas les pidieron un poco de pelo, pero a pesar de que los gatos lo quisieron compartir, no pudieron quitarse su melena. Desde ese día a esos gatos los demás animales de la sabana africana los llamaron leones y se dice que a partir de ese momento su melena es un reflejo del dios Sol.

Hace mucho tiempo, en el origen del mundo, había un oso llamado Pedro que vivía en la cordillera de los Andes. Pedro era un oso negro y peludo que le gustaba descansar en la montaña y leer tanto como contar historias a sus amigos animales. Un día Pedro se dio cuenta que entre más leía más perdía la visión y no tuvo más remedio que ir a visitar al armadillo quien era el doctor de la región. El doctor armadillo al identificar el mal que aquejaba al oso le indicó que la única forma para recuperarse era ir a la montaña más alta de la cordillera donde vivía el gran y sabio cóndor para que le fabricara unas hermosas y grandes gafas.

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El zorro les respondió: - ¿Ven aquella montaña? Pues detrás de ella queda la casa del dios Sol. - Vamos corriendo, dijo uno de los gatos, con su gruesa voz. - ¡Un momento! dijo el zorro, tengan mucho cuidado y sobre todo mantengan el silencio. El dios Sol es muy despiadado y si los descubre los puede quemar como castigo. Al pobre avestruz lo descubrió y como escarmiento le quemó el cuello, es por eso que lo tiene pelado. Los gatos siguiendo el consejo, se fueron lo más rápido posible, pasaron la montaña que les había indicado el zorro y llegaron a la casa del dios Sol. Pero había un problema, iba a amanecer y en un minuto se despertaría el sol. Entonces se metieron rápida y cautelosamente por la ventana, con sus garras le cortaron los pelos al sol y se fueron corriendo lo más rápido que pudieron. Felices, en el camino, cuando ya estaban lejos de la casa del dios Sol, empezaron a jugar y se colocaron los cabellos que le habían quitado. Pero no se lo pusieron en el cuerpo, sino que se lo colocaron en la cabeza.

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El mejor amigo de Pedro era un gato andino llamado Michín quien le ayudó a subir la montaña. Cuando ambos llegaron a la cima vieron al gran e imponente cóndor de los Andes. Al comienzo el cóndor revoloteó pasando sobre ellos sin ponerles atención, pero después de un rato al ver que los viajeros persistían en esperarlo le entró la curiosidad y bajó. El cóndor le preguntó al oso: ¿Por qué has venido a buscarme? El oso respondió: me gusta mucho la lectura, pero últimamente no he podido disfrutarla porque poco a poco he perdido la visión. El doctor me ha recomendado venir para acá porque necesito unas enormes gafas para mis enormes ojos. El cóndor le respondió: con mucho gusto, pero tendrás que esperar un poco de tiempo para que te las fabrique. Así que el cóndor se fue a su laboratorio a trabajar. El cóndor quien era reconocido por ser un ser muy cuidadoso en su trabajo elaboró las gafas con mucho cuidado, tomó dos gotas de agua de la laguna donde habitaba y las convirtió en cristales y fundió el marco con el rayo de la luna.

La Jirafa Manchada: pag. 4 Los Leones Mechudos: pag. 6 El Oso Gafotas: pag. 11 Un Super Marciano: pag. 16 Un Nuevo Descubrimiento: pag. 24 La oveja y la Pantera: pag. 26 Mi aventura en Semana Santa: 29 La amistad entre la carpeta y el tanque: pag. 31 La amistad entre el lápiz y el cuaderno: Pag. 32

El jueves fue muy tranquilo todos estuvimos juntos y casi no hicimos nada, comimos bagre&nbsp;y vimos películas,&nbsp;películas&nbsp;y más películas. El sábado fue parecido al jueves también hicimos pereza nos acostamos el domingo a la 1am y me desperté &nbsp;a las 7 de la mañana, jugué y vi películas y me acosté muy tarde y mi mamá se fue el lunes y cuidé de la casa. Le hice el desayuno a papá y jugamos y pasé un nivel en digitación y me prepare para el día siguiente. Aprendizaje: Disfruta el tiempo que desees con tu familia, aunque importa el tiempo, lo que más importa es disfrutarlo. Gracias

La amistad entre la carpeta y el tanque. 

En una mañana soleada una carpeta andaba muy apurada, nerviosa y ansiosa. Ella tenía mucha prisa porque llevaba papeles y documentos muy valiosos y no los quería perder. A lo lejos había un tanque muy despreocupado que solo almacenaba comida y se la pasaba durmiendo. La pobre carpeta trabaja tanto que ni siquiera comía ni dormía, y admiraba la tranquilidad del tanque. El tanque que era bondadoso decidió ayudar a la carpeta le mando una carta, pero con lo ocupada que estuvo casi no leyó la carta pero decidió leerla en su pequeñísimo descanso. Cuando estuvo libre fue a la casa del tanque, el tanque le enseño a relajarse y vivir muy tranquilo. La carpeta le propuso al tanque escaparse del trabajo y practicar todo lo aprendido, se divirtieron tanto que desde ese día por la noche se escapa del trabajo para jugar y aprender con el tanque.

Imagina que llegó hoy un marciano a tu habitación antes de despertarte, el porta un letrero que dice “Lo recojo en 24 horas". ¿Qué harías con él?

Seguramente me sorprendería al despertarme por el nuevo invitado y con la nota que recibí aprovecharía todo el tiempo posible. Lo cogería y empezaría a explorarlo y conocer nuestras similitudes y diferencias. Luego lo metería en una caja secreta y saldría de la casa de manera cuidadosa

Al llegar a un lugar seguro lo sacaría de su caja esperando que fuera su “escondite perfecto”. Empezaría a hablarle, tratando de identificar si tenemos el mismo idioma. En caso de que no me entienda lo que digo, hablaría con señas y haría dibujos, me encantaría que fuera mi amigo. Después de lograr entendernos me lo imagino curioseando, preguntándome qué tipo de especie soy, escuchándonos nuestras voces, no sé por qué, pero me imagino que la de él sería una dulce voz. Me gustaría saber por qué llegó a mi casa y si quiere compartir conmigo. Le preguntaría de qué planeta viene y cómo es ese planeta. Me diría que su planeta se llama Orus y es muy cálido.

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Una jirafa llamada Yirá, fue enviada por el rey león a la sabana, con la razón de pintar un mural de toda la naturaleza, que les rodeaba a los animales. Yirá era blanca , alta, bonita y muy inteligente. Como ella quería terminar más rápido el trabajo, entonces llamó a sus amigos para que le ayudaran a hacer sus labores. Todos aceptaron, alegres, y se pusieron manos a la obra. Hasta el babuino aceptó para olvidarse del dolor de su colita. Todos servían para algún trabajo, hasta el oso perezoso ayudó a sostener la pintura con las garras, mientras dormía.

Mientras se divertían, la gacela resbaló con una cáscara de plátano, y pisó al cocodrilo, el cocodrilo del dolor bateó con la cola al pobre erizo, que rodó y pinchó al elefante, que con sus dos colmillos punzó el trasero del hipopótamo, el cual sostenía pintura café; al ser punzado gritó y por el dolor, tiró la pintura café que por mala suerte le cayó a la jirafa.

Inmediatamente la llevaron a un oasis cercano, la trataron de limpiar con esmero, pero muy pocas manchas se le cayeron, al final no se las pudieron quitar. Y ahora esas manchas la identifican como la jirafa que es.

Hace mucho tiempo hubo un personaje cuyo nombre no les diré, quien viajó a lo largo de un gran océano, al lado de muchos aventureros en tres embarcaciones, hasta que descubrió un territorio diferente de donde él provenía.&nbsp;Cuando lo encontró creyó que había llegado a su lugar de destino; pero no fue así, era un lugar muy tranquilo, raro e interesante, con grandes riquezas naturales y personas que vestían y hablaban de manera distinta. Al pasar los días en este territorio él y sus amigos descubrieron que aquellos nativos tenían otra cultura, idioma y creencias.&nbsp;Así mismo, encontraron plantas, animales y hasta personas muy extrañas que usaban metales preciosos que eran muy codiciados de donde él venía.&nbsp;Este viajero fue a contarle a quienes lo habían enviado acerca de su descubrimiento, entonces muchos más se unieron a su expedición en busca de tesoros.

Tiempo después, los nuevos viajeros empezaron a creer que ellos dominaban este nuevo mundo y empezaron a colonizar todo lo que encontraban.&nbsp;Era tal su afán de riqueza y poder, que los forasteros decidieron esclavizar a los nativos, sometiéndolos a maltratos y a violencia con el fin de adueñarse de sus tierras y sus riquezas para enviarlas a su lugar de origen. Además, trataron de imponerles a los nuevos nativos sus creencias y someterlos a través de ellas.&nbsp;Así mismo, trajeron a ese nuevo mundo enfermedades que los nativos no conocían y que por tanto diezmaron su población.&nbsp; Pasando el tiempo la población de forasteros y nativos se fue mezclando, pero los forasteros tenían privilegios que los otros no.&nbsp;A pesar de que los hijos de los forasteros que nacían en dicho territorio esperaban contar con las mismas oportunidades, no se lo permitían. Fue así como algunos habitantes de este nuevo mundo se estaban cansando de que los forasteros los esclavizaran y que les cobraran impuestos excesivos.

La amistad entre el lápiz y el cuaderno.

En la maleta de un niño llamado Carlitos. Vivía un lápiz y un cuaderno los dos del color rosado. Siempre le encantaba Carlitos dibujar con lápiz en el cuaderno. Sólo que cuaderno no estaba tan de acuerdo que lo rayaron con muchos garabatos. Entonces e al lápiz se le ocurrió una idea. Iban hacer un dibujo tan hermoso que el cuaderno iba a quedar impresionado e iba a dejarse pintar. Hicieron un retrato tan impresionante. Que el cuaderno le encantó y quiso ser amigo de Lápiz desde ese día los dos se quieren mucho y siempre hacen dibujos tan preciosos que parecen hechos por Leonardo Da Vinci.

Luego de un tiempo el cóndor salió y le mostró unas enormes y blancas gafas al oso. Pedro se emocionó muchísimo al verlas y se las puso; al ver otra vez perfectamente las cosas, le agradeció al cóndor y se fue. Mientras descendía de la montaña con su amigo Michín, se pusieron a jugar de la felicidad, pero con tal suerte que Pedro se cayó y rodó por toda la montaña. Al parar se tocó su cara para buscar las gafas y se dio cuenta que ya no las tenía. Empezó a buscarlas por toda la región, pero su amigo gato le dijo: no te preocupes, han de ser unas gafas mágicas porque yo sí te las veo se te han incrustado en la cara. A partir de ese momento, Pedro se sintió feliz porque ya no tendría que preocuparse de perderlas. Por este motivo lo llamaron el oso de anteojos, ese nombre le encantó ya que podía seguir leyendo sin preocuparse.

En el principio de los tiempos en la sabana africana, existían unos gatos muy grandes, con una voz muy gruesa, tenían una cola larga, eran de color amarillo, pero éstos no tenían pelo. Todos ellos anhelaban tener aunque fuera un pequeño mechón. Entonces uno de ellos miró al cielo y empezó a describir al dios Sol y se dio cuenta que sus rayos eran como largos y finos cabellos. Entonces llamó a su manada y les contó lo sucedido. Varios gatos lo ignoraron, pero otros se interesaron en la aventura y decidieron ir en busca del dios Sol para quitarle un poquito de pelo. Las gatas, aunque querían, no pudieron ir porque tenían que cuidar a las crías. Entonces los gatos se fueron de noche hacía el oriente. Iban lo más sigilosos y rápido que podían, pues no querían despertar al dios Sol.

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La travesía fue muy larga, entonces pararon a descansar durante el día y en la noche volvieron a emprender el camino. Allí se encontraron con un zorro con orejas de murciélago al que le preguntaron dónde estaba la casa del dios Sol.

Por mi parte, le mostraría todo lo que hago en un día cotidiano, le enseñaría a recoger los huevos de nuestras gallinas, ir por la leche, hacer las labores diarias y jugaría con él. Lo llevaría por el campo y también le preguntaría cómo es el ambiente donde él vive, le preguntaría cómo es un día común para él. Además, lo llevaría a un bosque profundo y jugaríamos a escondernos y encontrarnos, a atraparnos y al zorro astuto. Sería muy interesante que en el medio del juego, se apareciera un extraterrestre no muy amigo de mi amigo marciano. Y sería mucho más grande que él y un poco más grande de mi tamaño, nos perseguiría y tendríamos que hallar una solución a este problema y parar al extraterrestre.

En caso de que pueda leer mis pensamientos quisiera que supiera que puede confiar en mí. Al irse acabando el tiempo, me imagino que llegarían sus .amigos alienígenas acercándose cuidadosamente a la puerta para recoger a mi nuevo amigo. Me gustaría saber si este viaje es el único o podemos volver a vernos. Quizás me deje un enigma que si resuelvo sea la razón para volver a encontrarnos. Imagino a mis padres preguntándose qué he estado haciendo todo el día y por qué he estado actuando tan extraño, dirían que yo hablaba solo y que jugaba con la misma nada. Me mirarían como si yo fuera un alienígena, extraterrestre o marciano.

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