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“LA GRAN LECCIÓN DE ROSALÍA”
Un caluroso día de diciembre, a la salida de la escuela, Rosalía, una linda e inquieta nena de quinto grado quería cruzar la calle para encontrarse con sus padres que la esperaban en la plaza. Era una tarde especial porque terminaban las clases y empezaban las tan ansiadas vacaciones.
Ella estaba tan feliz y emocionada pensando en todo lo que haría en su tiempo libre que cruzó corriendo la calle. Olvidó mirar a los costados y respetar la indicación del inspector que todos los días ordenaba el tránsito. En ese momento, el inspector habilitaba el paso de los
vehículos. Un conductor desatento no vio a la niña y casi la choca. Misteriosamente fue salvada por una liga de palomas con superpoderes que vivían en el campanario del templo.
Rosalía se sentía muy asustada y a la vez agradecida por la buena acción de las palomas al rescatarla. Todas las personas presentes, papás, niños, niñas, maestros y vecinos, se preocuparon por la salud de la alumna y se asombraron por lo ocurrido.
Desde ese día esa acción les dejó una lección a todos los estudiantes. Recordaron que para cruzar la calle debían hacerlo por las esquinas y por la senda peatonal. Y no olvidar, mirar a ambos lados, obedeciendo las indicaciones de los inspectores.
Finalmente, Rosalía aprendió a ser paciente, responsable de sus acciones y que las normas de tránsito también nos ayudan a cuidar nuestra vida.
Seudónimo: PALOMAS