La ciclovía

by Stella Allegrini

Cover

Loading...


“LA CICLOVÍA”

Primera parte.
Amelia, cumplió los años la semana pasada, le regalaron una bici y hoy decidió salir a estrenarla por la ciclovía.
Mientras tanto, esa mañana Lili salió a pasear a su perro por el mismo lugar.
En el momento de cruzar, Lili miró hacia los dos lados y cruzó.
Pero, Amelia no vio que Lili cruzaba, fue agarrando velocidad y al segundo paso que dio, Amelia la chocó.
Amelia retrocedió y ayudó a Lili a levantarse, luego le preguntó:
¿Estás bien?
Ella respondió que se encontraba bien excepto por la pierna.
El perro de Lili la olfateaba preocupado. Amelia la llevó a la casa de su abuelo llamado, Juan.
Al revisar su pierna, le dijo que se había quebrado. Ella lloraba de preocupación. Pero, Juan tenía un secreto... él era hechicero, entonces buscó una poción para curarla solo que le faltaba un ingrediente.
Amelia se lo trajo y terminó la poción.
Así fue que curó a Lili y todo se resolvió.
Después de un día, Amelia invitó a Lili a pasear junto a su perro y desde entonces se hicieron amigas.
Finalmente, las niñas aprendieron que:
No hay que ir fuerte o a grandes velocidades.
Hay que mirar dos veces a ambos lados antes de cruzar.
Segunda parte.
Después de unos años Amelia y Lili , se juntan todos los miércoles a la salida del colegioen la casa de Lili. Luego, caminan y entrenan para la maratón.
Un miércoles mientras caminaban por la ciclovía vieron un semáforo descompuesto, estaba totalmente descontrolado.
Rápidamente corrieron al taller del papá de Lili, que era uno de los mejores técnicos electricistas. Ella le contó lo sucedido a su padre mientras Amelia o Ami (como le decía Lili) comía pastel de la abuela.
El papá buscó sus cosas y salió para arreglarlo y que fluya el tránsito.
El padre de Lili no comprendió como era el mecanismo de aquel semáforo; parecía estar roto a propósito.
Justo en ese momento Amelia vio un grupo de chicos lanzando piedras a los semáforos. Fue así como Amelia le advirtió a Lili y decidieron seguirlos.
Lili vió que eran sus tres compañeros de clase.
Al día siguiente, después de la escuela, las amigas decidieron seguir a los chicos a escondidas en una bolsa de humo mágico que les había realizado Juan y asustaba a los másvalientes.
Fue así como se la tiraron a sus compañeros y sin que la vieran les quitaron lasgomeras, las piedras y se escaparon.
Finalmente, gracias a la ayuda de Lili, su padre y Ami, los semáforos funcionaron a la perfección. Y del gran susto que se pegaron los niños, ya que creyeron que el espíritu protector de los semáforos los atacó, jamás volvieron a romper dichas señales de tránsito. Si los ves, sin lugar a dudas los reconocerás, que pidiendo disculpas a los semáforos los verás.
Seudónimo: MARICIA SOLIS.

You've reached the end of the book

Read again

Made with Book Creator

PrevNext