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“UN VIAJE AL PASADO EN BICICLETA”
Pacífica y hermosa estaba la tarde del veinticinco de diciembre de dos mil diecisiete.
Andy, Un niño de diez años, ansioso y muy contento con su nueva bici paseaba por las calles de Villa San José, siempre por el lado derecho, con casco y luces.
Todos pensaban que era una bici común y corriente, pero sólo Andy conocía que no era así. En varias oportunidades le había demostrado que era especial.
Andy, esa tarde, tenía planes con sus amigos Mateo, Lucas y Tomás; ir a merendar a la plaza. Por esta razón, había acordado pasar a buscar primero a Mateo, luego a Tomi y finalmente a Lucas.
Pero Andy, tres cuadras antes de llegar a la casa de Mateo, vio a un gatito que se dirigía a un callejón oscuro y sucio. Enseguida decidió rescatarlo. Mientras corría para alcanzarlo, tropezó y pegó con la cabeza en una piedra. Se desmayó.Al despertar, quiso seguir su camino, pero se dio cuenta que su bici no era la misma, era de madera, sin pedales y completamente distinta a la suya. La tomó como pudo para salir de ese
callejón.
Mayor fue su sorpresa, había viajado en el tiempo. Los vehículos no eran los que veía diariamente, tampoco las calles eran reales y la vestimenta de las personas tampoco.
En ese momento Andy se preguntó en qué año se encontraba. Enseguida interrogó a un señor que pasaba. Quince de junio de mil ochocientos cuarenta y siete, le contestó. También quiso saber el nombre y, mayor fue la sorpresa, cuando descubrió que era Karl Drais, el creador de la primera bicicleta. Le agradeció y se fue.
Mientras se alejaba, se cuestionó, si Karl Drais es de Alemania... -¿También estoy en ese país?, ¿Aparte de viajar en el tiempo, cambié de sitio?
Andy, Un niño de diez años, ansioso y muy contento con su nueva bici paseaba por las calles de Villa San José, siempre por el lado derecho, con casco y luces.
Todos pensaban que era una bici común y corriente, pero sólo Andy conocía que no era así. En varias oportunidades le había demostrado que era especial.
Andy, esa tarde, tenía planes con sus amigos Mateo, Lucas y Tomás; ir a merendar a la plaza. Por esta razón, había acordado pasar a buscar primero a Mateo, luego a Tomi y finalmente a Lucas.
Pero Andy, tres cuadras antes de llegar a la casa de Mateo, vio a un gatito que se dirigía a un callejón oscuro y sucio. Enseguida decidió rescatarlo. Mientras corría para alcanzarlo, tropezó y pegó con la cabeza en una piedra. Se desmayó.Al despertar, quiso seguir su camino, pero se dio cuenta que su bici no era la misma, era de madera, sin pedales y completamente distinta a la suya. La tomó como pudo para salir de ese
callejón.
Mayor fue su sorpresa, había viajado en el tiempo. Los vehículos no eran los que veía diariamente, tampoco las calles eran reales y la vestimenta de las personas tampoco.
En ese momento Andy se preguntó en qué año se encontraba. Enseguida interrogó a un señor que pasaba. Quince de junio de mil ochocientos cuarenta y siete, le contestó. También quiso saber el nombre y, mayor fue la sorpresa, cuando descubrió que era Karl Drais, el creador de la primera bicicleta. Le agradeció y se fue.
Mientras se alejaba, se cuestionó, si Karl Drais es de Alemania... -¿También estoy en ese país?, ¿Aparte de viajar en el tiempo, cambié de sitio?
Enseguida recordó las diez reglas del ciclismo como: usar luces delanteras y traseras casco, circular por la vereda si sos menor de doce años, si hay ciclovía transitar por ellas de lo contrario ir siempre por la derecha.
Tomó la bicicleta antigua y decidió buscar un callejón similar al que había ingresado antes de volver al pasado.
Después de un rato lo encuentra y también ve a un gatito. Decide repetir los mismos pasos, correr al gato, intentar tropezar... sin darse cuenta volvió a caer y a golpearse la cabeza.
Como por arte de magia regresó al dos mil diecisiete, pero esta vez, muy concentrado en el camino se dirigió a la casa de Mateo.
Cuando llegó Mateo le preguntó por qué había demorado tanto. Andy no le contó porque sabía que su historia no era creíble, por lo tanto, inventó una excusa.
Juntos, fueron a buscar al resto de los chicos. Mientras tanto, Andy disfrutaba de sus recuerdos: haber conocido al creador de su vehículo favorito.
Tomó la bicicleta antigua y decidió buscar un callejón similar al que había ingresado antes de volver al pasado.
Después de un rato lo encuentra y también ve a un gatito. Decide repetir los mismos pasos, correr al gato, intentar tropezar... sin darse cuenta volvió a caer y a golpearse la cabeza.
Como por arte de magia regresó al dos mil diecisiete, pero esta vez, muy concentrado en el camino se dirigió a la casa de Mateo.
Cuando llegó Mateo le preguntó por qué había demorado tanto. Andy no le contó porque sabía que su historia no era creíble, por lo tanto, inventó una excusa.
Juntos, fueron a buscar al resto de los chicos. Mientras tanto, Andy disfrutaba de sus recuerdos: haber conocido al creador de su vehículo favorito.
Seudónimo: MESSI