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“FRUTILANDIA:
UN CHOQUE Y UN AMOR”
Frutilandia se ve como una pequeña ciudad, pero no es así. Está ubicada en las Cataratas del Iguazú en Argentina, en una pequeña cueva que en el fondo, está la gigantesca ciudad.
Las personas allí comen frutas y no, comida tradicional como empanadas o fideos, no, solamente frutas.
Claudio, por ejemplo, era muy come bananas e iba al otro lado de la ciudad para comprar unas cuántas, que para él eran 100 bananas. En cambio, a la señorita Marta, le gustaban mucho las manzanas y se iba al otro lado de la ciudad, en dirección opuesta a Claudio, pues ella vive en el norte y él, en el sur.
Claudio, esperaba muy atentamente en todos los semáforos con su linda moto color amarillo. Como las bananas. Primero el de la calle Sandía, después el de la calle Naranja y por último, el de la calle Melón.
En cambio, la señorita Marta; ansiosa por llegar, cruzaba velozmente en rojo, rojo como el color de su moto: y así Claudio y ella chocaron.
En la escena del choque Claudio estaba fatal, y Marta peor, Claudio se fracturó el brazo izquierdo, y ella, el brazo derecho y ambas piernas.
Con muletas y dolor, Marta se durmió en el hospital, Claudio llegó a casa con una picazón en el yeso pero, dejando de lado eso, está perfecto. Mientras Marta tenía mucha picazón en el brazo, y cómo, le ardían las piernas.
Semanas después se volvieron a encontrar en el hospital, ya que ambos fueron al doctor y volvieron a chocarse, pero esta vez solo con el brazo, ambos se rieron y empezaron a charlar mientras esperaban ser atendidos... se hicieron amigos y pronto se enamoraron.
Dos años después, Claudio le pidió matrimonio a Marta, ella le dijo que sí saltando de alegría. Celebraron una gran boda y, adivinen que había de comer... bananas y manzanas.
Ellos tuvieron 5 hijos: Claudio, Martín, Martina, Carmen y María.
Marta y Claudio, junto a sus 5 hijos vivieron felices por siempre y para siempre en Frutilandia.
Las personas allí comen frutas y no, comida tradicional como empanadas o fideos, no, solamente frutas.
Claudio, por ejemplo, era muy come bananas e iba al otro lado de la ciudad para comprar unas cuántas, que para él eran 100 bananas. En cambio, a la señorita Marta, le gustaban mucho las manzanas y se iba al otro lado de la ciudad, en dirección opuesta a Claudio, pues ella vive en el norte y él, en el sur.
Claudio, esperaba muy atentamente en todos los semáforos con su linda moto color amarillo. Como las bananas. Primero el de la calle Sandía, después el de la calle Naranja y por último, el de la calle Melón.
En cambio, la señorita Marta; ansiosa por llegar, cruzaba velozmente en rojo, rojo como el color de su moto: y así Claudio y ella chocaron.
En la escena del choque Claudio estaba fatal, y Marta peor, Claudio se fracturó el brazo izquierdo, y ella, el brazo derecho y ambas piernas.
Con muletas y dolor, Marta se durmió en el hospital, Claudio llegó a casa con una picazón en el yeso pero, dejando de lado eso, está perfecto. Mientras Marta tenía mucha picazón en el brazo, y cómo, le ardían las piernas.
Semanas después se volvieron a encontrar en el hospital, ya que ambos fueron al doctor y volvieron a chocarse, pero esta vez solo con el brazo, ambos se rieron y empezaron a charlar mientras esperaban ser atendidos... se hicieron amigos y pronto se enamoraron.
Dos años después, Claudio le pidió matrimonio a Marta, ella le dijo que sí saltando de alegría. Celebraron una gran boda y, adivinen que había de comer... bananas y manzanas.
Ellos tuvieron 5 hijos: Claudio, Martín, Martina, Carmen y María.
Marta y Claudio, junto a sus 5 hijos vivieron felices por siempre y para siempre en Frutilandia.
Seudónimo: KATY STAR