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“FACU Y LAS SEÑALES QUE SALVAN VIDAS”
Un día, hace muchos años, cuando no había ningún tipo de reglamentación al manejar,Facundo con su papá, Alfredo salieron a dar unas vueltas muy tranquilas por su ciudad.
Cuando iban por la mitad del camino, un hombre que se dirigía muy apurado a trabajar, a 150 km por hora, chocó la parte delantera de su auto y dejó en estado crítico a Alfredo.
Un día después, Facu muy preocupado, fue a ver a su papá y recibió la noticia que lamentablemente su papá había quedado en sillas de ruedas.
Desbastado por lo que había pasado, el niño se propuso junto a sus compañeros de curso; concientizar sobre los accidentes que estaban sucediendo.
Días después, salieron con carteles a la calle que decían cómo manejarse de forma segura, a éstos los habían escrito con ayuda de su maestra. Las personas al ver la manifestación empezaron a tomar precaución.
Los niños se dieron cuenta de que, aunque lo que estaban logrando era mucho, seguían ocurriendo muchos accidentes. Entonces, se acercaron a la municipalidad para preguntarle al intendente lo siguiente:
-Señor intendente ¿podemos implementar reglas para que a la hora de manejar no sucedan accidentes?
El intendente, respondió:
-Sí, niños me parece muy buena idea, pero ¿quién las haría cumplir?
Entonces, Facu contestó:
-Sería alguien que tenga mucha importancia.
Entonces, el intendente afirmó:
-Vamos a llevarlo a cabo; el que las haría cumplir sería como un policía de las calles.¿No?
-Esperen podría llamarse inspector y esos carteles que tienen transformarlos en señales para que los conductores implementen las leyes y así no sucederían más incidentes.
Facu, contento llegó a la casa de sus abuelos y le pidió a su abuelo metal y caños de PVC, empezó a pegar las partes; en los metales escribía “pare”, “ceda el paso”, “prohibido estacionar”.
Al día siguiente, se volvieron a juntar con el intendente y empezaron a repartirlos por la ciudad.
Cuando iban por la mitad del camino, un hombre que se dirigía muy apurado a trabajar, a 150 km por hora, chocó la parte delantera de su auto y dejó en estado crítico a Alfredo.
Un día después, Facu muy preocupado, fue a ver a su papá y recibió la noticia que lamentablemente su papá había quedado en sillas de ruedas.
Desbastado por lo que había pasado, el niño se propuso junto a sus compañeros de curso; concientizar sobre los accidentes que estaban sucediendo.
Días después, salieron con carteles a la calle que decían cómo manejarse de forma segura, a éstos los habían escrito con ayuda de su maestra. Las personas al ver la manifestación empezaron a tomar precaución.
Los niños se dieron cuenta de que, aunque lo que estaban logrando era mucho, seguían ocurriendo muchos accidentes. Entonces, se acercaron a la municipalidad para preguntarle al intendente lo siguiente:
-Señor intendente ¿podemos implementar reglas para que a la hora de manejar no sucedan accidentes?
El intendente, respondió:
-Sí, niños me parece muy buena idea, pero ¿quién las haría cumplir?
Entonces, Facu contestó:
-Sería alguien que tenga mucha importancia.
Entonces, el intendente afirmó:
-Vamos a llevarlo a cabo; el que las haría cumplir sería como un policía de las calles.¿No?
-Esperen podría llamarse inspector y esos carteles que tienen transformarlos en señales para que los conductores implementen las leyes y así no sucederían más incidentes.
Facu, contento llegó a la casa de sus abuelos y le pidió a su abuelo metal y caños de PVC, empezó a pegar las partes; en los metales escribía “pare”, “ceda el paso”, “prohibido estacionar”.
Al día siguiente, se volvieron a juntar con el intendente y empezaron a repartirlos por la ciudad.
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