Libro nuevo

by DavidPesado

Cover

Loading...
Loading...
LA ACAMPADA
Mi padre siempre ha querido llevarnos de acampada a mi hermano y a mí, y un día cuando llego de trabajar nos dijo que preparáramos las mochilas que de madrugada nos íbamos de viaje.
Yo no sé que hora sería pero tenia mucho sueño y todavía era de noche cuando nos montamos en el coche. Mi padre estaba tan ilusionado con el viaje que no quería decirnos lo que tenía preparado.
Cuando el coche paró nos despertamos en unas montañas muy bonitas y muy altas. Mi hermano se asustó un poco al principio al estar tan lejos de nuestra casa pero yo le dije que no tuviera miedo que estaba papá y que íbamos a vivir muchas aventuras como las pelis que a él le gustan.
Nuestro padre nos dijo que allí estaríamos unos tres o cuatro días porque después tenía más sorpresas para nosotros. Y así empezó nuestra historia... comenzamos explorando el lugar.
Montamos la tienda de campaña, con la que nos reímos un montón porque mi padre se lío en ella, cuando terminamos recogimos palos y piedras para hacer una hoguera.
Ya estábamos un poco cansados comimos algunas latas y nos fuimos a dormir.
Cuando nos despertamos papá tenía caliente el desayuno y estaba haciendo una cesta para atrapar peces en unas gigantescas rocas que había en el riachuelo cercano para poder comer algo caliente a lo largo del día.
Cuando acabamos nos fuimos a explorar la montaña y nos encontramos una cueva, queríamos entrar pero nos daba algo de miedo ¿y si nos encontrábamos algún animal peligroso?
Nos llenamos de valor y nos adentramos. Estaba muy oscuro y menos mal que llevaba una linterna por si se hacia de noche, al encenderla empezaron a revolotear murciélagos, ¡ay que susto nos llevamos! Después nos moriámos de la risa del miedo que teníamos.
Seguimos adelante por la cueva, era muy larga pero ya al final nos parecía ver una luz cada vez más grande. Teníamos ganas de saber que era y comenzamos a correr hasta que llegamos al final... ¡¡era el lugar más bonito que habíamos visto nunca!!
Había una charca de agua cristalina, mucha vegetación y una cascada. Bajamos hasta el agua y sin pensarlo dos veces nos tiramos, el agua estaba fría pero a nosotros nos daba un poco igual ese agua parecía que era mágica porque flotábamos.
Ya cuando llevábamos un rato nadando nuestro padre dijo que fuéramos haber si algún pez había caído en la trampa, habían caído cuatro truchas, nos alegramos un montón, ¡¡ BIEN HEMOS PESCADO !! Dijo nuestro padre
y eso es lo que teníamos para comer, le quitamos las escamas hicimos una hoguera y lo cocinamos, mi hermano dijo ¡¡Esta muy bueno!!
Después pusimos otra vez la trampa para poder cenar.
PrevNext