Libro nuevo

UNA FINAL ENTRE MUCHAS

A mis abuelos, las personas que me enseñaron que el afán de superación de uno mismo es siempre clave del éxito.

Capítulo 1

Un sábado cualquiera, antes del gran día , el joven jugador tenista español, Rafael Nadal, salía del hotel donde llevaba hospedado una semana, pasando fases del torneo de Roland Carros.iba a las pistas a entrenar para probarse el pie por una lesión que arrastraba durante todo el torneo.
Cuando terminó su entreno, se dirigió de nuevo a su hotel en París, le llamó su academia y le desearon mucha suerte, todos los medios hablaban de él y de la decimocuarta.
Esa noche ceno un sándwich mixto, no le sentó muy bien, pues se encontraba nervioso, no le entraba nada en el estómago.
Era su decimocuarta final, le llamó su padre que le comentó que le había dicho su fisio que no podría jugar el partido al cien por cien por su lesión en el pie, pero rafa estaba muy confiado, porque aunque tuviera la molestia tendría que aguantar, era muy importante para él.

Capítulo 2

El día la de la final Rafa no durmió nada, le llamo su madre para desearle mucha suerte, desayunó un zumo de naranja y una tostada de paté, escuchó un rato la radio donde decían que si ganaba se convertiría en el mejor jugador del mundo. Dijo que llevaría su coche, no quería ir en coche oficial. Llegó al pabellón y fue directamente a los vestuarios, se puso sus calzonas azules su camiseta verde de la suerte. Durante el partido hubo puntazos, y saques de película, en el último set Rafa se presentía del pie, pero la afición no dejaba de animar, no podía fallar les, tomó un poco de agua y plátano, empezaba el juego en el que podía convertirse en campeón, sacó su raqueta de la buena suerte, e servicio era de Rafa, y en cuatro saques consiguió ganar la final. Cuando terminó el partido era campeón de Roland Garros, era su decimocuarta final ganada, cuando terminó le dió un abrazo a Jokovic y levanto la copa.

Capítulo 3

El día siguiente a la final Rafa regresó a Mallorca en avión , y su familia le estaba esperando entusiasmadamente con muchas ganas de verle, fueron a comer a un restaurante que le gustaba mucho de pequeño, comieron y bebieron para celebrar la victoria del manacorí. Por la tarde fueron a la playa, Rafa alzó la copa al aire y todo el mundo empezó a decir Rafa ,Rafa ,Rafa...en la arena, escuchó que era el mejor del mundo. Se sentía fenomenal, estaba en su casa con su gente, no podía ser más feliz. Había ganado su decimocuarto trofeo y se convertía en el número uno del mundo.

(Una vez su madre le dijo, que iba ser el mejor del mundo).
Y así el sueño del que una vez fue un niño que soñaba convertirse en el mejor del mundo, se cumplía.

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