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Escrito por Fátima Herrera

El ingenio supera al Engaño
Leo es un Lemur muy travieso que fué adoptado ilegalmente por unos granjeros en Nepal. El era pequeño, peludo y muy ingenioso. Tenía unos saltones ojos ambarinos que brillaban con picardía tanto en la oscuridad o en el día. Los granjeros maltratan y hacen a Leo pasar hambre, así que este decide escaparse.










El ingenio supera al Engaño
Leo buscó en el establo oscuro y vacío en el que él vivía unos materiales para hacer un “Leo”. Él sabía que los granjeros ni siquiera se darían cuenta si él se escapara. Nunca iban al establo a verlo; no le prestaban ni la más mínima atención. Pero, por si acaso, debía de tener un plan.













El ingenio supera al Engaño
Entonces, en aquella fría, clara y serena noche, Leo huyó de su hogar, y se fue saltando alegremente celebrando su libertad.


El ingenio supera al Engaño
Finalmente, Leo llegó al Himalaya, un amplío lugar lleno de nieve y grandes montañas, sin saber dónde estaba o cuál sería su siguiente comida.



El ingenio supera al Engaño
- Brrrr, ¡Qué frío! ¡Que terrible que ya no tengo un hogar!
- Yo puedo ayudarte. -Dijo un majestuoso leopardo de las nieves, con el pelaje blanco como la nieve y manchas oscuras. Tenía un ojo azul pálido, y el otro era ambarino, llevaba una corona con cristales translúcidos; no, carámbanos de hielo. Con ese aspecto, aparentaba ser de la realeza, y su voz seria y severa inspiraba miedo.
- Puedes vivir en mi cueva, y ser mi ayudante.
- Gracias, señor Leopardo.
- Rey.-Puntualizó el majestuoso Leopardo- Rey Leopardo.
- Disculpe, Rey Leopardo.
- Yo puedo ayudarte. -Dijo un majestuoso leopardo de las nieves, con el pelaje blanco como la nieve y manchas oscuras. Tenía un ojo azul pálido, y el otro era ambarino, llevaba una corona con cristales translúcidos; no, carámbanos de hielo. Con ese aspecto, aparentaba ser de la realeza, y su voz seria y severa inspiraba miedo.
- Puedes vivir en mi cueva, y ser mi ayudante.
- Gracias, señor Leopardo.
- Rey.-Puntualizó el majestuoso Leopardo- Rey Leopardo.
- Disculpe, Rey Leopardo.




