A caixa musical

Su poder evocador es lo que destaca a esta cajita y lo que me permitirá recordar cada comentario de mi abuelo en un futuro lejano.&nbsp;<br/><br/>

Su carisma y ánimo, por suerte, no se han visto perjudicados, aunque debo admitir -con el mayor cariño posible- que su compañía no es siempre sencilla y por eso nombro esta cajita.

El padre de mi padre, suegro de mi madre y abuelo mío

Con él no comparto muchos cuentos del presente, pero es igual o más interesante su baúl de anécdotas de la juventud. Sus historias van desde...

Consejos consejos sobre cómo logró pasar liceo sin haber estudiado, sino enloqueciendo a los profesores al punto de que sus ganas de no verlo más sobrepasaran las matemáticas de los promedios finales

Hasta cuando sin permiso tomaba prestada la lancha de su padre para intentar impresionar a cualquier enamorada, aunque él resalta que no era necesario hacer ningún esfuerzo para que se pasara.&#160;

La verdad es que este objeto, como nombré al principio, no tiene una gran vida pasada. Resulta que fue un regalo de una nieta luego de un intercambio a <a href="https://goo.gl/maps/RyxM8jV2CBMbCEGt8">Estrasburgo</a> hace no más de media década. Debo admitir que al principio pareció una gran decepción, había imaginado esta cajita en los elegantes muebles de la infancia de mi padre, pero luego comprendí que su importancia iba mucho más allá de su origen.

No hace mucho tiempo me enteré del verdadero origen de esta cajita. En mi imaginación era mucho más interesante, por eso, no revelaré la verdad hasta el final.

A pesar de todos los avances que ha habido con el pasar de la historia de la medicina.

Lamentablemente la cura de la enfermedad Alzheimer, no se ha dejado develar. Y es esta misma, la que ha decidido&nbsp;entrometerse en el extrovertido cerebro de mi pariente.

<a href="https://drive.google.com/file/d/1Lr9hyaYMfdeSfQqHKVinBLwye9tu7SUJ/view?usp=sharing">Lectura</a>

Cajita Musical

<br/>Desde que tengo la edad suficiente para entender qué significa padecer esta enfermedad, mis visitas al apartamento de mi abuelo se han repetido con más frecuencia y planificación que anteriormente. 

Todo esto sonó siempre junto a la mágica melodía que tocaban mis manos al girar la manivela del objeto que, sin mayor historia, sería el que elegiría quedarme en caso de no poder escuchar nuevamente estos relatos.<br/>

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