Otros mundos, otros tiempos

Parchment

La reina y el tigre

Érase una vez una princesa casada por fuerza por su padre con un rey.&nbsp; Esta terminó por enamorarse de su marido, pero el rey siempre estaba&nbsp;muy distante con ella, ni siquiera podía mirarla a los ojos cuando se veía obligado de conversar con ella. La Princesa, que ahora es Reina, afligida y llena de tristeza, se desesperó: ¡No quiero morir sola!

Sin embargo, después de 24 horas, el rey volvió a su forma humana. La reina desesperada empezó a llorar: -¡Oh, todopoderoso Inti, dios del sol! ¡Ayúdame a conquistar el corazón del Rey! Inti apareció de la nada y prometió ayudarla bajo una sola condición: -Necesito el bigote de un tigre vivo. Tráeme su bigote y te ayudaré. -¡El bigote de un tigre vivo! ¿Cómo lo voy a conseguir…?

Cuando el tigre ya había comido, la reina podía acariciarle suavemente la cabeza con su mano. Habían pasado seis meses&nbsp;desde la noche de su primera visita. Un día, después de que el tigre terminó de comer, la reina se acercó con cuidado:&nbsp; -Tigre, cariñoso tigre, solo necesito un bigote tuyo.&nbsp;¡Por favor, no se enoje conmigo! y le arrancó un bigote.&nbsp; No obstante, el tigre no se enojó como temía la reina. Esta, corrió hasta el palacio real con el bigote en las manos. De repente, apareció Inti, tomó el bigote y lo tiró al fuego.

Wakanda todo avergonzado aceptó este pacto y recogió a Kiona, pero tenía una idea en la cabeza: Todos dos regresarían para salvarlo. En el camino de vuelta, Wakanda advierte a los amigos de Pepito para que vayan a salvarlo. Después del rescate de Pepito, los nuevos amigos celebran este final feliz. En cuanto a Wakanda y Kiona, vivieron felices para siempre y tuvieron muchos hijos. &nbsp;Colorín&nbsp;colorado el cuento se ha acabado cuento escrito por: Nail Oulmane y Yasmine Hachichi

Para no morir sola, la reina decidió&nbsp;consultar al sabio del palacio real para prestarle un espejo mágico. Una vez que el espejo estaba en su poder, la Reina le preguntó:&nbsp; -¡Oh, espejo! ¿Quién es la más hermosa del Reino? El espejo respondió: - ¡Es Su Majestad la más hermosa! -Si soy la más bella, ¿Por qué mi marido me abandona? La Reina insatisfecha decidió irse a una cueva oscura en las alturas del reino para consultar a un mago de prácticas ocultas y le dijo:&nbsp; -¡Oh, mago! Prepárame una poción de amor para enamorar a mi marido, el Rey.

-¡Ten cuidado por donde caminas! -Lo sé pero tengo prisa estoy buscando a mi esposa-dijo Wakanda. -¿Tu gente es carnívora o herbívora?-preguntó Pepito. -Comemos de todo, ¿por qué esta pregunta?-respondió Wakanda. -Ten unos plátanos y un poco de agua y por favor no me comas-dijo Pepito. -Gracias, pero estoy muy preocupado por mi esposa, fue secuestrada por los mayas y tengo que darme prisa-dijo Wakanda preocupado. -Conozco muy bien esta jungla, puedo ayudarte a encontrarla. Acababa de ver a los mayas corriendo hacia su capital, Yucatán- dijo Pepito. -¡¿Estás seguro?!-dijo Wakanda sorprendido. -Sí, y personalmente no me gustan mucho, han estado tratando de capturarme, a mí y a mis amigos durante varios meses. ¡Vamos! Nos haré invisibles con mis poderes para que podamos recuperar a tu esposa-dijo Pepito determinado.

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&nbsp;Continuaron entonces toda su ruta juntos y caminaron durante mucho tiempo hasta llegar cerca de un río gigante.&nbsp; &nbsp;El Zamarrajo le explicó que tenían que cruzar al otro lado del río. Ella se subió entonces a su espalda y se agarró bien. &nbsp;Al llegar al otro lado del río, se dio cuenta de que, a lo lejos, había una torre oscura rodeada de monstruos. Comprendió, entonces, que no sería fácil salvar a su amiga.&nbsp; &nbsp;Ellos se dirigieron con rapidez hacia los monstruos. La pelea pareció durar un siglo. Una vez que todos los monstruos fueron asesinados, Celeste fue al altar donde Kathrina iba a ser sacrificada. Katerina le preguntó: -¿qué haces aquí? ¿Por qué viniste? -Nunca te hubiera abandonado-dijo Celeste. - ¡Podrían haberte matado!-respondió Katerina. -¡Haría todo por ti!-Celeste emocionada. En ese momento, se dieron cuenta de que se amaban.

Dejaron el cuerpo en el suelo y todos empezaron a rezar para que ella le devolviera la vida como había prometido. &nbsp;Luego lo transformó en un dios. Su casco estaba hecho con la cabeza de Coatl, su ropa con su piel y su espada con sus dientes. Además, le cambió el nombre para recordar eternamente el sacrificio del joven: Quetzalcoatl, que era una mezcla de su nombre con el de la serpiente que le quitó la vida. Colorín colorado el cuento se ha acabado. Escrito por: Noussaiba Hal y Akram Bendouha

- Me aburro un poco es todo. Si ganas vivirás un paraíso en la Tierra y si fallas perderás la vida -dijo ella. - ¿Y qué&nbsp;es este desafío?- dijo Coatl. - Tienes que matar a Coatl, la serpiente maléfica. (Chalt) -&nbsp;¿Y por qué? - Por la simple razón que Coatl atormenta los habitantes de Tenochtitlán desde uno siglo-respondió la diosa.&nbsp; Después de un largo momento, Quetzal pregunta a Chalt si le puede dejar un día completo para prepararse, la diosa acepta. Entonces decidió visitar a su madre para pedirle consejos: -Madre, hoy la diosa Chalt me pidió que matara a la serpiente malvada Coatl a cambio de un paraíso en la tierra y si no acepto la gente de Tenochtitlán morirá. ¿Qué debo hacer? Soy débil, no tengo experiencia en combate y tiemblo de miedo. Su madre alzó sus sabios ojos hacia él y dijo estas palabras:&nbsp; -Hijo mío, cada hombre vale el esfuerzo que pone para alcanzar su objetivo y si tu objetivo es noble, entonces hazlo, haz lo que tengas que hacer si no lo logras, está bien, sigue adelante hasta que lo consigas, lo que más importa es que lo has intentado. Quetzal besó a su madre con fuerza y se retiró de su casa con la cabeza llena de sueños.

Érase una vez en Centroamérica, alrededor del 1200 d.C., dos pueblos: los aztecas y los mayas. Éstos convivían juntos, pero a menudo se producían conflictos. El hijo del líder de los aztecas, Wakanda, tenía una esposa muy hermosa, su cabello era largo y sedoso y tenía grandes ojos verdes, era tan hermosa que todos los hombres del continente la querían, su nombre era Kiona. Una tarde Kiona antes de dormir sintió una presencia detrás de ella, era el jefe de los mayas llamado Alfonso. La secuestró y se la llevó a su tribu. Al día siguiente, Wakanda se despertó y no pudo encontrar a Kiona. Luego emitió una alerta a nivel nacional: el hombre que la encontrara recibiría su peso en cacao. Toda la gente se fue a buscarla, pero nadie pudo encontrarla. Wakanda luego decidió hacerlo él mismo. Durante su viaje por la jungla lejos de casa, chocó la cabeza contra un árbol y un pequeño mono le cayó encima. Este mono era en realidad un ozomatli, un animal sagrado entre los mayas y los aztecas. Tenía el poder de hacer las cosas invisibles. El pequeño mono dijo que se llamaba Pepito y le gritó: &nbsp;

&nbsp;LA CREACIÓN DE QUETZALCOATL

Érase una vez, en el mundo azteca durante el siglo quince, un joven llamado Quetzal. Era un hombre normal, no tenía nada especial. Todo lo que le amaba era el arte, pintaba todo lo que le pasaba por mente. Un día estaba pescando a la orilla de un lago y de repente una diosa que emergió del agua. Coatl le preguntó: - ¿Quién eres? - ¡Soy la diosa de las aguas, lagos, ríos y océanos! ¡Soy Chalt! - ¿Qué quieres de mí, divinidad !-dijo Quetzal. - ¡Quiero ofrecerte un reto!- dijo Chalt. - ¿Y con qué derecho? –contestó él.

Había una vez, en un país lejano, una joven llamada Celeste, que tenía el pelo marrón de un lado y rubio platino de otro, además tenía los ojos de dos colores: un ojo de color rojo sangre del lado del pelo de color marrón y&nbsp;otro ojo de color azul claro como la luna del lado del pelo de color rubio platino.&nbsp; &nbsp;Celeste, tenía poderes mágicos, porque era semi-diosa de la luna y de la guerra. Desde pequeña,&nbsp;vivía con su padre, un guerrero y&nbsp;con su madre llamada IxChel,&nbsp;la diosa de la luna.&nbsp; &nbsp;Los tres vivían en un pueblo de apariencia tranquila, sin embargo este pueblo guardaba un secreto terrible.&nbsp; &nbsp;De hecho, una vez por año, un aldeano tenía que ser sacrificado para tranquilizar la rabia de los monstruos del bosque. Ese año, la mejor amiga de Celeste, Katerina, fue elegida para el sacrificio.&nbsp;

Una noche, cuando su marido estaba dormido, salió de su casa con carne en las manos. Se fue a un lugar de la montaña donde sabía que vivía el tigre. Manteniéndose alejada de su cueva, le extendió la carne, y llamó al tigre para que viniera a comer. No obstante, el tigre no vino. Poco a poco, el tigre se acostumbró a verla allí. Una noche, la reina se acercó a pocos pasos de la cueva del tigre. Esta vez el animal dio unos pasos hacia ella y se detuvo y se quedaron mirándose bajo la luna y comió los alimentos que ella le ofreció.

-Sabes que si me lo hubieras preguntado, te lo hubiera dado pero ahora tienes que traerme algo para que te perdone. -¿Qué es? le traeré todo lo que necesite, pero por favor no me mates!-dijo Francisco. - ¡Quiero la mujer más bella del mundo!&nbsp; Francisco, perdiendo esperanza, se puso a caminar, sin saber qué va a hacer. Hasta que escuchó gritos provenientes de una torre. Cuando se fue hacia el ruido encontró a una mujer preciosa atrapada en una torre inmensa. Y él siendo el caballero que es, la ayudó a bajarse. Se bajó le dijo: - Dios mío, gracias por haberme bajado de ahí estuve encerrada por días! - ¿Qué hace usted por estos lados? -Soy Verónica y mis padres me encerraron aquí, porque creían que era una bruja porque tengo poderes de transformarme en lo que sea-dijo Verónica.&nbsp; -Bueno- dijo el chico desesperado. -¿Hay algo que le puedo hacer para darte las gracias por haberme salvado la vida? - Bueno, tengo que llevarle al dios yum Kaax una mujer bellísima…-dijo Francisco. -¿Por qué?-Le preguntó la mujer interesada.

El mago le respondió con gracia y le dijo: -Tengo el honor de declararme el sujeto humilde y obediente de Su Majestad. &nbsp;La Reina regresó tres días después, tomó la poción de amor en sus manos, y&nbsp;después de verter la poción en el té del rey, la reina esperó ansiosamente los resultados.A la mañana siguiente, ¡la reina se encontró frente a una rana en lugar del rey!&nbsp;¡Mi marido se transformó en una rana!

 Después de pensarlo mucho, Quetzal decidió dirigirse a la cueva de la serpiente perniciosa con una espada. Al llegar a la entrada, vio a la bestia verde mirándolo, luego Quetzal corrió directo hacia la criatura para darle una patada pero Coatl era demasiado rápida por lo que esquivó la espada de Quetzal y le mordió la pierna, pero mientras lo mordía, Quetzal levantó su espada y le cortó la cabeza a Coatl.&nbsp;

-WAKANDA SÉ QUE ESTÁS AQUÍ Y UTILIZAS EL PODER DEL OZOMATLI. MUESTRESE, DEBO HABLAR CON USTED INMEDIATAMENTE. Wakanda le pidió a Pepito que los hiciera visibles y respondió a Alfonso: -¿Qué quieres? -¡Si quieres huir tendrás que dejarme ese mono primero!-dijo Alfonso. -¿POR QUÉ YO Y SIEMPRE YO?-dijo Pepito. -Necesitamos tu poder de invisibilidad. Wakanda, deberías renunciar a ese mono, esa sería la elección más inteligente-dijo Alfonso. -Si ser inteligente es decepcionar a tus amigos, ¡Entonces preferiría ser un idiota toda mi vida!-respondió Wakanda. -Sí, está bien Wakanda, ¡Pero por ahora todos van a morir entonces!- dijo Alfonso. Wakanda respira hondo mientras mira a Pepito. -No te preocupes, Wakanda, de todas formas yo no iba a vivir más, recupera a tu esposa y lárgate de aquí-dijo Pepito.

***&nbsp;A través de este cuento queremos demostrar que la sociedad nos exige normativas que podemos cambiar, empezando por reescribir la historia *** Cuento escrito por: Inès Sermoud, Anna Touchard, Sofia Baron-Reguillo.

El trapecista de la Selva: El Mono Pepito

Todo por el agua mágica...

&nbsp;Había una vez en un reino lejano, un viejo muy enfermo que estaba a punto de morir, un día le dijo su hijo: &nbsp;-Francisco, hijo, necesito que me vayas a la diosa IX Chel para traerme el agua mágica llamada “tónico celestial”, sino moriré. -¿Pero quién es ella?-preguntó Francisco preocupado. - Es la diosa de la medicina-respondió su pardre. &nbsp; Entonces Francisco se puso a caminar hasta que llegó a una montaña muy alta, donde encontró una fuente y supo que eso era lo que estaba buscando. Sacó una taza y cuando iba a llenarla de agua, escuchó una voz Angélica: -No vayas a robar, lo vas a lamentar, Cisco… - Lo siento, lo lamento es que mi padre lo necesita, es para mi padre, se va a morir-dijo Francisco con pánico en su voz. -Mira tráeme un cinturón del Dios “yum kaax” y te doy lo que necesitas-dijo la diosa. El chico se dirigió hacia el palacio del dios de los animales y le robó el cinturón cuando iba a salir, un guardia lo vio, lo trajo al dios, y éste le dijo:

Al final, la reina conmovida por la sinceridad del mago, se enamoró de él y se casaron. Los dos vivieron felices hasta los fines de sus días. Colorín colorado, el cuento se ha acabado. Escrito por: Jenna Sidi-Abed, Abderrahman Messabehi y Maria Prieur.

&nbsp;Francisco le contó todo lo que pasó antes de encontrarla y le preguntó si conocía alguien que lo pudiera ayudar. Ella, al ver que tenía buenas intenciones, decidió ayudarlo. &nbsp;Se fueron al dios Yum Kaax y cuando llegaron, Francisco le entregó la chica, cuando el dios le perdonó la vida, ella se transformó en un monstruo para asustarlo. El dios asustado le gritó: -¡Vete de aquí bruja! A continuación, se dirigieron al palacio de la diosa IX Chel. Verónica se transformó en un cinturón igualito al del Yum Kaax pero con espinas así, la diosa le dio al chico el tónico celestial. Pero, las espinas en el cinturón le dolieron mucho, así que tiró el cinturón.&nbsp; Enseguida Francisco y Verónica llegaron mano a mano hasta su padre y le dieron el tónico celestial que lo curó. Al final, se casaron y vivieron felices los dos toda la eternidad. Colorín colorado, el cuento se ha acabado.&nbsp; Cuento escrito por: Dina Sidi-Abed, Mehalli Rajaa y Alom Amaury &nbsp;

Celeste, destrozada al recibir esta noticia, decidió salvar a su mejor amiga. Después de haber caminado durante horas por el bosque encantado, se encontró ante su primer obstáculo: luchar contra una criatura que había aparecido enfrente de ella. Esta criatura era una mezcla de oso y de leopardo. Tenía los dientes tan afilados como un cuchillo y en su frente, una piedra negra. Era “El Zamarrajo” , el guardián del bosque. &nbsp;Celeste se dio cuenta, observando la piedra, de&nbsp;que el Zamarrajo estaba poseído por la magia negra. Entonces, hizo un hechizo para liberarlo.&nbsp; El Zamarrajo le dijo: -gracias por haberme liberado de esta maldición. Le debo a usted la vida. -Yo no hice nada aparte de protegerme. -¿Pero qué hace usted aquí? -Vine a salvar a mi amiga. -¿Va a afrontar a Ah Puch, el dios de los muertos, sola? -Sí, haré todo para salvarla. -¿Hasta perder la vida? -Sí, ella es todo para mí. -¡Qué valor! Es mi deber&nbsp;ayudarla después de lo que ha hecho por mí.”

Otros mundos, otros tiempos

-¿Qué haces? ¿Por qué hiciste eso? -Dijo la Reina. -Si has podido amansar un tigre y no a tu esposo, el&nbsp;problema no es tú, sino tu esposo…-dijo Inti y desapareció. Pero la reina estaba insatisfecha con su respuesta. Así que volvió a la cueva del mago y&nbsp;preguntó:&nbsp; -Mago,&nbsp;¿por qué tu poción no funcionó? -¡Oh, su Majestad! Le declaro mi amor. Confieso que he saboteado su poción de amor para que el rey no la amara.

Desafortunadamente, el veneno se había extendido por todo su cuerpo y, a pesar de sus mejores esfuerzos, Quetzal murió. Todos los aldeanos que estaban viendo la pelea desde lejos corrieron hacia él, tomaron su cuerpo inerte y lo llevaron al río donde los esperaba la diosa Chalt.&nbsp;

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