LICEO SANTA BERNARDITA

En el Liceo Santa Bernardita nos interesamos porque la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes sea integral, es por ello que queremos compartir una información que les ayudará como padres a tomar decisiones que favorezcan el desarrollo de sus hijos

El cerebro es un órgano muy importante que debemos cuidar siempre, con la edad este órgano envejece y se deteriora por lo que es necesario cultivar hábitos que contrarresten los signos de envejecimiento y prevengan algunas enfermedades.

Un cerebro sano y bien estimulado favorece dispositivos de aprendizaje como la concentración, la memoria y el lenguaje, además contribuye en el buen estado de ánimo de las personas

1

AMOR Y SEGURIDAD

El cariño ayuda a desarrollar el hipocampo (parte del cerebro) esencial para aprender, memorizar y manejar el estrés.

Da muestra de cariño a tus hijos todos los días, un abrazo, una caricia, una palabra o un gesto amable marcaran la diferencia.

Loading...

Loading...

2

Loading...

NUTRICIÓN

Loading...

Elegir alimentos nutritivos (frutas, verduras,cereales y legumbres). La comida chatarra se relaciona con un mayor riesgo de padecer depresión; además de ser adictiva.

Loading...

Realiza una lista de los productos que consideras que no deberías incluir en la alimentación de tus hijos, si no es claro apóyate en el medico o nutricionista. De esta manera estarás mas consiente de una sana alimentación

Loading...

Loading...

Loading...

3

Loading...

SUEÑO

Loading...

El sueño permite la regulación y restauración de la actividad eléctrica del cerebro, estabiliza las conexiones neuronales, fortalece la memoria, favorece la producción de mielina (lubrica y protege los circuitos del cerebro)

Loading...

Se recomienda que los niños entre los 3 y 5 años duerman entre 10 a 13 horas diarias; 6 a 12 años entre 9 y 12 horas; 13 a 18 años entre 8 a 10 horas.

Loading...

4

EJERCICIO Y JUEGO

Oxigena el cerebro, reduce el estrés, aumenta la proteína BDNF, que permite recordar mejor.

Fomenta el amor por el deporte a tus hijos, realicen juegos en familia que impliquen actividad física (carreras de encostalados, carreras versión “animal” / obstáculos, Jugar a voleibol con globos, fútbol, baloncesto, entre otros)

5

GESTIÓN EMOCIONAL

Educar implica capacidad de autocontrol por parte de los padres. Se ha demostrado que los gritos dañan el cerebro de los niños.

Ayúdalos a reconocer sus emociones, permite que se expresen , muestra comprensión por lo que pasa y dale importancia a sus sentimientos. Enséñales a usar sus emociones de manera positiva y muestrales alternativas para solucionar los conflictos cuando no puedan resolverlos por si mismos.

6

SOCIABILIZAR

Es fundamental para el desarrollo del lenguaje, de la motricidad, de la empatía y de la autoestima, entre otros.

Puedes ayudarles a desarrollar habilidades sociales a través del juego, este permite enseñar reglas sociales como respetar los turnos y escuchar a los demás.

El juego, entrena en como enfrentar la frustración e inculca el reconocer al otro y aplaudir sus logros

7

MENOS PANTALLAS

La sobre exposición a las pantallas alteran la estructura del cerebro y producen un efecto adictivo igual al de la cocaína o la heroína.
El uso excesivo de tablets, smartphones y consolas de videojuegos afecta la corteza cerebral frontal (la cual controla los impulsos) de la misma forma que lo hace la cocaína; además sobreexcita el cerebro, elevando los niveles de dopamina permitiendo experimentar una sensación de placer y bienestar, por lo que no es de extrañar que se desarrolle una adicción.

Es importante establecer horarios para el uso de las pantallas, si bien es cierto que la virtualidad nos lleva a flexibilizar estos horarios, es necesario regular el uso de pantallas después de las clases y evitarlos durante la noche.

EN DEFINITIVA...

Apaga las pantallas cuando no sean necesarias, cocina y juega junto a tus hijos, conócelos más.

Dales confianza y autonomía para que aprendan por si mismos. Aprende a relajarte, prioriza el sueño y el descanso.

Valora y disfruta los pequeños momentos. No sólo estarás cuidando el cerebro de tus hijos, también estarás cuidando el tuyo.