Angels and Demons: Rome

Light wood

Parchment

His eyes found the crumbling ruins of the Roman Coliseum. The Coliseum, Langdon had always thought, was one of history’s greatest ironies. Now a dignified symbol for the rise of human culture and civilization, the stadium had been built to host centuries of barbaric events – hungry lions shredding prisoners, armies of slaves battling to the death, gang rapes of exotic women captured from far-off lands, as well as public beheadings and castrations... ...As the chopper headed north, Langdon spied the Roman Forum – the heart of pre- Christian Rome. The decaying columns looked like toppled gravestones in a cemetery that had somehow avoided being swallowed by the metropolis surrounding it.

Sus ojos descubrieron las ruinas del Coliseo. Langdon siempre había pensado que se trataba de una de las mayores ironías de la historia. Ahora era un símbolo dignificado del nacimiento de la cultura y la civilización humanas, pero había sido construido para albergar siglos de acontecimientos bárbaros: leones hambrientos despedazando prisioneros, ejércitos de esclavos luchando hasta la muerte, violaciones en masa de mujeres exóticas capturadas en tierras lejanas, así como decapitaciones y castraciones públicas... ...Mientras el helicóptero continuaba hacia el norte, Langdon examinó el Foro Romano, el corazón de la Roma precristiana. Las columnas deterioradas parecían losas caídas en un cementerio que, de alguna manera, había evitado ser engullido por la metrópolis que lo rodeaba.

El&nbsp;Coliseo&nbsp;(Colosseum&nbsp;en latín), originalmente llamado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), es un gran edificio situado en el centro de la ciudad de Roma, capital de Italia. En la antigüedad poseía un aforo para 50000 espectadores, con ochenta filas de gradas

The Colosseum (Colosseum in Latin), originally called the Flavian Amphitheater (Amphitheatrum Flavium), is a large building located in the center of the city of Rome, capital of Italy. In ancient times it had a capacity for 50,000 spectators, with eighty rows of stands

Cardinal Mortati gazed up at the lavish ceiling of the Sistine Chapel and tried to find a moment of quiet reflection. The frescoed walls echoed with the voices of cardinals from nations around the globe…. The light in the chapel was usually sublime – long rays of tinted sun slicing through the darkness like rays from heaven – but not today.

El cardenal Mortati alzó la vista hacia el magnífico techo de la Capilla Sixtina y trató de encontrar un momento para reflexionar con tranquilidad. Las voces de los cardenales llegados de todas partes del globo resonaban en las paredes pintadas con frescos. Por lo general, la luz de la capilla era sublime, largos rayos de sol filtrado que cortaban la oscuridad como rayos celestiales... pero hoy no.

The Sistine Chapel Latin: Sacellum Sixtinum; Italian: Cappella Sistina&nbsp; &nbsp;is a chapel in the Apostolic Palace, the official residence of the pope, in Vatican City.

Piazza Navona. Dead center of Piazza Navona, outside the church of St. Agnes in Agony, Bernini had forged one of his most celebrated sculptures. Everyone who came to Rome went to see it. The Fountain of the Four Rivers! A flawless tribute to water, Bernini’s Fountain of the Four Rivers glorified the four major rivers of the Old World – The Nile, Ganges, Danube, and Rio Plata… And even more perfect, Langdon realized, the cherry on the cake, was that high atop Bernini’s fountain stood a towering obelisk.

The fountain’s most arresting quality was its height. The central core alone was over twenty feet tall – a rugged mountain of travertine marble riddled with caves and grottoes through which the water churned. The entire mound was draped with pagan figures. Atop this stood and obelisk that climbed another forty feet. Langdon let his eyes climb. O the obelisk’s tip, a faint shadow blotted the sky, a lone pigeon perched silently.

Piazza Navona. En el centro de la Piazza Navona, frente a la iglesia de Santa Agnes de la Agonía, Bernini había esculpido una de sus más celebradas esculturas. Todo el mundo que visitaba Roma iba a verla. ¡La Fuente de los Cuatro Ríos! Un tributo perfecto al agua, la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini glorificaba los cuatro ríos principales del Antiguo Mundo: el Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata… Y aún más perfecto, pensó Langdon, la guinda del pastel, era que, sobre la fuente de Bernini, se alzaba un altísimo obelisco.

La característica más cautivadora de la fuente era su altura. Sólo el cuerpo central medía más de seis metros de alto, una montaña escarpada de mármol travertino entreverado de cuevas y grutas por las que fluía el agua. Todo el conjunto estaba sembrado de figuras paganas. Sobre la montaña se erguía un obelisco que se elevaba otros doce metros. Langdon lo recorrió con la mirada. En la punta del obelisco, una tenue sombra se recortaba como una mancha contra el cielo, una solitaria paloma posada en silencio.

·Piazza Navona is a public open space in Rome, Italy. It is built on the site of the Stadium of Domitian, built in the 1st century AD, and follows the form of the open space of the stadium. The ancient Romans went there to watch the agones ("games"), and hence it was known as "Circus Agonalis" ("competition arena").

·Piazza Navona es un espacio público abierto en Roma, Italia. Está construido en el sitio del Estadio de Domiciano, construido en el siglo I d.C., y sigue la forma del espacio abierto del estadio. Los antiguos romanos iban allí para ver los agones ("juegos"), por lo que se conocía como "Circus Agonalis" ("arena de competición").

It has important sculptural creations: in the center is the famous Fontana dei Quattro Fiumi or Fountain of the Four Rivers (1651) by Gian Lorenzo Bernini, crowned by the Obelisk of Domitian, brought in pieces from the Circus of Maxentius; the church of Sant'Agnese in Agone by Francesco Borromini, Girolamo Rainaldi, Carlo Rainaldi and others; and the aforementioned Pamphili Palace, also by Girolamo Rainaldi, which houses the long gallery designed by Borromini and frescoed by Pietro da Cortona.

Cuenta con importantes creaciones escultóricas: en el centro se encuentra la famosa Fontana dei Quattro Fiumi o Fuente de los Cuatro Ríos (1651) de Gian Lorenzo Bernini, coronada por el Obelisco de Domiciano, traído en piezas del Circo de Majencio; el la iglesia de Sant'Agnese in Agone de Francesco Borromini, Girolamo Rainaldi, Carlo Rainaldi y otros; y el mencionado palacio Pamphili, también de Girolamo Rainaldi, que alberga la larga galería diseñada por Borromini y pintada al fresco por Pietro da Cortona.

CASTEL SANT'ANGELO

The castle seemed to rise as he advanced, an unscalable peak, more intimidating to him even than St. Peter’s. He sprinted toward the bastion, running on fumes, gazing upward at the citadel’s circular core as it shot skyward to a gargantuan, sword-wielding angel. The castle appeared deserted. Langdon knew through the centuries the building had been used by the Vatican as a tomb, a fortress, a papal hideout, a prison for enemies of the church, and a museum… ...Although the castle was property of the Vatican, it was used only sporadically, and Bernini had made numerous renovations to it over the years. The building was now rumored to be honeycombed with secret entries, passageways, and hidden chambers. Langdon had had little doubt that the angel and surrounding pentagonal park were Bernini’s doing as well…. ...Arriving at the castle’s elephantine double doors, Langdon shoved them hard. Not surprisingly, they were immovable. Two iron knockers hung at eye level. Langdon didn’t bother. He stepped back, his eyes climbing the sheer outer wall. These ramparts had fended off armies of Berbers, heathens, and Moors.... ...Robert Langdon dashed around the outer bulwark of the castle, grateful for the glow of the floodlights. As he circled the wall, the courtyard beneath him looked like a museum of ancient warfare – catapults, stacks of marble cannonballs, and an arsenal of fearful contraptions.

Daba la impresión de que el castillo aumentaba de altura a medida que avanzaba, un pico inexpugnable, más aterrador que el de San Pedro. Mientras se acercaba a la fortaleza se desplegaba ante su vista la cumbre circular del castillo, donde se elevaba un ángel gigantesco que blandía una espada. El castillo parecía desierto. Langdon sabía que, a lo largo de los siglos, el Vaticano había utilizado el edificio como tumba, fortaleza, escondrijo papal, prisión para los enemigos de la Iglesia y museo. Por lo visto, el castillo albergaba también a otros inquilinos: los Illuminati. Lo cual tenía un siniestro sentido. Aunque el castillo era propiedad del Vaticano, sólo se utilizaba de vez en cuando, y Bernini se había encargado de dirigir numerosas obras de restauración. Se rumoreaba que el edificio estaba plagado de entradas disimuladas, pasadizos y cámaras secretas. Langdon no dudaba de que el ángel y el parque pentagonal también eran obra de Bernini... ...Cuando llegó ante las gigantescas puertas dobles del castillo, las empujó con fuerza. No cedieron, como cabía esperar. Dos aldabas de hierro colgaban a la altura de los ojos. Langdon retrocedió, y su mirada ascendió por la muralla exterior. Estos baluartes habían resistido los asedios de bereberes, paganos y moros... ...Robert Langdon rodeó el baluarte exterior del castillo, agradecido por la luz de los focos. Mientras corría junto a la muralla, vio el patio, que se le antojó un museo de antiguas guerras: catapultas, pilas de balas de cañón de mármol y un arsenal de temibles artilugios.

En el interior del Castillo de Sant'Angelo son numerosas las estancias que han sido usadas como cárcel, todavía visitables en la actualidad. La celda más infame era la llamada&nbsp;Sammalò&nbsp;o&nbsp;San Marocco, situada detrás del bastión de san Marcos. El condenado era arrojado a ella desde arriba y apenas había espacio para colocarse medio doblado, no pudiendo estar ni de pie ni acostado. Esta celda era antiguamente uno de los cuatro respiradores que daban aire a la sala central del mausoleo, donde se encontraban las urnas imperiales, y daba hacia la rampa de escaleras. En la Edad Media fue transformado en una mazmorra.

Langdon took a deep breath. “Believe it or not, Raphael’s buried in the Pantheon”. Vittoria looked skeptical. “The Pantheon?” “The Raphael at the Pantheon”. Langdon had to admit, the Pantheon was not what he had expected for the placement of the first marker. He would have guessed the first altar of science to be at some quiet, out of the way church, something subtle. Even in the 1600s, the Pantheon, with its tremendous, holed dome, was one of the best known sites in Rome. “Is the Pantheon even a church?” Vittoria asked. “Oldest Catholic church in Rome”.

Langdon respiró hondo. —Lo creas o no, Rafael está enterrado en el Panteón. Vittoria le dirigió una mirada escéptica. —¿En el Panteón? —Ese Rafael en ese Panteón. Langdon tuvo que admitir que no esperaba ese lugar como emplazamiento del primer indicador. Imaginaba que el primer altar de la ciencia estaría situado en una tranquila iglesia apartada, algo más sutil. Incluso en el siglo XVII, el Panteón, con su tremenda cúpula hueca, era uno de los lugares más conocidos de Roma. —¿El Panteón es una iglesia? —preguntó Vittoria. —La iglesia católica más antigua de Roma.

Langdon hastened diagonally across the Courtyard of the Sentinel. “Earthly? Actually, there’s probably no more earthly place in Rome that the Pantheon. It got its name from the original religion practiced there – Pantheism – the worship of all gods, specifically the pagan gods of Mother Earth” As a student of architecture, Langon had been amazed to learn that the dimensions of the Pantheon’s main chamber were a tribute to Gaea – the goddess of the Earth. The proportions were so exact that a giant spherical globe could fit perfectly inside the building with less than a millimeter to spare.

Langdon cruzó en diagonal el Patio de los Centinelas. —¿Terrenal? No debe de haber un lugar más terrenal en toda Roma que el Panteón. Recibió su nombre de la primera religión que se practicaba allí: el panteísmo. La adoración a todos los dioses, en especial los dioses paganos de la Madre Tierra. Cuando estudiaba arquitectura, Langdon había descubierto con asombro que las dimensiones de la cámara principal del Panteón constituían un tributo a Gea, la diosa de la Tierra. Las proporciones eran tan exactas que un gigantesco globo esférico podía caber a la perfección dentro del edificio, con menos de un milímetro de espacio libre.

“Let me tell you something about it. The Pantheon is a single room. A circular cell made of stone and cement. It has one entrance. No windows. One narrow entrance. That entrance is flanked at all times by no less than four armed Roman policemen who protect this shrine from art defeacers, anti-Christian terrorists, and gypsy tourist scams”... ...The air inside the Pantheon was cool and damp, heavy with history. The sprawling ceiling hovered overhead as though weightless – the 141-foot unsupported span larger even than the cupola at St. Peter’s. As always, Langdon felt a chill as he entered the cavernous room. It was a remarkable fusion of engineering and art. Above them the famous circular hole in the roof glowed with t narrow shaft of evening sun. The oculus, Langdon thought. The demon’s hole.

—Permítame que le cuente algo sobre él. El Panteón es un recinto sin más. Una celda circular hecha de piedra y cemento. Tiene una entrada. No hay ventanas. Una entrada estrecha. Esa entrada está flanqueada siempre por nada menos que cuatro policías armados que protegen ese altar de gamberros, terroristas anticristianos y desvalijadores de turistas.... ...Dentro del Panteón reinaba una atmósfera fría y húmeda, cargada de historia. El techo flotaba como ingrávido. La cúpula tenía cuarenta y tres metros de diámetro y era más grande incluso que la de San Pedro. Como siempre, Langdon sintió un escalofrío cuando entró en la estancia cavernosa. Era una notable fusión de ingeniería y arte. Sobre ellos, un estrecho rayo de sol vespertino penetraba por el famoso agujero circular del techo. El oculus, pensó Langdon. El agujero del demonio.

La palabra&nbsp;Panteón&nbsp;viene del griego Pantheos, que significa “todos los dioses”. Esto significa&nbsp;que era&nbsp;un templo dedicado a todos los dioses.&nbsp;Fue&nbsp;construido entre el 118 y el 125 DC, época de gloria del Alto Imperio Romano, por orden del emperador Adriano.

When Langdon had first realized the location of the third marker, the position of the church had rung some distant bell for him. Piazza Barberini. Something about the name was familiar… something he could not place. Now Langdon realized what it was. The piazza was the sight of a controversial subway stop. Twenty years ago, construction of the subway terminal had created a stir among art historians who feared digging beneath Piazza Barberini might topple the multiton obelisk that stood in the center. City planners had removed the obelisk and replaced it with a small fountain called the Triton.

Cuando Langdon había averiguado la localización del tercer indicador, el emplazamiento de la iglesia había despertado ecos en su mente. Piazza Barberini. El nombre le resultaba familiar, pero no podía identificarlo. Ahora, se dio cuenta de qué era. La plaza albergaba una parada de metro controvertida. Veinte años antes, la construcción de la terminal de metro había provocado la inquietud de los historiadores de arte, temerosos de que excavar bajo la Piazza Barberini podría provocar el derrumbe del obelisco que se alzaba en el centro, y que pesaba varias toneladas. Los planificadores municipales habían trasladado el obelisco, al que habían sustituido por una pequeña fuente llamada del Tritón.

Barberini Square, is located in Rome, between the Quirinal and the Horti Sallustiani, and takes the name of the Barberini Palace. It was made under the protection of Cardinal Francesco Barberini around 1625.

La plaza Barberini, se encuentra en Roma, entre el Quirinal y las Horti Sallustiani, y toma el nombre del Palacio Barberini. Fue realizada bajo la protección del cardenal Francesco Barberini hacia 1625.

The Triton Fountain or Fontana del Tritone is one of the most important fountains made by the Baroque sculptor Bernini. In it you can see the sea god Triton who appears making water flow through a conch shell. This is seated on a huge shell supported by four dolphins that intertwine bees in their tails, heraldic symbol of the Bernini, with the papal emblems: the tiara and the keys of Saint Peter. This was the first of the fountains made by the great Bernini and it was built in order to provide the water that came from the Acqua Felice aqueduct.

La Fuente del Tritón o Fontana del Tritone es una de las fuentes más importantes realizadas por el escultor barroco Bernini. En ella se puede observar al dios marino Tritón que aparece haciendo brotar el agua a través de una caracola. Este, está sentado sobre una enorme concha sostenida por cuatro delfines que en sus colas entrelazan las abejas, símbolo heráldico de los Bernini, con los emblemas papales: la tiara y las llaves de San Pedro.&nbsp; Esta fue la primera de las fuentes que elaboró el gran Bernini y se construye con la finalidad de proporcionar el agua que provenía del acueducto Acqua Felice.&nbsp;

The church was lavish baroque… gilded walls and altars. Dead center of the sanctuary, beneath the main cupola, wooden pews had been stacked high and were now ablaze in some sort of epic funeral pyre. A bonfire shooting high into the dome. As Langdon’s eyes followed the inferno upwards, the true horror of the scene descended like a bird of prey.

La iglesia era de un barroco recargado, con paredes y altares dorados. En el centro del sagrario, bajo la cúpula principal, habían amontonado bancos de madera, que ahora ardían como una especie de pira funeraria de dimensiones épicas. La hoguera se alzaba hasta la cúpula. Cuando los ojos de Langdon ascendieron, el verdadero horror de la escena descendió como un ave de presa.

La Iglesia de Santa Maria della Vittoria&nbsp;es una&nbsp;basílica del siglo XVII&nbsp;que fue construida para conmemorar la victoria del emperador Fernando II en la Batalla del Monte Blanco.Una imagen&nbsp;de las ruinas de la casa de campo de un noble cristiano bohemio había sido&nbsp;recuperada del ámbito de aquella batalla por Fray Domingo de Jesús María, de esa misma orden.&nbsp;&nbsp;A dicha imagen&nbsp;se le atribuyó la victoria, llamándola&nbsp;Santa María de la Victoria.&nbsp;La imagen fue llevada a Roma por Fray Domingo, depositándose en Santa María la Mayor en presencia de Gregorio XV. El nombre de Santa María de la Victoria, se le puso posteriormente, en conmemoración por haber reconquistado el emperador Fernando I la ciudad de Praga en 1671. Estandartes turcos capturados en el Sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia.&nbsp;

He had entirely forgotten. Bernini’s Ecstasy of St. Teresa rose up like some sort of pornographic still life… the saint on her back, arched in pleasure, mouth open in a moan, and over her, an angel pointing his spear of fire.

Langdon se acercó a El éxtasis de Santa Teresa. Esta vez, mientras contemplaba el indicador de Bernini, Langdon no albergó la menor duda sobre lo que estaba mirando. Que ángeles guíen tu búsqueda... Sobre la santa recostada, con un fondo de llamas doradas, se cernía el ángel de Bernini. La mano del ángel aferraba una lanza puntiaguda de fuego. Langdon siguió con los ojos la dirección de la lanza, que se arqueaba hacia el lado derecho de la iglesia.

I saw in his hand a long spear of gold, and at the iron's point there seemed to be a little fire. He appeared to me to be thrusting it at times into my heart, and to pierce my very entrails; when he drew it out, he seemed to draw them out also, and to leave me all on fire with a great love of God. The pain was so great, that it made me moan; and yet so surpassing was the sweetness of this excessive pain, that I could not wish to be rid of it. The soul is satisfied now with nothing less than God. The pain is not bodily, but spiritual; though the body has its share in it. It is a caressing of love so sweet which now takes place between the soul and God, that I pray God of His goodness to make him experience it who may think that I am lying.

Speeding down Lungotevere Tor Di Nona, parallel with the river, Langdon could now see his destination rising like a mountain to his right. Castel Sant’ Angelo. Castle of the Angel. Without warning, the turnoff to the narrow Bridge of Angels – Ponte Sant’ Angelo appeared suddenly. Langdon slammed on his brakes and swerved. He turned inn time, but the bridge was barricaded. He skidded ten feet and collided with a series of short cement pillars blocking his way. Langdon lurched forwards as the vehicle stalled, wheezing and shuddering. He had forgotten the Bridge of Angels, in order to preserve it, was now zoned pedestrians only. On both sides of him now, like a gauntlet of escorts, a procession of Bernini angels whipped past, funneling him toward his final destination Let angels guide you on your lofty quest.

El coche de Langdon atravesaba Roma a toda velocidad. Eran las once y siete minutos de la noche. Al acelerar en Lungotevere di Tor Di Nona, paralelo al río, Langdon vio que su destino se alzaba como una montaña a su derecha. Castel Sant'Angelo. El Castillo del Ángel. Sin previo aviso, apareció la desviación hacia el estrecho puente de Sant'Angelo. Langdon pisó el freno y dio un volantazo. Lo hizo a tiempo, pero el puente estaba cerrado al tráfico. Patinó tres metros y chocó contra una serie de pilares de cemento que bloqueaban el camino. Había olvidado que, con el fin de conservarlo, el puente era ahora zona peatonal. A ambos lados del puente, como una escolta, le custodiaban ángeles de Bernini, los cuales le guiaban hacia su destino final. Que ángeles guíen tu búsqueda.

El Puente Sant'Angelo, originalmente elius (puente Elio), es un puente situado en la ciudad de Roma, construido entre los años 134-139 por el emperador romano Adriano, destinado a extender el centro de la ciudad a su mausoleo de reciente construcción, que hoy en día constituye el Castel Sant'Angelo. Se encuentra cubierto de mármol travertino y cruza el río Tíber con cinco arcadas.

Incredibly, though, not even a citadel of this magnitude could dwarf the piazza before it. A sprawling expanse of granite, St. Peter’s Square was a staggering open space in the congestion of Rome, like a classical Central Park. In front of the basilica, bordering the vast oval common, 284 columns swept outward in four concentric arcs of diminishing size …an architectural trompe de l’oiel used to heighten the piazza’s sense of grandeur.

Por increíble que pareciera, ni siquiera una ciudadela de tamaña magnitud podía empequeñecer la plaza que se abría ante ella. La plaza de San Pedro, una inmensa extensión de granito, constituía un extraordinario espacio abierto en la congestión de Roma, como un Central Park de estilo clásico. Delante de la basílica, bordeando el enorme terreno ovalado, doscientas ochenta y cuatro columnas se proyectaban hacia fuera en cuatro arcos concéntricos que iban disminuyendo de tamaño, un trompe de l'oiel arquitectónico utilizado para intensificar la sensación de grandeza de la plaza.

“Besides, the poem says the elements are spread across Rome. St. Peter’s Square is in Vatican City. Not Rome”. “Depends who you ask,” a guard interjected. Langdon looked up. “What?” “Always a bone of contention. Most maps show St. Peter’s Square as part of Vatican City, but because it’s outside the walled city, Roman officials for centuries have claimed it as part of Rome”.

Además, el poema dice que los elementos están esparcidos por Roma. La plaza de San Pedro no está en Roma, sino en el Vaticano. —Depende de a quién se lo pregunte —intervino otro soldado. Langdon alzó la vista. —¿Cómo? —Siempre ha existido un contencioso. La mayoría de planos muestran la plaza de San Pedro como parte del Vaticano, pero debido a que está fuera de la ciudad amurallada, muchas autoridades romanas han afirmado durante siglos que pertenece a Roma.

En el centro de la plaza se alzaba el obelisco egipcio de trescientas cincuenta toneladas de peso traído por Calígula. Medía veintisiete metros de altura hasta su punta, rematada por una cruz de hierro hueca. Lo bastante alta para captar los últimos rayos del sol poniente, la cruz brillaba como por arte de magia... En teoría, contenía los restos de la cruz en que Cristo fue crucificado. Dos fuentes flanqueaban el obelisco, en una distribución perfectamente simétrica. Los historiadores de arte sabían que las fuentes indicaban los puntos focales geométricos exactos de la plaza elíptica de Bernini, pero se trataba de una curiosidad arquitectónica en la que Langdon no se había parado a pensar hasta hoy. De pronto, daba la impresión de que Roma estaba llena de elipses, pirámides y elementos geométricos desconcertantes.

In the center of the piazza rose Caligula’s 350-ton Egyptian obelisk. It stretched eighty-one feet skyward to the pyramidal apex onto which was affixed a hollow iron cross. Sufficiently high to catch the last of the evening sun, the cross shone as if magic … purportedly containing relics of the cross on which Christ was crucified. Two fountains flanked the obelisk in perfect symmetry. Art historians knew the fountains marked the exact geometric focal points of Bernini’s elliptical piazza, but it was an architectural oddity Langdon had never really considered until today. It seemed Rome was suddenly filled with ellipses, pyramids, and startling geometry.

The open space which lies before the basilica was redesigned by&nbsp;Gian Lorenzo Bernini&nbsp;from 1656 to 1667, under the direction of&nbsp;Pope Alexander VII, as an appropriate forecourt, designed "so that the greatest number of people could see the Pope give his blessing, either from the middle of the façade of the church or from a window in the Vatican Palace"&nbsp;

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When Langdon saw the words carved over the archway, he knew why. Il Passetto. He was stunned. He had heard of this tunnel many times, never knowing where exactly the entrance was. Il Passetto – The Little Passage – was a slender, three-quarter-mile tunnel built between Castle St. Angelo and the Vatican. It had been used by variousPopes to escape to safety during sieges of the Vatican… as well as by a few less pious Popes to secretly visit mistresses or oversee the torture of their enemies. Nowadays both ends of the tunnel were supposedly sealed with impenetrable locks whose keys were kept in some Vatican vault.

Cuando Langdon vio las palabras talladas sobre la arcada, comprendió por qué. Il Passetto. Se quedó de una pieza. Había oído hablar de este túnel muchas veces, pero nunca había sabido dónde estaba la entrada. Il Passetto (el Pequeño Pasadizo) era un estrecho túnel de un kilómetro y medio de largo construido entre el castillo de Sant&amp;#39; Angelo y el Vaticano. Había sido utilizado por más de un Papa para escapar durante los asedios sufridos por el Vaticano, así como por varios otros papas menos devotos para visitar en secreto a sus amantes o presenciar la tortura de sus enemigos. En la actualidad, se suponía que ambas entradas estaban selladas con cerraduras inexpugnables, cuyas llaves se guardaban en alguna cripta del Vaticano.

The&nbsp;Passetto di Borgo, or simply&nbsp;Passetto, is an elevated passage that links the&nbsp;Vatican City&nbsp;with the&nbsp;Castel Sant'Angelo. On at least two occasions it served as an escape route for&nbsp;Popes&nbsp;in danger.&nbsp;The Passetto also appears in the video game&nbsp;Assassins Creed II, whose protagonist Ezio Auditore Da Firenze fights his way along it on the way from the Castle to the&nbsp;Sistine Chapel.

ROME Piazza del Popolo

Langdon and Vittoria’s taxi completed the one-mile sprint up the wide Via della Scrofa in just over a minute. They skidded to a stop on the south side of the Piazza del Popolo just before eight. Not having any lire, Langdon overpaid the driver in US dollars. He and Vittoria jumped out. The Piazza was quiet except for the laughter of a handful of locals seated outside the popular Rosati Café – a hot spot of the Italian literati. The breeze smelled of espresso and pastry. Langdon was still in shock over his mistake at the Pantheon. With a cursory glance at this square, however, his sixth sense was already tingling. The piazza seemed subtly filled with Illuminati significance. Not only was it laid out in a perfectly elliptical shape, but dead center stood a towering Egyptian obelisk – a square pillar of stone with a distinctively pyramidal tip. Spoils of Rome’s imperial plundering, obelisks were scattered across Rome and referred to by symbologists as “Lofty Pyramids” – skyward extensions of the sacred pyramidal form........

El taxi de Langdon y Vittoria completó el trayecto de más de un kilómetro, Via della Scrofa arriba, en apenas un minuto. Frenaron en el lado sur de la Piazza del Popolo poco antes de las ocho. Como no llevaba liras, Langdon pagó al conductor en dólares. Vittoria y él bajaron. La plaza estaba en silencio, salvo por las risas de un puñado de clientes sentados en la terraza del popular Rosati Café, un lugar donde solían reunirse literatos italianos. La brisa olía a espresso y pastas. Langdon aún estaba conmocionado por su equivocación. No obstante, una mirada superficial a la plaza bastó para que su sexto sentido se pusiera en estado de alerta. La plaza parecía imbuida del espíritu de los Illuminati. No sólo poseía una forma perfectamente elíptica, sino que en el centro se alzaba un obelisco egipcio, una columna cuadrada de piedra con un claro extremo piramidal. Restos del pillaje al que se entregaba la Roma imperial, había obeliscos esparcidos por toda la ciudad, y los simbologistas se referían a ellos como «Pirámides Elevadas», extensiones apuntadas al cielo de la sagrada forma piramidal......

El origen del nombre de la plaza es incierto: una etimología sostiene que&nbsp;popolo&nbsp;procede del latín&nbsp;populus&nbsp;(álamo), sobre la base de la tradición que afirma que había en la zona un bosque de álamos perteneciente a la cercana tumba de Nerón. Esta historia se entrelaza con una leyenda según la cual el fantasma de Nerón frecuentaba la zona de las murallas aurelianas&nbsp;llamada actualmente&nbsp;Muro Torto, donde estaba su tumba, y hacía allí&nbsp;aquelarres&nbsp;bajo un nogal junto con demonios y&nbsp;brujas. Se trataba, probablemente, solo de rebeldes residuos de ritos paganos a los que se oponía la Iglesia.

Langdon pointed to the imposing Porta del Popolo – the high stone archway at the far end of the piazza. The vaulted structure had been overlooking the piazza for centuries. Dad center of the archway’s highest point was a symbolic engraving. “Look familiar?” Vittoria looked up at the huge carving. “A shining star over a triangular pile of stones”.

Mira eso. —Langdon señaló la imponente Porta del Popolo, la alta arcada de piedra que dominaba el otro lado de la plaza. En el centro del punto más elevado de la arcada había una talla simbólica—. ¿Te suena? Vittoria alzó la vista. —¿Una estrella brillante sobre una pila de piedras triangular?

The gate rises still today about a metre and half above the ancient ground level. The debris carried by the&nbsp;river&nbsp;during its desultory floods and the slow but continuous flaking of the Pincian Hill&nbsp;had lifted the surrounding ground, so that the elevation of the whole gate could no longer be procrastinated. This need had already been felt during the restoration carried out in the 5th century by emperor&nbsp;Honorius, but the intervention was not carried out.

Langdon and Vittoria looked out and saw it. Like a mountain parting the morning fog, the colossal dome rose out of the haze before them: St. Peter’s Basilica. “Now that,” Langdon said to Vittoria, “is something Michelangelo got right”. Langdon had never seen St. Peter’s from the air. The marble façade blazed like fire in the afternoon sun. Adorned with 140 statues of saints, martyrs, and angels, the Herculean edifice stretched two football fields wide and a staggering six long. The cavernous interior of the basilica had room for over 60,000 worshipers… over one hundred times the population of Vatican City, the smallest country in the world.

Langdon y Vittoria miraron y la vieron. Como una montaña que hendiera la niebla matutina, la cúpula colosal surgía de la bruma ante ellos: la basílica de San Pedro. —Eso sí que Miguel Ángel lo hizo bien —comentó Langdon a Vittoria. Langdon nunca había visto San Pedro desde el aire. La fachada de mármol brillaba como fuego bajo el sol de la tarde. El gigantesco edificio, adornado con ciento cuarenta estatuas de santos, mártires y ángeles, ocupaba la superficie de dos campos de fútbol de ancho y seis de largo. El cavernoso interior de la basílica podía acoger a sesenta mil fieles, unas cien veces la población del Vaticano, el país más pequeño del mundo.

Catholic tradition holds that the&nbsp;basilica&nbsp;is the burial site of&nbsp;Saint Peter, chief among&nbsp;Jesus' apostles&nbsp;and also the first&nbsp;Bishop of Rome (Pope.)&nbsp;Saint Peter's tomb&nbsp;is supposedly directly below the&nbsp;high altar&nbsp;of the basilica. For this reason, many&nbsp;popes&nbsp;have been interred at St. Peter's since the Early Christian period.

Langdon understood; had read enough about Vatican architecture to know what lay beneath that grate. It was the most sacred place in all of Christendom. Terra Santa. Holy Ground. Some called it the Necropolis. Some called it the Catacombs. According to accounts from the select few clergy who had descended over the years, the Necropolis was a dark maze of subterranean crypts that could swallow a visitor whole if he lost his way. It was not the kind of place through which they wanted to be chasing the camerlegno.......The air coming up from the bottom of the tunnel was cool and dank. Somewhere down here was the sacred necropolis . . . burial place of St. Peter and countless other early Christians. Langdon felt a chill, hoping this was not a suicide mission.

Langdon comprendió. Había leído lo suficiente sobre arquitectura del Vaticano para saber lo que había debajo de aquella rejilla. Era el lugar más sagrado de toda la cristiandad. Terra Santa. Algunos lo llamaban la Necrópolis. Otros las Catacumbas. Según los relatos de los pocos sacerdotes que habían bajado, la Necrópolis era un oscuro laberinto de criptas subterráneas, capaces de tragarse a un visitante si se extraviaba. No era el lugar más adecuado para perseguir al camarlengo.....El aire procedente del fondo del túnel era frío y húmedo. En algún lugar de aquellas profundidades se hallaba la sagrada necrópolis, la sepultura de san Pedro y de incontables cristianos de los primeros tiempos. Langdon sintió un escalofrío, y confió en que no estuvieran empeñados en una misión suicida.

Necropolis literally means City of the Dead. Nothing Robert Langdon had ever read about this place prepared him for the sight of it. The colossal subterranean hollow was filled with crumbling mausoleums, like small houses on the floor of a cave. The air smelled lifeless. An awkward grid of narrow walkways wound between the decaying memorials, most of which were fractured brick with marble platings. Like columns of dust, countless pillars of unexcavated earth rose up, supporting a dirt sky, which hung low over the penumbral hamlet.

Necrópolis significa literalmente ciudad de los muertos. Lo que había leído Robert Langdon acerca de este lugar no le había preparado para el momento de verlo. El colosal subterráneo estaba lleno de mausoleos semi-derruidos, como casitas construidas sobre el suelo de la caverna. El aire olía a muerte. Un laberinto de angostos pasillos serpenteaba entre los monumentos funerarios, en su mayoría construidos de ladrillo con revestimientos de mármol. Al igual que columnas de polvo, incontables pilares de tierra se alzaban, los cuales sostenían un techo de tierra, que colgaba a baja altura sobre el siniestro villorrio.

The Vatican Grottoes is the vast underground graveyard below St. Peter’s Basilica. A grotto is basically a cave of artificial or natural origin that is used by people, usually for burial purposes. This is the place that houses the tombs of several popes and saints.

World-renowned Harvard symbologist Robert Langdon is summoned to a Swiss research facility to analyze a cryptic symbol seared into the chest of a murdered physicist. What he discovers is unimaginable: a deadly vendetta against the Catholic Church by a centuries-old underground organization -- the Illuminati. In a desperate race to save the Vatican from a powerful time bomb, Langdon joins forces in Rome with the beautiful and mysterious scientist Vittoria Vetra. Together they embark on a frantic hunt through sealed crypts, dangerous catacombs, and deserted cathedrals, and into the depths of the most secretive vault on earth...the long-forgotten Illuminati lair.

Rome, Italian&nbsp;Roma, historic city and capital of Roma&nbsp;provincia&nbsp;(province), of&nbsp;Lazio&nbsp;regione&nbsp;(region), and of the country of Italy. Rome is located in the central portion of the Italian peninsula, on the&nbsp;Tiber River&nbsp;about 15 miles (24 km) inland from the&nbsp;Tyrrhenian SeaTyrrhenian Sea. Once the capital of an ancient republic and empire whose armies and polity defined the Western world in antiquity and left seemingly indelible imprints thereafter, the spiritual and physical seat of the&nbsp;Roman Catholic Church, and the site of major pinnacles of artistic and intellectual achievement, Rome is the Eternal City, remaining today a political capital, a religious centre, and a memorial to the creative imagination of the past.&nbsp;

Dan Brown is the author of numerous #1 bestselling novels, including The Da Vinci Code, which has become one of the best selling novels of all time as well as the subject of intellectual debate among readers and scholars. Brown’s novels are published in 56 languages around the world with over 200 million copies in print. In 2005, Brown was named one of the 100 Most Influential People in the World by TIME Magazine, whose editors credited him with “keeping the publishing industry afloat; renewed interest in Leonardo da Vinci and early Christian history; spiking tourism to Paris and Rome; a growing membership in secret societies; the ire of Cardinals in Rome; eight books denying the claims of the novel and seven guides to read along with it; a flood of historical thrillers; and a major motion picture franchise.” The son of a mathematics teacher and a church organist, Brown was raised on a prep school campus where he developed a fascination with the paradoxical interplay between science and religion. These themes eventually formed the backdrop for his books.&nbsp;

The Vatican necropolis was originally a burial ground built on the southern slope of the Vatican Hill, adjacent to the&nbsp;Circus of Caligula. In accordance with the Roman law, it was forbidden to bury the dead within the city walls. For this reason, burial grounds sprang up along the roads outside of the city cemeteries. One of these streets, the Via Cornelia, ran north along the&nbsp;Vatican hill.

The Church of Santa Maria del Popolo stood out like a misplaced battleship, askew at the base of a hill on the southeast corner of the piazza. The eleventh-century stone aerie was made even more clumsy by the tower of scaffolding covering the façade… ...The interior of Santa Maria del Popolo was a murky cave in the dimming light. It looked more like a half-finished subway station that a cathedral. The main sanctuary was an obstacle course of torn-up flooring, brick pallets, mounds of dirt, wheelbarrows, and even a rusty backhoe. Mammoth columns rose through the floor, supporting a vaulted roof. In the air, silt drifted lazily in the muted glow of the stained glass. Langdon stood with Vittoria beneath a sprawling Pinturicchio fresco and scanned the gutted shrine.

La iglesia de Santa María del Popolo se erguía como un buque de guerra fuera de lugar, torcida sobre una colina situada en la esquina sudeste de la plaza. La torre de andamios que cubrían la fachada la dotaban de un aspecto todavía más desatinado.... ...El interior de Santa María del Popolo era una caverna tenebrosa sumida en la penumbra. Recordaba más una estación de metro a medio construir que una catedral. La nave principal era una carrera de obstáculos consistente en suelos destripados, pilas de ladrillos, montañas de tierra, carretillas, incluso una excavadora oxidada. Gigantescas columnas sostenían un techo en forma de cúpula. Langdon se detuvo con Vittoria bajo un enorme fresco de Pinturicchio y examinó el altar mayor.

- Bellahbib, Elhassan (3º PMAR) - Jiang, Jian (3º PMAR) - León, Luna (3º A) - Moreno, Andrés (3º A) - Ruiz, J. Miguel (3º PMAR) - Vargas, Ramsés (3º PMAR) - Zaragoza, Cristian (3º A)

AUTHORS

Chalkboard

As he approached the top of the hill, he was drenched in sweat, barely able to breathe. But when he emerged over the crest, he felt reborn. He staggered onto the flat piece of earth where he had stood many times. Here the path ended. The necropolis came to an abrupt halt at a wall of earth. A tiny marker read: Mausoleum S. La tomba di San Pietro. Before him, at waist level, was an opening in the wall. There was no gilded plaque here. No fanfare. Just a simple hole in the wall, beyond which lay a small grotto and a meager, crumbling sarcophagus.

Cuando se acercó a la cumbre de la colina, estaba bañado en sudor y apenas podía respirar, pero al coronar la cima se sintió renacer. Se tambaleó sobre la extensión lisa de tierra que tantas veces había pisado. El sendero terminaba aquí. La necrópolis moría con brusquedad en un muro de tierra. Un diminuto letrero rezaba Mausoleum S. La tomba di San Pietro. Ante él, a la altura de la cintura, había una abertura en la pared. No la anunciaban ni fanfarrias ni placas doradas. Era un simple agujero en el muro, tras el cual había una pequeña gruta y un humilde sarcófago en estado deplorable.

The name&nbsp;del Popolo&nbsp;("of the people") was most probably derived from&nbsp;populus&nbsp;meaning large rural parish in medieval Latin. In this case the name refers to the first suburban settlement around Via Flaminia that was formed after the chapel had been built in this previously deserted part of Campus Martius. Others think the denomination implied that the people of Rome were saved from the demonic scourge or it came from the Latin word&nbsp;pōpulus, meaning&nbsp;poplar. The demonic tree was a huge walnut but there might have been poplar trees growing on ancient tombs in the locality. The name S. Maria ad Flaminiam appeared in some 15th-century documents.

Las graves decisiones que afrontaba el camarlengo exigían información... información enterrada en un sarcófago de la Sagrada Gruta Vaticana. Se preguntó qué encontrarían. ¿Habían asesinado los Illuminati al Papa? ¿Llegaba tan lejos su poder? ¿Voy a ser testigo de la primera autopsia a un Papa?La Sagrada Gruta Vaticana se halla en el subsuelo de la basílica de San Pedro. Es el lugar donde son enterrados los papas. Vittoria llegó al final de la escalera de caracol y entró en la gruta. El sombrío recinto le recordó el Large Hadron Collider del CERN, negro y frío. Iluminado tan sólo por las linternas de los Guardias Suizos, transmitía una sensación siniestra. A ambos lados, los nichos se alineaban contra los muros. En el interior de los nichos, cuando las luces de las linternas alcanzaban a iluminarlos, se silueteaban las sombras voluminosas de sarcófagos. Un escalofrío recorrió su piel. Es el frío, se dijo, a sabiendas de que sólo era verdad en parte. Tenía la sensación de que los estaban vigilando, pero no alguien de carne y hueso, sino espectros en la oscuridad. Sobre cada tumba yacían reproducciones de tamaño natural del Papa enterrado, con toda la vestimenta ceremonial, los brazos cruzados sobre el pecho. Daba la impresión de que los cuerpos yacentes surgieran de los sarcófagos, ejerciendo presión sobre las tapas de mármol como si intentaran escapar de sus ataduras mortales. La procesión continuó a la luz de las linternas, y en la cripta las siluetas papales se alzaban contra las paredes, se estiraban y desaparecían en una danza macabra.

The grave decisions facing the camerlegno required information . . . information entombed in a sarcophagus in the Vatican Grottoes. She wondered what they would find. Did the Illuminati murder the Pope? Did their power really reach so far? Am I really about to perform the first papal autopsy?The Holy Vatican Grottoes are located beneath the main floor of St. Peter’s Basilica. They are the burial place of deceased Popes. Vittoria reached the bottom of the spiral staircase and entered the grotto. The darkened tunnel reminded her of CERN’s Large Hadron Collider—black and cold. Lit now only by the flashlights of the Swiss Guards, the tunnel carried a distinctly incorporeal feel. On both sides, hollow niches lined the walls. Recessed in the alcoves, as far as the lights let them see, the hulking shadows of sarcophagi loomed. An iciness raked her flesh. It’s the cold, she told herself, knowing that was only partially true. She had the sense they were being watched, not by anyone in the flesh, but by specters in the dark. On top of each tomb, in full papal vestments, lay life-sized semblances of each Pope, shown in death, arms folded across their chests. The prostrate bodies seemed to emerge from within the tombs, pressing upward against the marble lids as if trying to escape their mortal restraints. The flashlight procession moved on, and the papal silhouettes rose and fell against the walls, stretching and vanishing in a macabre shadowbox dance.

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