- ¡Tenes razón; está muy apagada! - dijo la . - Hemos oído que la gente que vive en ese planeta no la cuida nada bien - dijeron las estrellas. - ¡Creemos que está enferma! - exclamaron las estrellas. Y todos y todas se acercaron al planeta para preguntarle qué le pasaba.
- ¡Hola Tierra! ¿Estás bien? - habló primero la luna. La Tierra la miró con los ojos llenos de lágrimas y no pudo contestar. - ¡Nos estás asustando, Tierra! ¿Qué te sucede? - preguntaron de nuevo las estrellas muy preocupadas. - ¡Dale, contanos! - insistieron todos.
- Creo que las personas no son conscientes del daño que se están haciendo - contestó muy triste. La luna, el sol y las estrellas la miraron calladas esperando que continuara hablando.
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PLANTAS
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ÁRBOLES
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- Las personas están quemando las de la montaña, talando los , llenando los y acequias de basura y exterminando a los animales - dijo sollozando de nuevo.
¿¡Cómo no se dan cuenta!? ¡Están destruyendo la naturaleza! - dijo tapándose la cara que ahora lucía colorada y febril.
Unos que estaban jugando en la calle escucharon la conversación. - ¡Tierra, Tierra! ¡No llores más, por favor! - gritaron con todas su fuerzas para que los oyera. - ¡Nosotros te vamos a cuidar! ¡No permitiremos que mueras! - prometieron con voz temblorosa.
NIÑOS
La Tierra entonces sintió un enorme alivio cuando vio la transparencia de sus ; solo esperaba que de adultos no olvidaran su promesa.
La Tierra entonces sintió un enorme alivio cuando vio la transparencia de sus ; solo esperaba que de adultos no olvidaran su promesa.