La rebelión de las faeneras de Málaga

Rebelión de faeneras de Málaga, 1918: la rebelión por la subsistencia.

El 9 de enero de 1918 significa un hito en la historia del mundo obrero y de las luchas de mujeres. El detonante fue la subida del pan a 0´55 pesetas el kilo. Bajo el lema “queremos que baje el precio del pan”, sin previo aviso, 800 obreras malagueñas, las llamadas faeneras, tomaron las calles de la ciudad. Se dirigieron al Gobierno Civil, quién entre mofas, prometió tomar medidas, entre las que estaban bajar el precio de los productos básicos y limitar su exportación desde el puerto. No convencidas de las promesas de Rodríguez de Rivas, el gobernador, se tomó el Ayuntamiento. Allí, Concepción Mesa, una anciana obrera de la industria de la almendra, explicó al Alcalde sus reivindicaciones: la mediación con los que controlaban los productos de primera necesidad. Salvador González Anaya (liberal) también prometió medidas y amenazó a los oligarcas con realizar tablas reguladoras de precios, lo que provocó su cese fulminante y el nombramiento de Mauricio Barranco (conservador) Una importante manifestación recorrió todo el centro de Málaga hasta la Alameda Principal. Allí se citaron para el día 11 celebrar una Asamblea en los locales de la Industria Malagueña Textil que pertenecían a las familias Heredia y Larios.

Fue la primera revolución de mujeres en Málaga: faeneras y obreras de la pasa, de la industria de la almendra, los frutos secos y frescos, estucheras, bordadoras, costureras, operarias, maestras, .....

El día 14 se llevó a cabo un mitin en los locales de la Juventud Republicana, sito en la Calle Beatas. A él asistieron 8.000 personas. Tomaron la palabra, entre otros dirigentes sindicales, Dolores Balaguer, María Valdés Pérez y Concepción Mesa. Se convocó una manifestación que partiría de la Alameda de Colón. Como algo importante decidieron que las mujeres la encabezaran y que los hombres marcharan detrás, dándoles todo el protagonismo.

La marcha la formaron tres grupos procedentes de diversas zonas de Málaga que confluyeron en el Gobierno Civil:
- Puente de Tetuán. Agrupó a las mujeres de El Perchel, La Trinidad y El Bulto.
- Capuchinos/La Victoria llevaría a un segundo grupo que se uniría al primero en Calle Granada.
- Playas de Huelin, en esta ocasión las acompañaban los obreros de los Altos Hornos de Málaga.

Agitaban banderas y pancartas con consignas donde podía leerse: “vivan las mujeres unidas”, “Viva Málaga”, “Muerte a los acaparadores”, “¡Aquí no paga nadie” o «Ante la especulación con nuestras casas: huelga de alquileres!” Tras entrevistarse con el Gobernador, se pidió que se disolviesen. Ante la negativa, comenzaron las cargas policiales, desde la Plaza de la Marina -a sangre y fuego- fue disparando la Guardia Civil por toda la calle Larios hasta la Plaza de la Constitución. Poco sirvió la primera defensa con piedras y palos de las mujeres. La marcha acabó con 4 personas muertas y unas decenas de manifestantes heridos.

Al día siguiente el centro de Málaga apareció tomado por las fuerzas militares y se clausuraron todos los locales obreros sin aviso, pero no se pudo parar el movimiento. En señal de duelo y protesta se comenzó un paro que fue seguido por obreros del puerto, transportistas, carpinteros, albañiles, tipógrafos, herradores, se cerró todo el comercio, a lo largo del día se fueron sumando los obreros industriales y fabriles. 12.000 personas dirigieron al Hospital Militar donde se encontraban los cadáveres de los manifestantes, que fueron enterrados de madrugada para evitar un cortejo fúnebre de magnitudes no controlada. Lejos de paralizar la Huelga, al día siguiente se sumaron otros colectivos: oficinistas, maestros, profesores, costureras, barberos.

No paró el conflicto hasta conseguir la bajada de precios. Esto ocurrió el 21 de enero.

Es un hecho más de los que jalonaron el “trienio bolchevique andaluz”, pero que es necesario resaltar por ser una de las primeras movilizaciones protagonizadas por obreras.