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El movimiento sufragista andaluz. Amalia y Ana Carvia

by María Adela Camacho y Ornella Monedero Nieto

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El movimiento sufragista andaluz.
Amalia y Ana Carvia.
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Introducción
Este trabajo es una colaboración entre el alumnado de patrimonio de 1º de Bachillerato y las profesoras Mª Adela Camacho Manarel y Ornella Monedero Nieto del IES Las Lagunas de Mijas

Nuestro trabajo siempre se vincula al Patrimonio de Andalucía y a la Memoria Histórica y forma parte del Proyecto EDIA (REA de Historia Contemporánea en tu Móvil) y los Planes y Programas: Vivir y Sentir el Patrimonio y Prevención de la Violencia de Género.

En esta ocasión, versa sobre el movimiento sufragista.
Para sorpresa de todos, la cuna se sitúa en Andalucía, en Cádiz.

De esto va este libro, de las hermanas Amalia y Ana Carvia. De nuestro pequeño homenaje hacia ellas

Entra a conocerlas....
EL MOVIMIENTO SUFRAGISTA EN CÁDIZ.
MEMORIA HISTÓRICA
CÁDIZ, CUNA DEL MOVIMIENTO SUFRAGISTA.
“Muchas cosas están equivocadas.
Lo poco que se ha contado de Amalia Carvia está incompleto",
Manuel Almisas (Rota, 1958).
Amalia Carvia, en el centro de la imagen, junto a la agrupación femenina republicana Flor de Mayo, formada en Valencia en 1933. FOTO: CEDIDA POR MANUEL ALMISAS.
El 12 de enero de 2020 se cumplieron 100 años del inicio de la conquista del voto femenino. Impulsado por las hermanas gaditanas Amalia y Ana Carvia: voto de la mujer.

Los derechos de las mujeres han necesitado un largo tiempo de lucha para ser conquistados, hablamos del derecho al voto, al divorcio y a la independencia económica legal, entre otros derechos básicos. 

 El nombre de Clara Campoamor es sinónimo de lucha por la igualdad de las mujeres. Precursora de la defensa de consecución de todos los derechos, como el voto. Para ella el problema de las limitaciones de la mujer siempre fue un problema de Ética. Gracias a esta gran luchadora fue posible la conquista del sufragio universal en la Constitución del 31. Pero que no pudimos ejercer hasta el año 1933 en la II República, para volver a desaparecer en la dictadura franquista pocos años después.

Pero, ¿cómo se llegó a este gran triunfo? ¿Dónde está la cuna?

Debemos remontarnos a una década anterior. En Cádiz, con las hermanas Ana y Amalia Carviá inician las primeras simientes por la igualdad de derechos.
CÁDIZ, CUNA DEL MOVIMIENTO SUFRAGISTA.
“Muchas cosas están equivocadas.
Lo poco que se ha contado de Amalia Carvia está incompleto",
Manuel Almisas (Rota, 1958).

 El nombre de Clara Campoamor es sinónimo de lucha por la igualdad de las mujeres. Precursora de la defensa de consecución de todos los derechos, como el voto. Para ella el problema de las limitaciones de la mujer siempre fue un problema de Ética. Gracias a esta gran luchadora fue posible la conquista del sufragio universal en la Constitución del 31. Pero que no pudimos ejercer hasta el año 1933 en la II República, para volver a desaparecer en la dictadura franquista pocos años después.

Pero, ¿cómo se llegó a este gran triunfo? ¿Dónde está la cuna?

Debemos remontarnos a una década anterior. En Cádiz, con las hermanas Ana y Amalia Carviá inician las primeras simientes por la igualdad de derechos.
¿Quiénes fueron Ana y Amalia Carvia Bernal?

Fueron dos feministas y sufragistas. Pioneras de estos movimientos en España. A ellas les debemos el germen sembrado para conseguir el voto integral. Con el tiempo sus logros se perdieron en la mayor de las indiferencias, silenciadas, invisibles.

Estas dos hermanas nacieron en Cádiz, en el seno de una familia humilde, en la calle Hércules, en cuyo número 4 existe actualmente una placa.
Amalia Carvia (Cádiz, 1861-Valencia 1949) fue una maestra laica, columnista en diferentes periódicos, escritora, pintora y librepensadora, fundadora de la asociación feminista gaditana Concepción Arenal y fundadora de la primera logia masona sólo para mujeres en Cádiz, las Hijas de la Regeneración. Se consideraba hija espiritual de Fermín Salvochea. A la edad de 39 años, y siguiendo los pasos de su hermana Ana, se fue a trabajar y vivir a Valencia donde en 1918 fundaría junto a su hermana la Liga Española para el Progreso de la Mujer. Referente intelectual y político en las agrupaciones feministas. Fue la única mujer que se le impuso la Insignia de Caballero de la Orden de la República, única mujer que lo consiguió.

Al acabar la Guerra Civil, a la edad de 80 años, se le sometió a un doble Proceso Sumarísimo que duró varios años.

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