Loading...



-1-
-2-
-911 ¿Cuál es su emergencia? -
-He estado escuchando gritos y cosas cayéndose que provienen del departamento de mi vecino, suena como si estuvieran matando a alguien ¡Vengan rápido, por favor! -
-De acuerdo, ya la localizamos señora, una patrulla va para allá. -
-He estado escuchando gritos y cosas cayéndose que provienen del departamento de mi vecino, suena como si estuvieran matando a alguien ¡Vengan rápido, por favor! -
-De acuerdo, ya la localizamos señora, una patrulla va para allá. -
La mañana del 18 de septiembre un portafolio llegó a mi escritorio con un nuevo caso que resolver - ¡Genial! más trabajo. - pensé sarcásticamente mientras bebía un sorbo de mi taza de café.
Se trataba de Gabriel Ferreira, un chico joven de 22 años que estudiaba diseño gráfico en la Universidad de Belgrano. Lo encontraron muerto a las 2:36 am del mismo día en su departamento, el cadáver había sido desmembrado y puesto en bolsas (siete en total) que terminarían en la heladera del hogar, casi todos los intestinos habían sido colocados en una bolsa común, salvo por el corazón que directamente no estaba.
Se trataba de Gabriel Ferreira, un chico joven de 22 años que estudiaba diseño gráfico en la Universidad de Belgrano. Lo encontraron muerto a las 2:36 am del mismo día en su departamento, el cadáver había sido desmembrado y puesto en bolsas (siete en total) que terminarían en la heladera del hogar, casi todos los intestinos habían sido colocados en una bolsa común, salvo por el corazón que directamente no estaba.
Como única evidencia en la escena del crimen, yacía una taza de café en la mesita del living, que contenía una minúscula gota de sangre en el mango (perteneciente a la víctima, claro), el resto del lugar estaba completamente limpio, nada de huellas dactilares, arma homicida o cualquier indicio de que alguien había estado allí, sin duda la persona que hizo esto sabe lo que hace.
Procedí a escuchar la llamada al 911 que hizo la vecina de Gabriel (cabe aclarar que venía adjunta en el portafolio), se le notaba muy asustada. Luego de esto decidí visitarla para hacerle unas preguntas.
Procedí a escuchar la llamada al 911 que hizo la vecina de Gabriel (cabe aclarar que venía adjunta en el portafolio), se le notaba muy asustada. Luego de esto decidí visitarla para hacerle unas preguntas.





-1-
-2-
-911 ¿Cuál es su emergencia? -
-He estado escuchando gritos y cosas cayéndose que provienen del departamento de mi vecino, suena como si estuvieran matando a alguien ¡Vengan rápido, por favor! -
-De acuerdo, ya la localizamos señora, una patrulla va para allá. -
-He estado escuchando gritos y cosas cayéndose que provienen del departamento de mi vecino, suena como si estuvieran matando a alguien ¡Vengan rápido, por favor! -
-De acuerdo, ya la localizamos señora, una patrulla va para allá. -
La mañana del 18 de septiembre un portafolio llegó a mi escritorio con un nuevo caso que resolver - ¡Genial! más trabajo. - pensé sarcásticamente mientras bebía un sorbo de mi taza de café.
Se trataba de Gabriel Ferreira, un chico joven de 22 años que estudiaba diseño gráfico en la Universidad de Belgrano. Lo encontraron muerto a las 2:36 am del mismo día en su departamento, el cadáver había sido desmembrado y puesto en bolsas (siete en total) que terminarían en la heladera del hogar, casi todos los intestinos habían sido colocados en una bolsa común, salvo por el corazón que directamente no estaba.
Se trataba de Gabriel Ferreira, un chico joven de 22 años que estudiaba diseño gráfico en la Universidad de Belgrano. Lo encontraron muerto a las 2:36 am del mismo día en su departamento, el cadáver había sido desmembrado y puesto en bolsas (siete en total) que terminarían en la heladera del hogar, casi todos los intestinos habían sido colocados en una bolsa común, salvo por el corazón que directamente no estaba.
Como única evidencia en la escena del crimen, yacía una taza de café en la mesita del living, que contenía una minúscula gota de sangre en el mango (perteneciente a la víctima, claro), el resto del lugar estaba completamente limpio, nada de huellas dactilares, arma homicida o cualquier indicio de que alguien había estado allí, sin duda la persona que hizo esto sabe lo que hace.
Procedí a escuchar la llamada al 911 que hizo la vecina de Gabriel (cabe aclarar que venía adjunta en el portafolio), se le notaba muy asustada. Luego de esto decidí visitarla para hacerle unas preguntas.
Procedí a escuchar la llamada al 911 que hizo la vecina de Gabriel (cabe aclarar que venía adjunta en el portafolio), se le notaba muy asustada. Luego de esto decidí visitarla para hacerle unas preguntas.





-3-
-4-
¡Ding dong! sonó el timbre cuando lo toqué.
- ¿Hola? ¿Quién es usted? -
-Buenos días Señora Vazquez, soy Emma Phillips, detective de la comisaría 14. Estoy a cargo del caso de Gabriel Ferreira y vine a hacerle unas preguntas ¿Puedo pasar? - dije mientras le enseñaba mi placa.
-Oh, claro. Tome asiento por favor- Cuando entramos pude comprobar que por lo menos la Señora Vazquez tenía más de 10 gatos en su casa. Había bolas de pelo por todos lados, juguetes, y gatos que me acechaban con la mirada por encima de los muebles, me miraban de tal manera que parecía que sabían que había hecho algo malo, algo muy malo.
-Y decime jovencita ¿Qué me querés preguntar? -
- ¿Hola? ¿Quién es usted? -
-Buenos días Señora Vazquez, soy Emma Phillips, detective de la comisaría 14. Estoy a cargo del caso de Gabriel Ferreira y vine a hacerle unas preguntas ¿Puedo pasar? - dije mientras le enseñaba mi placa.
-Oh, claro. Tome asiento por favor- Cuando entramos pude comprobar que por lo menos la Señora Vazquez tenía más de 10 gatos en su casa. Había bolas de pelo por todos lados, juguetes, y gatos que me acechaban con la mirada por encima de los muebles, me miraban de tal manera que parecía que sabían que había hecho algo malo, algo muy malo.
-Y decime jovencita ¿Qué me querés preguntar? -
-Bueno Señora Vazquez ¿Usted-
-No, no, no. Por favor decime solo Rebeca, me siento vieja cuando me dicen así, jeje - rió mientras acariciaba a un gato persa que se le había sentado en el regazo.
-Está bien, Rebeca ¿Sabe si Gabriel tenía algún enemigo o si se había peleado con alguien recientemente? -
-Perdón señorita, yo no sé
nada de él. -
-Bueno Rebeca, gracias
igualmente por atenderme. -
-No, no, no. Por favor decime solo Rebeca, me siento vieja cuando me dicen así, jeje - rió mientras acariciaba a un gato persa que se le había sentado en el regazo.
-Está bien, Rebeca ¿Sabe si Gabriel tenía algún enemigo o si se había peleado con alguien recientemente? -
-Perdón señorita, yo no sé
nada de él. -
-Bueno Rebeca, gracias
igualmente por atenderme. -


-3-
-4-
¡Ding dong! sonó el timbre cuando lo toqué.
- ¿Hola? ¿Quién es usted? -
-Buenos días Señora Vazquez, soy Emma Phillips, detective de la comisaría 14. Estoy a cargo del caso de Gabriel Ferreira y vine a hacerle unas preguntas ¿Puedo pasar? - dije mientras le enseñaba mi placa.
-Oh, claro. Tome asiento por favor- Cuando entramos pude comprobar que por lo menos la Señora Vazquez tenía más de 10 gatos en su casa. Había bolas de pelo por todos lados, juguetes, y gatos que me acechaban con la mirada por encima de los muebles, me miraban de tal manera que parecía que sabían que había hecho algo malo, algo muy malo.
-Y decime jovencita ¿Qué me querés preguntar? -
- ¿Hola? ¿Quién es usted? -
-Buenos días Señora Vazquez, soy Emma Phillips, detective de la comisaría 14. Estoy a cargo del caso de Gabriel Ferreira y vine a hacerle unas preguntas ¿Puedo pasar? - dije mientras le enseñaba mi placa.
-Oh, claro. Tome asiento por favor- Cuando entramos pude comprobar que por lo menos la Señora Vazquez tenía más de 10 gatos en su casa. Había bolas de pelo por todos lados, juguetes, y gatos que me acechaban con la mirada por encima de los muebles, me miraban de tal manera que parecía que sabían que había hecho algo malo, algo muy malo.
-Y decime jovencita ¿Qué me querés preguntar? -
-Bueno Señora Vazquez ¿Usted-
-No, no, no. Por favor decime solo Rebeca, me siento vieja cuando me dicen así, jeje - rió mientras acariciaba a un gato persa que se le había sentado en el regazo.
-Está bien, Rebeca ¿Sabe si Gabriel tenía algún enemigo o si se había peleado con alguien recientemente? -
-Perdón señorita, yo no sé
nada de él. -
-Bueno Rebeca, gracias
igualmente por atenderme. -
-No, no, no. Por favor decime solo Rebeca, me siento vieja cuando me dicen así, jeje - rió mientras acariciaba a un gato persa que se le había sentado en el regazo.
-Está bien, Rebeca ¿Sabe si Gabriel tenía algún enemigo o si se había peleado con alguien recientemente? -
-Perdón señorita, yo no sé
nada de él. -
-Bueno Rebeca, gracias
igualmente por atenderme. -


-5-
-6-
Cuando salí de su casa me di cuenta de que estaba completamente perdida, sin testigos ni evidencias no podía hacer nada, estaba a punto de perder mi trabajo tal y como mi jefe había dicho "O lo resolvés o te largás de acá, vos elegís". Pero aún así, lo intenté.
Semana tras semana, café tras café, todos los días y todas las noches, llegué hasta tal punto de empezar a desesperarme. En un ataque de nervios tumbé cada mueble que se me ponía delante, hojas y hojas de investigación volaban por todos lados, muchísimas tazas sucias en el lavavajillas esperando a ser lavadas, me tiré de rodillas rogándole a Dios una respuesta. Hasta que entré en razón, todo este tiempo estuve buscando al asesino fuera de mi casa cuando en realidad estaba dentro. Me levanté lentamente, agarré una de las tazas que estaban en el piso (aún con café dentro) y caminé hasta el baño...
Semana tras semana, café tras café, todos los días y todas las noches, llegué hasta tal punto de empezar a desesperarme. En un ataque de nervios tumbé cada mueble que se me ponía delante, hojas y hojas de investigación volaban por todos lados, muchísimas tazas sucias en el lavavajillas esperando a ser lavadas, me tiré de rodillas rogándole a Dios una respuesta. Hasta que entré en razón, todo este tiempo estuve buscando al asesino fuera de mi casa cuando en realidad estaba dentro. Me levanté lentamente, agarré una de las tazas que estaban en el piso (aún con café dentro) y caminé hasta el baño...