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Un mensaje en la botellaLoading...
Cuento sobre el mar de plásticoLoading...

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De Angelo - Fernandez Dis

Había una vez una ballena que vivía en el Pacífico. Desde siempre, su familia había jugado al escondite en la barrera de coral o a espantar peces de colores. Pero las cosas habían cambiado: la pequeña ballena no jugaba, sino que dedicaba su tiempo a nadar entre seres nunca vistos por aquel mar. Algunos eran grandes y otros pequeños, pero todos eran transparentes y arrugados

1

—¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? —preguntó un día la pequeña ballena. Aquel ser extraño no contestó. «Igual es tímido», pensó. «Le daré su tiempo, lo cuidaré durante unos días y luego lo volveré a intentar.»
2
La ballena esperó y le volvió a preguntar: un día, dos, tres, diez. Pero nunca obtenía una respuesta. Entonces, lo observó con atención. Se dio cuenta de que aquel ser extraño nunca le hablaría porque no tenía boca. No era ningún animal o planta que conociera: no comía, no respiraba, no jugaba y, por supuesto, ¡no respondía!

3
La pequeña ballena no se daba por vencida. ¡Tenía que existir una manera de comunicarse con él! Escribió un mensaje y lo puso dentro esperando obtener respuesta. —Quizás no sabes hablar, pero sí sabes leer.

El mensaje decía: ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Eres de otro planeta? Me gustaría ser tu amiga, ¡pero tú no me haces caso!
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