ORÁCULO DEL BIEN EDUCAR

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Tras un largo periodo de tiempo reflexionando a cerca de las preguntas básicas educativas, hemos podido llegar a la conclusión de que el futuro de los niños y niñas depende de nosotros, de la misma manera que es nuestra tarea conseguir realizar mejoras en el sistema educativo actual, para así, mejorarlo y conseguir proporcionar la educación que se acerque más a la perfección y adecuación que describimos a lo largo de nuestro trabajo. Por una parte, la educación es una forma de evitar la ignorancia, de descubrir y adquirir más conocimiento del que creemos poseer, así como un proceso personal durante toda nuestra vida. Además, nos ofrece un amplio abanico de nuevos conceptos, aprendizajes y objetivos tanto para el presente como para el futuro personal y social.&nbsp; Por otra parte, la escuela es cualquier lugar donde podemos conocer que hay más allá de lo que vemos y conocemos y a su vez nos enriquece y nos ayuda al propio crecimiento. Educamos con la intención de ayudar personal y psicológicamente a los demás, ayudándoles tanto para el presente como para el futuro. Formándoles de la misma manera para que desde un principio puedan ser personas, llenas de los valores éticos y morales necesarios para que sean ellos mismos los que construyan su propia vida.&nbsp;&nbsp; Debemos educar a partir del error, permitiendo la corrección y el proceso que conlleva poder comprender y progresar a partir de lo incorrecto, como una manera innovadora y efectiva para aprender. Es importante educar bajo el respeto, la inclusión y la curiosidad de cada uno, y lo más importante, hay que hacerlo desde el corazón. Los educadores son todos aquellos capaces de ayudar a los demás y mejorar su rendimiento, y los encontramos en diversos ámbitos, ya sea en la escuela, en la familia, en un supermercado, etc.

Por otro lado, se han realizado infinidad de actividades y procedimientos que nos han ayudado a construir el relato del libro:&nbsp;todas y cada una de las lecturas que hemos llevado a cabo a lo largo del curso de autores como Jaume Carbonell, Ken Bain, M. Mar Estrela Cerveró, Jaume Martínez Bonafé, Enrique Vila-Matas, J. Masschelein, M. Simons y J. Larrosa. Ha sido de gran ayuda realizar deriva de los libros y artículos de estos autores,&nbsp;pues hacer deriva es una manera de reflexionar más allá de lo que dice el texto de manera explícita. También, hemos visto vídeos y hemos consultado diferentes webs para ampliar nuestros saberes sobre el OBE. Y por último, para elaborar el alebrije, buscamos la virtud de cada uno de nosotros y las unimos en un dibujo; además, hemos realizado un vídeo donde cada uno habla sobre su virtud como Theoros.&nbsp; Esperemos que aprendáis mucho sobre la educación y sobre su importancia a lo largo de este libro.&nbsp;&nbsp;&nbsp;

Deben ser unos estudiantes totalmente libres, que puedan actuar y pensar sin ningún tipo de inconveniencia y por si solos: “hay otra&nbsp; competencia&nbsp; muy&nbsp; vinculada&nbsp; a&nbsp; la&nbsp; ciudadanía&nbsp; que&nbsp; requiere&nbsp; una&nbsp; mención&nbsp; especial:&nbsp; el&nbsp; aprendizaje&nbsp; de&nbsp; la&nbsp; autonomía&nbsp; y&nbsp; de la libertad; y, por añadidura, la responsabilidad, porque ser libre es ser&nbsp; responsable” (Carbonell, 2008, p. 15-16).&nbsp; Es por eso, que la labor de los profesores tiene una gran relevancia. Los mentores de los niños influyen en su futuro; ya que, dependiendo de las vivencias que “experimenten” cada día los alumnos en clase, actuarán de una forma u otra a lo largo de su vida. También hay que romper con la educación tradicional y crear un tipo de educación totalmente diferente, basada en el pensamiento crítico, la autonomía, iniciativa propia y sobretodo confianza en uno mismo “Trencament amb la tradició educativa dominant que sotmet l’experiència al relat individual o al silenci” (Estrela i Martínez, 2014, p.6).&nbsp; Debemos tener en cuenta que la función del docente no es comprimir de mera información la mente de sus alumnos con la intención de prepararlos para una prueba donde evaluar lo aprendido; lo cierto es que va mucho más lejos. El docente tiene el papel de abrir la mente del estudiantado y animarles, de que pierdan el miedo a equivocarse -ya que de los errores es cuando más se aprende-, de ofrecer puntos de vista que no se habían llegado a plantear nunca. “Se preguntan cómo animar a los estudiantes a pensar en voz alta y cómo crear una atmósfera no amenazadora en que puedan hacerlo” (Bain, 2005, p.72). Ayudar a que estos encuentren sus propias soluciones a los problemas que se les plantean diariamente, sobre todo a descubrir, evadiéndoles de lo cotidiano o lo que han impuesto sus familias y sus experiencias anteriores, de caminar hacia su independencia “Buscamos signos de que los estudiantes desarrollaban perspectivas múltiples y la capacidad de pensar sobre su propio razonamiento; de que intentaban entender ideas por ellos mismos; de que intentaban razonar los conceptos y la información que encontraban, de que utilizaban el material extensivamente y de que relacionaban con la experiencia previa y con el aprendizaje. ¿Pensaban en supuestos, evidencias y conclusiones?”(Bain, 2007, p. 20)

Nuestro Alebrije es una creación original formada por la cabeza de un perro, las antenas de una hormiga, el cuerpo y la cola de un delfín, las alas del ave fénix y el cuerpo de color amarillo y negro de una abeja.

Texto declarativo de las virtudes del Theoros

En gran parte, y la principal, es la familia, pues ellos nos educan desde que nacemos hasta el final, son los que nos dan la base inicial para poder empezar el largo proceso de aprendizaje y formación. Además, cabe recordar que son ellos los que fuera del aula poseen la tarea de continuar con este proceso educativo en sus hijos, por lo que tienen también una gran responsabilidad en todo este camino. Pero, es lógico que aquí también es importante el papel de los profesores o tutores, ya que ellos llegan a ser una segunda familia, una figura que se encarga de beneficiar a aquellas familias que no pueden ofrecer tanto a sus hijos, además de servir como modelo a seguir para todos ellos, y que a su vez, estos puedan aprender en la mayor cantidad y de la mejor manera posible todo lo que cada uno de los docentes les puede dar y enseñar. Después de discurrir y razonar acerca de todas estas cuestiones, pensamos que el “Oráculo” es una herramienta que nos ha permitido reflexionar sobre diferentes actitudes y pensamientos. Además, con la creación de Alebrije, hemos podido conocer una manera distinta pero también más dinámica de poder representar a cada uno de los miembros del equipo (todo ello enlazado con la educación). Hemos podido finalizar este proyecto sabiendo coordinarnos y colaborar en equipo, compartiendo experiencias e ideas diferentes tanto por la estética de esta parte del trabajo como por la redacción de cada una de las partes. Hemos descubierto juntos una parte de la educación que antes no sabíamos, progresando así, y evolucionando con la finalidad de desarrollar nuestros pensamientos y valores además de aprender a tener un criterio propio para los diferentes aspectos de la vida. Durante la realización del libro, nos hemos planteado el concepto de lo que es realmente la educación y todas las cuestiones que la acompañan y la fundamentan. Este proyecto ha extraído nuestra parte más poética y reflexiva, dándonos cuenta de todo el proceso que hemos seguido juntos en grupo. Con esto nos hemos dado cuenta que el concepto de educación y todo lo relacionado con él, no es nada fácil, pero dedicando tiempo y esfuerzo merece la pena descubrir que hay más allá de la pequeña definición de escuela que pensábamos

     En este libro encontrarás preguntas, respuestas y afirmaciones sobre la educación. Contiene las perspectivas de los autores de la obra y otras opiniones contrastadas de otros filósofos de la educación. Quédate y prepárate para vivir una experiencia cargada de emociones y conocimientos que te atrapará completamente.&nbsp;

Es decir, docentes que dan todo de ellos, todo lo que está en sus manos, para que sus alumnos/as se impliquen en el contenido de la asignatura, aprendan de verdad y no memoricen para, posteriormente, echarlo en un papel para un examen final y, que al cabo de los días, se esfume de sus mentes y queden vacíos de aprendizaje.&nbsp; Se preocupan por el estado anímico de estos pues muchas veces las inseguridades en el colegio surgen a partir de una asignatura que les causa dificultades y, también, intentan hacerles aprender de una manera que no se acerque a la monotonía, tradicionalidad y memorización que defienden los profesores que conservan un sistema de enseñanza para nada innovador: “En clase, la profesora se mostraba poco dispuesta a responder preguntas. Sus momentos de mayor interacción con los estudiantes eran siempre combativos (....)”. (Bain, 2005, p.154). Es decir, docentes que únicamente se preocupan por dar la lección correspondiente de su materia y de enseñarles que, para aprobar los exámenes finales de la asignatura, necesitan tener una gran capacidad de memorización. Estos profesores son los que construyen inseguridades al alumnado, causando situaciones donde, por ejemplo, dejan a un alumno en evidencia delante de toda la clase. Una vez comentadas las dos vías que es importante que los niños/as tengan para recibir una educación innovadora, variada y adecuada, comentar que también se puede aprender con el simple hecho de observar caminando por nuestra ciudad, la propia ciudad es la que nos manda el aprendizaje. Es un hecho del que casi nunca nos damos cuenta, pues estamos pensando en otras cosas y tenemos otras preocupaciones. No obstante, “cada dia eixim al carrer i caminem d’un costat a un altre, però poques vegades ens donem l’oportunitat de convertir aquest acte quotidià en una experiència d’aprenentatge, a través de la qual pensar-nos a nosaltres mateixos i pensar el lloc en què ens trobem” (Cerveró y Bonafé, 2014).&nbsp; En suma, educar es una acción demasiado importante que no deben hacer únicamente los profesionales de la educación; sino que, junto a ellos, lo deben hacer los padres y allegados. Todo ello, conseguirá implantar en los niños y niñas una educación necesaria, variada, adecuada y de calidad para que puedan tener un futuro profesional y se formen con valores y saberes que les hagan ser mejores personas.

Por ello, Patino nos dice que: “Educar es un misterio y el educador llega a ser el maestro de ese arte tan difícil que consiste en ayudar a desarrollar la personalidad de los humanos” (Martín, 2004). Porque educar también se considera arte, ayudar a conducir a otros hacia una educación y vida mejor. Pero esto no es tarea fácil, por lo que no todos pueden guiar ese camino, y como dice, desarrollar la personalidad del resto, hay que tener vocación y saber a qué se va a enfrentar cada día y su misión, ese arte que presenta a los demás, servirá para el futuro de muchos. Además, Carbonell en Una educación para mañana también nos habla de la enseñanza como arte, porque no solo es preparar una clase para después exponerla a los alumnos. Es improvisar y atender a las dificultades o situaciones imprevistas de cada niño, ya sea un docente en la escuela o una familia en casa. Educar también es “[...] la clave de la evolución humana, la invención biológica que permitió a nuestros ancestros empezar a acumular cultura una generación tras otra” (Sampedro, 2004).” Con el paso del tiempo se puede ver un proceso educativo que busca la perfección en la enseñanza, la mejoría en los aspectos que no funcionan del todo bien y la integración de cada uno de los que formamos esta sociedad. Pero esto no sólo debe ser en la escuela como tal, si no también en los distintos ámbitos de la sociedad mencionados anteriormente. Vamos tomando ejemplo del pasado para mejorarlo en el presente, de cara a un futuro mejor tanto personal como en sociedad.&nbsp; Por tanto, educar es una acción que debe entenderse como algo más amplio que engloba mucho más de lo que entendemos por una clase, alumnos y profesores, porque no únicamente aprendemos ahí. Adquirimos conocimientos nuevos en todos los lugares en los que hemos estado, en internet, en libros, etc. Si nos paramos a pensar en qué es educar, sabremos realmente su amplio significado, además de que no es fácil definirlo. Aprendemos en base a la experiencia vivida, a pensar qué nos ha aportado cada momento y cómo podemos mejorar personalmente de cara a futuras vivencias.

&nbsp;A veces la educación suele ser un concepto muy amplio que puede llegar a causar confusiones. A menudo la gente se plantea diversas cuestiones: ¿Cómo se debe educar correctamente? ¿Cuál es la manera correcta de educar? Lo cierto es, que no existe una única respuesta a esta pregunta, puesto que educar tiene diferentes significados para cada persona.&nbsp; Sin embargo, algo en lo que debemos estar de acuerdo es que la educación debe ser un aprendizaje basado sobre todo en valores, los cuales puedan ayudar a los estudiantes en el ámbito escolar pero también en el personal: “otra competencia emblemática es la educación en valores éticos, cívicos y morales que ha ido evolucionando hasta lo que hoy se conoce por educación para la ciudadanía” (Carbonell 2009, p.15). De esta manera, los alumnos aprenden a formarse como personas, a convivir desde el respeto, la igualdad, solidaridad, etc: “para que valores como la cooperación, el respeto, la solidaridad y tantos otros que se trabajan en la escuela- tanto en el aula como en el patio u otros espacios - tengan continuidad en otros ámbitos educativos y sociales del territorio” (Carbonell, 2008, p. 75).&nbsp; De la misma manera, hay que educar también desde raíz; es decir, ayudando a los estudiantes a que ellos mismos desarrollen sus propias capacidades y habilidades, potenciando lo mejor de cada uno: “A veces los estudiantes abordan los problemas en silencio mientras los escuchan planteados en motivadoras clases magistrales diseñadas para ofrecerles ideas y evidencias que desafían sus formas anteriores de pensar” (Bain, 2005, p.115). No hay que educar únicamente en el ámbito educativo, también hay que enseñar a los estudiantes a cómo comportarse, qué actitudes deben tener ante determinadas situaciones de la vida. De esta manera, todo este proceso educativo les servirá como guía para el día de mañana. “Las actitudes, las visiones y comportamientos conforman de modo significativo la identidad y la cultura profesional docente. A ello hay que añadir su reconocimiento social y, sobre todo, la capacidad de las reformas de generar complicidades e ilusiones” (Carbonell, 2009, p.103-104).

La finalidad de la educación es formar a una nueva generación, para que puedan vivir como personas integrales, para que en el futuro puedan aportar cierta innovación a la sociedad y contribuir de buena manera a construir un buen futuro: “la innovación real y exitosa nace de un deseo y de una necesidad, nunca de una imposición. Se trata de un proceso en permanente construcción individual y colectiva” (Carbonell, 2009). El objetivo de los profesores es construir la mente de sus alumnos, hacerlos personas con mente propia. Al educar, se busca formar sus mentes para que tengan libertad de elecciones y no puedan estar sujetos a manipulaciones; en resumidas cuentas, que puedan tener independencia de pensamiento, que sean escépticos. “Para que pueda ejercer plenamente su libertad, sin estar sujeto a la subordinación de otras personas y cosas ni a todo tipo de manipulaciones; y para que pueda participar activamente en la vida social” (Carbonell, 2009). Se tiene que educar para que puedan defender sus ideales: “algunos profesores utilizaban el enfoque con el fin de preparar a los estudiantes para la discusión” (Bain, 2005). Los alumnos deben aprender a utilizar sus propias mentes para hacerse preguntas y ver lo que les rodea con otra perspectiva: “mi hijo y mi nuera tuvieron a Philpott dándoles clase de historia de Estados Unidos, y vi como provocó en ellos nuevas preguntas y perspectivas” (Bain, 2007). De esta manera, moldearán sus opiniones a partir de las de las de otras personas. Siempre querrán aprender para saber más y poder formarse un criterio bien construido en base a lo que saben. “En&nbsp;esta&nbsp;conversación&nbsp;el&nbsp;deseo&nbsp;de&nbsp;saber&nbsp;y&nbsp;aprender&nbsp;conduce&nbsp;a&nbsp;la interrogación&nbsp;y a la&nbsp;pregunta:&nbsp;para&nbsp;acceder&nbsp;a&nbsp;la&nbsp;verdad&nbsp;y&nbsp;para&nbsp;dudar” (Carbonell, 2008). Por otra parte, también se debe educar para poder ofrecer igualdad de oportunidades a todo el mundo, “Este derecho es un medio para lograr una finalidad: la igualdad de oportunidades, la equidad y la cohesión social.” (Carbonell, 2008). Esto es así porque a los niños se les debe enseñar valores que signifiquen igualdad entre todas las personas por igual. Además, la educación se le debe ofrecer a todos por igual, para que así puedan tener todos juicio de pensamiento y no haya nadie sin formar.

Este escrito está realizado con la finalidad de hacer reflexionar al lector sobre todas las cuestiones y factores que engloban a la educación, y todo lo que podemos plantear y ver más allá de los conceptos básicos que conocemos. Todo ello, se realizará mediante un viaje por las páginas del OBE que hemos creado con tanto esfuerzo y entusiasmo. En primer lugar, es importante comentar cuales son algunos de los objetivos de nuestro OBE; indagar y replantearnos todos los conceptos relacionados con la educación, aprender sobre cual es realmente la tarea de un profesor y el hecho educativo entre otros. Asimismo, conforme vamos avanzando por las páginas de nuestro OBE, el lector aprenderá sobre cuál o cuáles son las tareas o el objetivo de ser un maestro/a, respondiendo a una serie de preguntas básicas acerca del hecho educativo: qué es&nbsp;educar, qué es la escuela, por qué educar, para qué educar, en qué saberes hay que educar y quién debe educar. Con cada una de estas preguntas se quiere transmitir que estas no se basan en una definición de dos líneas, sino que van más allá; educar no es solo adquirir conocimientos, la escuela no es solo una clase, no hay que educar solamente para aprender, no se debe educar siguiendo solamente un currículum y no educan solo los profesores. Así, en las próximas páginas se mostrará lo que realmente son las razones de educar, la finalidad educativa, los saberes educativos y los protagonistas del hecho educativo. Y por último, llegando al final del OBE, nos encontraremos con un Alebrije, una figura formada por diferentes partes de animales que tienen una conexión plena con el poemario que aparece justo en la misma página.&nbsp;

Hay que crear un espacio para la educación donde todos tengan libertad y no haya subordinación, así no se pierden las ganas de aprender, sino que creará satisfacción y motivación de cara a acciones futuras: “No se puede educar contra los deseos y la voluntad del alumnado. Por eso los esfuerzos deben dirigirse a lograr que no se pierdan las ganas de aprender; o lo que es lo mismo: la curiosidad. (Carbonell, 2009, pág. 25).&nbsp; También hay que crear una educación creativa, así los niños en las escuelas podrán expresarse libremente y ser más participativos: “En un entorn i davant un futur ple d’incerteses, ens cal educar nois i noies que es qüestionin la realitat per donar-li noves respostes, ja que ja no hi ha respostes correctes ni apostes formatives que valguin per a tota la vida” (Regí, 2017), así “despertaremos&nbsp;en los niños y niñas el deseo de saber y aprender ”(Carbonell, 2008, p.48), no crear un ambiente que desmotive al alumnado y se sientan aburridos frente a algo que les sirve de ayuda y convicción para un futuro, no solo pensado para el trabajo. Tampoco que se piensen que no sirve de nada, porque sino se empeñarán en no aprender ni saber y es muy importante para saber y vivir en sociedad. Se debe realizar de forma que todos se sientan integrados y cómodos en este ámbito durante el proceso, que de manera general, será para toda la vida.&nbsp; Además provee conocimientos, enriquece la cultura, el espíritu del individuo, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos: "la educación brinda la oportunidad de pensar, de disfrutar de los bienes culturales, de mejorar las relaciones con los demás, de comprender en qué mundo vivimos, de protegerse de abusos y manipulaciones y de tomar decisiones con más criterio" (Carbonell, 2009, p.29). Por ello, la educación está englobada en todo aquello que vemos y hacemos tratando de influirnos. Así, disminuirán las desigualdades sociales y económicas, se elevarán las condiciones culturales de la población, se podrá acceder a mejores niveles de empleo, se ampliarán los conocimientos, etc.

MP1807- Teoría de la educación

Grupo: MP1807A-GE-TU1 Miembros del grupo: Carmen Doménech Selena Durán Mario Ferrando Ainhoa Ionescu Maria Pérez

¿Cuál es la finalidad de educar? Para responder a esta pregunta tenemos que pensar en el objetivo de la educación. Según el concepto de escuela que podemos tener la mayoría en la mente, el fin de educar es el éxito escolar, aprobar unos exámenes para algún día poder ganarse un sueldo. Pero, ¿es tan simple como parece? Primero vamos a recordar para qué se crearon las escuelas. Antes de las escuelas, la transmisión de saberes y oficios era un asunto familiar, en el que los padres enseñaban a sus hijos el oficio que ejecutarían durante el resto de su vida. Las escuelas aparecieron y se promocionaron para evitar el analfabetismo en la población; de hecho, los niños en este momento querían aprender porque tenían curiosidad por los nuevos conocimientos que podían adquirir. Teniendo en cuenta lo anterior, parece ser que la educación va cambiando, pero en realidad siempre tendría que ser igual. El tiempo pasa y parece que en la actualidad las escuelas están más pendientes de que los estudiantes aprueben que de que aprendan. De hecho, ha cambiado tanto que antes los niños querían ir a educarse y aprender, pero ahora la mayoría no tiene motivación. Hoy en día los alumnos no están animados a aprender ni a superarse, puesto que van a la escuela con el fin de aprobar para continuar estudiando otro año más; así hasta que consiguen salir y pasan del estrés de la escuela, al estrés del trabajo. Se ha perdido el objetivo principal de la educación, que es enseñar a los niños a poder organizarse una&nbsp;buena vida y que se conviertan en personas sobresaliente: “Nosotros buscamos personas que sí pueden conseguir peras de lo que otros consideran olmos, personas que ayudan constantemente a sus estudiantes a llegar más lejos de lo que los demás confían” (Bain, 2005, p.18)

"Se trata de un viaje simultáneo a la realidad y al interior de cada persona. En ese viaje, se acumula un gran caudal de experiencia, pero lo importante no es la mera experiencia sino la capacidad de reflexionar y aprender de esta experiencia" (Carbonell, 2009, p.19).

Autoría: Carmen Doménech Selena Durán Mario Ferrando Ainhoa Ionescu Maria Pérez

Castellón de la Plana, enero de 2022 Universitat Jaume I

Hay que educar para el mañana, así que hay que pensar en el futuro que queremos. Todos pensamos en un futuro, ya pueda ser desfavorable o brillante. Para educar eficazmente tendríamos que pensar en un mañana brillante, ya que tenemos que pensar en que las personas que educamos el día de mañana mejorarán el mundo. Así que, hay que educar para conseguir que los alumnos conviertan el futuro en un mañana brillante.

Bain, K. (2005). Lo que hacen los mejores profesores de universidad. Valencia, España. PUV. Bender, L (productor) y Van Sant, G (director). (1997). En Busca del Destino (cinta cinematográfica). Estados unidos: A Band Apart. Carbonell, J. (2008). Una educación para mañana. Barcelona, España. Octaedro. Cerveró, M y Bonafé, J. (2014) Aprendre a la ciutat a través de la deriva. Valencia, España. de la Fuente, Inmaculada (2009). Padres, no amigos. El País. Recuperado de https://elpais.com/diario/2009/01/02/sociedad/1230850801_850215.html Garcia, R. (28 de septiembre de 2021). L'escola son els pares. El Punt Avui. Recuperado de lpuntavui.cat/societat/article/16-educacio/952780-lescola-son-els-pares.html Martín Patino, J. (20 de septiembre de 2004). Elogio del maestro. El país. Recuperado de <a href="https://elpais.com/diario/2004/09/20/opinion/1095631207_850215.html">https://elpais.com/diario/2004/09/20/opinion/1095631207_850215.html</a> Regí, C. (2017). Perquè hem d'educar en la creativitat. El diari de l'educació. Recuperado de https://diarieducacio.cat/que-hem-deducar-creativitat/ Sampedro, J. (28 de junio de 2004): La primera palabra humana fue "no". El País. Recuperado de&nbsp;<a href="https://elpais.com/diario/2004/06/28/sociedad/1088373606_850215.html">https://elpais.com/diario/2004/06/28/sociedad/1088373606_850215.html</a>

Educar es una acción que no pueden hacer todos los seres humanos, pues se debe educar con valores y conocimientos. Todo ello lo hacen y lo deben hacer los padres, los profesionales de la educación y todas las personas de nuestro entorno, ya sean familiares, amigos cercanos o seres humanos que nos encontramos a lo largo de nuestra vida compartiendo vivencias.&nbsp; Como hemos comentado, una de las personas que es importante que eduquen a los niños son los padres: “(...) el factor més important és, de bon tros, el paper dels pares.” (Garcia, 2021, p. 1). De acuerdo a Garcia, los padres tienen mucha responsabilidad en cuanto al desarrollo de la educación en sus hijos/as. Ellos tendrán un papel fundamental en cuanto se refiere al apoyo y cariño diario a sus descendientes para que puedan tener bienestar y tranquilidad emocional. No obstante, no hay que sobrepasar los límites. Los progenitores deben controlar a sus sucesores poniéndoles límites: "Claro que hay que poner límites claros y sencillos. Muchos niños no calculan bien las consecuencias de sus actos, no tienen perspectivas. No podemos renunciar a señalar límites en situaciones cotidianas" (Espinosa en de la Fuente, 2009). En el caso de que no se pongan estos límites, los padres y los hijos pasan a tener una relación de colegas que se transformará en autoritarismo por parte de los hijos; pasarán a ser ellos los que dirijan la vida de sus padres:&nbsp;"Se le da un papel de adulto. Algo que se repite en otras situaciones diarias. No hay un modelo de autoridad saludable" (Sáenz en de la Fuente, 2009).&nbsp; Por otro lado, los conocimientos y aprendizaje que los niños/as reciben a lo largo de su etapa escolar, es decir, todos los aprendizajes que les construyen como personas con una educación favorable, lo deben hacer los profesionales de la educación. No obstante, debería ser necesario que lo hicieran profesionales a los que llama Bain como excepcionales: “Estos profesores extraordinarios utilizaban la calificación para ayudar a los estudiantes a aprender, no sólo para clasificar y jerarquizar sus esfuerzos” (Bain, 2009, p. 169).

La educación no solo se basa en la instrucción o la formación, es un término muy amplio que va mucho más allá. Por tanto, ¿Cómo podemos definir el concepto de educar? Consiste en enseñar valores, conocimientos y formas de actuar que permiten vivir en una sociedad: “se trata de un viaje simultáneo a la realidad y al interior de cada persona.&nbsp;En&nbsp;ese&nbsp;viaje&nbsp;se&nbsp;acumula&nbsp;un&nbsp;gran&nbsp;caudal&nbsp;de&nbsp;experiencia, pero lo importante no es la mera experiencia sino la capacidad de reflexionar y aprender de esta experiencia” (Carbonell, 2009, p. 19). En ocasiones, tendemos a actuar mediante nuestra propia experiencia, y es así como nos dice la cita, pero no solo se queda ahí, sino también es pensar qué hemos aprendido tras haber vivido una vivencia concreta. Ese viaje que nos comenta Carbonell, se basa en aprender en relación a lo que hemos vivido, descubrir qué nos ha enseñado y cómo podemos actuar después de ello. Así, se preparará a la siguiente generación para el futuro, formándoles para que desarrollen sus facultades y su cognición: “la educación es el método fundamental del progreso y de la reforma social” (Carbonell, 2009, p.12).&nbsp;

Educar también es preparar, orientar y construir la mente. Y, sin una buena educación no hay nada, ya que “afecta a todos los ámbitos de socialización de la infancia y la juventud.” (Carbonell, 2009, p. 106). La educación depende nuestro entorno, en parte; pues tendemos a influirnos por aquello que vemos y escuchamos desde la infancia, cogiendo ejemplo y actuando como tal, sin ser conscientes en un principio, si nos afecta para bien o para mal. Eso se descubre a partir de la experiencia. La educación se lleva a cabo en muchos ámbitos, más de los que imaginamos: en los hogares, en las escuelas, institutos, universidades e incluso en las calles.

Hay que educar porque la educación del ser humano es necesaria en todos los sentidos y ámbitos, tanto para el presente como para el futuro, como dice José María Martín Patino: “La educabilidad del alumno es una categoría esencial del ser humano” (Martín Patino, 2004). La educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de las personas y sociedad.&nbsp;Nos permite una adaptación a nuestro entorno, además de aprender de este y también contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas; es un bien social que hace más libres a los seres humanos.&nbsp;Además, ofrece muchas oportunidades para un crecimiento tanto personal, económico, como social. Gracias a la propia formación personal, por parte de cada uno de nosotros, conseguimos contribuir a una construcción de una nueva sociedad mejorando así el bienestar de todos. ¿Y cómo conseguimos ese crecimiento personal? Aprendiendo de los que saben. Podemos aprender tanto en la escuela, como en casa con la familia, en el parque…“Educar es un misterio y el educador llega a ser el maestro de ese arte tan difícil que consiste en ayudar a desarrollar la personalidad de los humanos” (Martín Patino, 2004). Este es un arma muy importante, pues sin tener una buena educación, por parte de los profesores y sobre todo los padres, no habría respeto, no nos podríamos expresar, no podríamos aprender nuevas cosas…Con los valores adecuados se logra la consecución de las metas y objetivos personales y con ello el éxito. Hay que educar porque es necesaria una evolución educativa para enriquecer la sociedad y construir un futuro mejor, por ello hay que hacer hincapié en los problemas educativos del presente y solucionarlo, pues para acciones futuras es beneficioso y conveniente: “Los fines de la educación (…) se piensan para un futuro mejor, para la perfección de la naturaleza humana” (Carbonell, 2009, p.12).

Una vez finalizado el proyecto, nos hemos planteado una serie de interrogantes nuevos, como por ejemplo: ¿Cómo podemos ser buenos maestros? ¿Es posible que la educación pueda cambiar realmente al mundo? ¿Cuál es la manera de enseñar más adecuada para los niños? ¿Hay que dejar la educación a manos del criterio de cada profesor? ¿Se puede cambiar la educación sin cambiar el profesorado? ¿Es necesario realmente cambiar el paradigma educativo actual?

Parte I. Echole: ¿Qué es la escuela?.........................3 Parte II. Sofía: els sabers del Theoros.....................5 Introducción...........................................5 Educar a modo de viaje................7 Educar por su valor..............9 Educar para un futuro próspero..............12 Educar en valores...............15 Los guías de la educación.................17 Conclusiones......................................................19 Parte III. El ánima del Theoros-Alebrije...................22 Bibliografía............................................................23

Por tanto, la respuesta a esta pregunta va más allá de lo que pensamos cuando nos preguntan por qué hay que educar. No solo se educa con la intención de aprender, sino porque adquirimos valores, enriqueceremos las culturas, creceremos personalmente y económicamente y lo más importante, porque viviremos y aprenderemos a vivir mejor en sociedad, adaptados a nuestro entorno entendiendo más el por qué. También es importante la implicación del alumnado en la educación, la curiosidad generada por ellos para querer aprender y descubrir qué hay más allá de lo que ven y creen saber.

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