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De pronto... "TOC, TOC, TOC", llamaron a la puerta. Era Caperucita Roja, que venía a visitar a su abuela. -¡Abuelita! Aquí estoy. Te traigo una rica merienda.
Entró directamente al dormitorio y rápido se dio cuenta de que allí algo raro pasaba. Y, efectivamente, así era: en la cama estaba recostado un lobo, allí, tan feliz.
- Oh, My God! ¡Qué horror! ¿Qué has hecho con mi abuelita?
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Caperucita salió corriendo de allí, muy asustada. Buscaba ayuda, desesperadamente, para salvar a su abuela. Y de pronto, casi se chocó con una niña rubia, de grandes rizos, que resultó ser RICITOS DE HIERRO. Ah, no, no, perdón: era Ricitos de Oro, que también corría y lloraba, huyendo de tres osos que la perseguían.Loading...
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